Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Sin asfalto, no hay votos”: el enojo de los vecinos que anhelan “el progreso” en un barrio del conurbano bonaerense

El barrio San Enrique espera la pavimentación de la avenida Domingo Scarlatti hace más de una década.

Ana Breccia

0

La avenida Domingo Scarlatti, en la localidad de González Catán, alberga dos cementerios, la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), una Unidad Penitenciaria Bonaerense y un Depósito Policial de Automotores. Atravesada por el Arroyo Morales, conecta la ruta 3 a la altura del kilómetro 33 con ruta 21, casi llegando a Pontevedra y a la ruta 1001 de Morón. Además de tratarse de una avenida de acceso rápido para los vehículos y funcional para ciertos sectores, allí habitan cientos de familias en condiciones de vulnerabilidad extrema hace más de 40 años. Aguardan la pavimentación, luminarias, seguridad y transporte público.

“Estamos pidiendo vivir dignamente”, dice Yolanda que tiene su casa hace 35 años en ese barrio. En la mano sostiene una bolsa de tela con reclamos impresos; fotos de los baches, nombres, firmas y promesas. “Desde el 2003 que solicitamos ayuda al Municipio de La Matanza y al CEAMSE pero nunca recibimos respuestas. Que nos digan a dónde tenemos que ir a reclamar. No queremos joderle la paciencia a nadie, nosotros no tenemos tiempo, tenemos que trabajar. Pero sí tenemos bronca y queremos vivir bien. Estamos en el abandono total”, insiste. Más allá de los problemas históricos de la zona vinculados a las condiciones insalubres en las que viven por limitar con un basural, el acontecimiento más reciente y que despertó la indignación de los vecinos fue la suspensión del único colectivo que circulaba en el barrio: la línea 218, de la empresa Almafuerte. Ahora, se ven obligados a caminar unas diez cuadras para salir del barrio. “En el trayecto, estamos amenazados por la oscuridad, porque no tenemos luminarias, y por la inseguridad, ya que vienen a robarnos de otros barrios. A las 19, ya no salimos de las casas”, agrega.

“Perdimos hace dos años el colectivo que todos usamos y ahora ni siquiera llega 'el trucho'”, apunta Sergio, quien cuenta que para ir hasta su trabajo que queda “para el lado de la General Paz”, se levanta todos los días a las 3.30 de la mañana para tomarse el colectivo que pasa a las 4.05. Vinculan la interrupción del servicio de transporte al mal estado de las calles. Y es que son unos dos kilómetros de “mejorado” y tierra con baches donde, a diario, circulan decenas de camiones que ingresan y salen del Cinturón Ecológico. “Esto hay que vivirlo para entenderlo”, dice Yolanda que está “cansada de la polvareda que levantan los camiones que no me deja colgar la ropa ni sentarme a tomar mate en la vereda”.

Entre los problemas que le atribuyen al basural se encuentran la presencia de roedores “del tamaño de un gato”, ruidos molestos a causa de la circulación de los camiones por las noches, polvo, contaminación y enfermedades. “A mi bebé le salieron manchas en la cara. Dicen que es por la contaminación y le dieron una crema pero, ¿qué puedo hacer? Nada”, cuenta una joven mientras señala el rostro de su hija. “No estamos pidiendo que cierren el CEAMSE porque sabemos que hay muchos involucrados de por medio, solo queremos que mejoren nuestras condiciones de vida. Hay noches en las que nos quedamos despiertos cortando la calle para molestarlos y que no puedan ingresar los camiones de basura, ya que ellos trabajan desde las 20 hasta la mañana del otro día. Pero no sirve de nada”, agrega Yolanda.

El basural a cielo abierto se inauguró en 1977 y comenzó a funcionar en 1979. Los barrios más afectados, en este caso, son San Enrique y el Barrio Nicole. La montaña de deshechos se puede avistar desde varios kilómetros, como si fuese una colina natural: “Tenés que pensar como que estás en San Luis”, dice Oscar, otro vecino, entre risas.

La Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado es una empresa creada por los estados de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “para realizar la gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana Buenos Aires, y el desarrollo y conservación de los espacios verdes y azules. Es miembro de la Asociación de Residuos Sólidos (ARS) y de la International Solid Waste Association (ISWA)", indican desde CEAMSE. Por su parte, el Complejo Ambiental González Catán recibe residuos provenientes del Municipio de La Matanza. La población servida es de 2.300.000 habitantes mientras que recibe un promedio de 45.000 toneladas al mes. La empresa que hoy se encuentra operando los residuos es Martin & Martin.

Un relevamiento de datos en 2014 y 2015 en los dos barrios, que incluyó un total de 566 personas, comprobó que las patologías que más prevalecieron en ese periodo fueron alergias, trastornos respiratorios, disminución visual, manchas en la piel y hasta casos de cáncer, indica el informe “Conviviendo con el Enemigo”. El “catanazo” en noviembre de 2006, con un bloqueo al predio, y petitorios a la Municipalidad y al Gobierno Provincial para su cierre en el 2018, son algunas de las acciones que, desde Vecinos Autoconvocadxs, realizaron en los últimos quince años contra esta empresa.

“Hay prioridades. Y para mi, Scarlatti, es prioridad”, considera Oscar que no puede entender “por qué se le destina tanto dinero a hacer peatonales en el centro comercial de la localidad de Laferrere y no asfalto a su barrio”. El vecino, que nació allí y hoy trabaja en obras de pavimentación, recuerda que esa avenida siempre fue “de tránsito pesado” utilizada como acceso por “los camiones de la Mercedes Benz”, la empresa ubicada en Virrey del Pino. También añora su niñez, cuando aguardaba con ansias el verano junto a sus amigos para ver “caras nuevas”. Y es que, las familias que buscaban acceder a la ruta 3 para dirigirse a la costa a veranear, transitaban por Scarlatti y les consultaban el camino: “Esperábamos en la puerta que nos preguntaran si iban por el camino correcto y nosotros, encantados, les respondíamos; 'Si, derecho'”, recuerda. Hoy, cuarenta años después, se cuestiona: “¿Por qué tanto abandono hacia nosotros?. Como que te acostumbrás, por eso no nos quejamos”. Y agrega: “Esta avenida hizo ganar plata a un montón de empresarios como a los de Mercedes Benz, Antártida Argentina, Martin & Martin, entre otros. Mientras tanto, la gente sigue con la esperanza de convertir esa 'vieja y legendaria Scarlatti', abandonada, en 'Avenida Scarlatti Boulevard'”.

Los vecinos consultados señalan no estar conformes con la gestión en el segundo cordón del conurbano bonaerense. “Hubo un voto castigo en las últimas elecciones, la gente está cansada. Fue un llamado de atención al Gobierno”, opina Sergio, mientras desenrolla un pasacalles en el que se lee “Sin asfalto, no hay votos”. “El asfalto es progreso y el progreso, no conviene”, cierra Oscar.

AB

Etiquetas
stats