Alberto Fernández firmará este viernes el DNU que extenderá, por al menos 15 días, el paquete de restricciones selectivas, sin clases presenciales y con veda nocturna, en todos los territorios que se mantengan en estado de “alarma epidemiológica”, entre ellos CABA, el Conurbano y Córdoba.
No está previsto, como en las últimas extensiones, un mensaje del Presidente ni tampoco que se repitan, al menos en lo inmediato, el sistema de confinamiento estricto que se aplicó entre el 22 y el 30 de mayo, y se reiteró, con una pausa de fase 2, durante el fin de semana del 5 y 6 de junio.
Fernández conversó este jueves con el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la ministra de Salud Carla Vizzotti, que por la tarde se reunieron con un grupo de epidemiólogos y expertos, y definirá en estas horas el último dibujo de la extensión. El Presidente no estuvo, como en ocasiones anteriores, en la charla con ese comité de asesores entre los que están Pedro Cahn, Tomás Orduna, Mirta Roses, Gustavo Lopardo y Angela Gentile, entre otros.
Luego de un confinamiento estricto de 9 días que, según el Gobierno y los expertos, “dio resultado”, en la Casa Rosada anticipan un formato de fase 2 para las próximas semanas pero con una variable de, en caso de agravamiento, recurrir al “botón rojo” de un nuevo confinamiento estricto.
En la hoja de ruta aparece otro factor que fue expresado por los expertos, sobre la base de las experiencias de diciembre pasado y de Semana Santa, que marcaron rebrotes en la cantidad de contagios, en parte por la movilidad producto del turismo y las actividades recreativas. Cafiero y Vizzotti, que estuvieron acompañados por Cecilia Nicolini, escucharon el planteo sobre establecer medidas para las vacaciones de invierno.
Y un alerta puntual, en el que coincidieron varios epidemiólogos: dos semanas de vacaciones con circulación turísticas pueden ser “la antesala de la tercera ola”, según confió a elDiarioAR uno de los participantes de la reunión que se desarrolló en Casa Rosada.
La propuesta fue, también, específica: sugerirle al Ministerio de Educación nacional que coordine con las provincias un calendario para desdoblar las vacaciones, dividir las dos semanas y escalonar los períodos para evitar que se hagan en simultáneo en todo el país. Es, hasta acá, una propuesta, pero será analizada por Fernández.
“El confinamiento de 9 días sirvió para bajar la curva de contagios. Si el método fue eficaz hay que contemplar la posibilidad de volver a usarlo pero, por un tiempo determinado, y programado con antelación para que la gente se prepare”, tradujo la postura de los epidemiólogos una fuente oficial.
PI