Medio ambiente

¿Dónde se calienta más el mundo en un año de récords de temperatura?

Raúl Rejón

0

Global y local. El calentamiento de la Tierra por el efecto invernadero está en niveles récord. Al año más cálido jamás registrado, 2023, se le unió un enero de temperaturas por las nubes. Y tras él, febrero está dejando mediciones propias de verano. El planeta sigue recalentándose, aunque no en todas partes por igual: Europa y España están entre el grupo de cabeza.

El mes fue el enero más cálido medido mundialmente con una media 0,7ºC más alta que el promedio 1991-2020, según el sistema europeo de observación por satélite Copernicus. “Fue el octavo mes consecutivo con récord”.

Mientras, en España se alcanzó un nivel “extremadamente cálido”, según la Aemet. El termómetro se fue 2,4ºC por encima de lo normal (en Canarias fueron 3,1ºC). Así que este año, por el momento, prolonga la senda de 2023. Si se mira el mapamundi creado por la Agencia Atmosférica de EEUU (NOAA) queda claro cómo la parte norte del mundo es la que más calor está acumulando.

En áreas del oeste ártico, la temperatura anual de 2023 escaló 6ºC más allá de la media histórica. España tuvo en el pasado curso una temperatura 1,3ºC por encima de su promedio 1990-2010. Es más del doble del recalentamiento mundial que fue de 0,6ºC respecto a la media del mismo periodo.

Aunque la diferencia con respecto a lo esperable afloja a medida que se desciende hacia el ecuador, en buena parte de África meridional se soportó una anomalía de alrededor de un grado. Con todo, amplias zona de la Antártida muestra registros hasta 2ºC más cálidos de lo normal. “2023 fue el primer año en el que todos los días rebasaron en 1ºC el nivel preindustrial 1850-1900”, recuerdan en el servicio de observación Copernicus.

Europa

El continente se está calentando al doble de velocidad que la media global. El calentamiento del planeta se está exacerbando en latitudes altas y el Ártico –que es la región que más rápidamente ve su temperatura dispararse– tiene una influencia notable sobre Europa. “Es el vivo reflejo de un mundo que se calienta”, ha concluido la Organización Meteorológica Mundial.

Y dentro de Europa, como recuerda el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), “la región mediterránea es la segunda del mundo más afectada por la crisis climática después del Ártico”. La aguas de la cuenca mediterránea se calientan un 20% más rápido que el resto del planeta. Así, con ese panorama, España ya tiene una temperatura media global 1,7ºC superior a la de la época preindustrial (antes de la quema intensiva de combustibles fósiles), según la Agencia Estatal de Meteorología. El objetivo del Acuerdo de París contra el cambio climático es contener el calentamiento de la Tierra al final del siglo XXI en 1,5ºC extra respecto a ese momento preindustrial.

El curso actual no ha traído alivio térmico. “De momento, 2024 es el arranque de año con temperaturas más altas desde que tenemos datos”, explicó la semana pasada la delegación de la Aemet en Navarra. También en Cantabria, Gipuzkoa, Huelva o Almería se han registrado en la segunda semana de febrero temperaturas muy elevadas. Registros propios de junio, han dicho los meteorólogos. Hay que tener en cuenta que febrero es el tercer mes más frío del año en España, con una temperatura media de 7,1ºC.

El Sur global

El hemisferio sur vio cómo en 2023 el termómetro se fue más de un grado por encima del promedio del siglo XX. Pero, dentro del sur global, el continente suramericano se recalentó mucho más (+1,73º). Al fin y al cabo, el fenómeno de El Niño afecta allí de manera más directa.

El Niño es, básicamente, una acumulación de aguas cálidas en el océano Pacífico ecuatorial. No se trata de una consecuencia del cambio climático, pero su efecto se sobrepone al del calentamiento global y le da un subidón extra a las temperaturas que están elevándose por el efecto invernadero de los gases emitidos por los humanos.

Este fenómeno está todavía a comienzos de 2024 plenamente activo, aunque el último diagnóstico del Centro de Predicción Climático de EEUU considera que hay un 80% de probabilidades de que se neutralice entre abril y junio de este año (también añade que hay un 55% de probabilidades de que luego se desencadene La Niña, es decir, el fenómeno inverso que tiende a refrescar el planeta).

Por cierto, el pasado 16 de febrero se publicó un trabajo sobre el ajuste de la temperatura del planeta que limpia los registros de “las influencias de factores temporales sin origen humano”. Es decir, le restan al calentamiento global absoluto los efectos de erupciones volcánicas, las variaciones solares y El Niño (o la Niña).

Las conclusiones han sido que, una vez eliminados esos agentes externos, la serie de temperaturas desde 1950 confirma la reciente aceleración del calentamiento de la Tierra.

Ártico

El epicentro del calor extra está en el norte. Solo desde 1979, el Ártico ya se ha calentado casi cuatro veces más que el globo terráqueo. El salto de temperatura está en 3ºC. El mapa de las anomalías de calor se vuelve más rojo e intenso cuanto más se acerca al polo norte.

Los científicos atribuyen este ritmo acelerado a la desaparición del hielo marino –que funde a su vez el calor excesivo–. La capa blanca que refleja la radiación solar se derrite y deja paso a las oscuras aguas del mar que se tragan esa radiación. Más radiación, más calor. Y, de nuevo, menos superficie helada todavía. A este círculo vicioso lo llaman amplificación ártica.

Esta amplificación, que los termómetros están evidenciando, no solo está ligada a la pérdida de ecosistemas árticos, de formas de vida de comunidades humanas o la subida del nivel del mar, sino que también se asocia a un clima más extremo en latitudes más bajas. Eso incluye a Europa y, lógicamente, también a España.  

Gráficos: Raúl Sánchez