Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Telam agency advice

Argentina-Brasil en la final de la Copa América
Argentina va por la gloria en el Maracaná

Messi rodeado de brasileños

elDiarioAR

0

Argentina va por la gloria en el mítico estadio Maracaná. La gran final será a las 21 y ante el seleccionado de Brasil. El equipo capitaneado por Lionel Messi busca coronarse campeón de la Copa América.

La selección de fútbol argentina llegó a Río de Janeiro el miércoles en su último viaje en esta Copa América antes de la gran final. El equipo irá en busca de un título que se le niega desde 1993.

El rival y el escenario, la “casa madre” del fútbol brasileño, convierten a este logro, en caso de alcanzarse, en “algo más” que una simple Copa América y en “algo menos” que un Mundial.

El sueño de millones de hinchas es tener un “Maracanazo”, el de la pandemia. Como el que logró la selección de Uruguay en la final del Mundial de 1950, cuando se impuso por 2 a 1 ante un estadio “explotado” de gente y un favoritismo aun mayor para el dueño de casa. También la hazaña sería importante para Messi en particular.

Y si de Uruguay se trata, será justamente un árbitro de ese país, Esteban Ostojich, el encargado de controlar el encuentro entre los de Lionel Scaloni y los de Tite.

“Argentina-Brasil” es, por su sola mención, el clásico que retumba en el mundo entero y genera la máxima atención del planeta futbolístico, aunque en esta oportunidad lo que lo rodea tiene una implicancia mayor que muchos anteriores, porque entre tantas otras cosas es insoslayable que se vaya a jugar casi sin público, sin un Maracaná colmado como ocurriría si no estuviera la pandemia de coronavirus de por medio.

Claro que sin la pandemia tampoco sería Brasil el organizador de esta 47ma. edición de Copa América, sino que los anfitriones habrían sido Argentina y Colombia, con este último país como sede de la final.

Y justamente esa final se habría jugado el próximo domingo y no este sábado, porque a ambas zonas de la fase de grupos se tendrían que haber sumado los seleccionados de Qatar, organizador del próximo Mundial de 2022, y Australia, que se iba a integrar a la de Argentina.

Pero los cambios que se fueron sucediendo de un día para otro fueron dejando a la organización primero sin Colombia, a raíz de los problemas socio-políticos que atravesaba ese país, y luego a Argentina, que por una semana quedó como único organizador, a raíz de la pandemia, hasta que surgió inesperadamente Brasil para repetir su condición de anfitrión como dos años atrás, en 2019.

En esa ocasión Brasil fue campeón como en cada una de las cuatro ediciones anteriores en las que también le tocó ser organizador.

Por contrapartida Argentina viene de perder nada menos que las últimas seis finales a las que accedió en los últimos 20 años, las tres primeras justamente ante Brasil (las Copa América 2004 y 2007 y la Copa de las Confederaciones 2005), las dos Copa América últimas frente a Chile en 2015 y 2016, más el Mundial de 2014 frente a Alemania en el mismo escenario del partido del próximo sábado.

Toda esa carga es la que hace tan especial este partido para los argentinos, además de lo que significa para Messi en su quinta participación en este certamen, así como para Scaloni que, sin experiencias previas, afrontará su primera final con la gloria que otros varios con mucho más recorrido no pudieron atrapar al alcance de sus manos.

De las suyas y también de las de un arquero como Emiliano Martínez que, con tres penales atajados de cinco que le ejecutaron (récord para un guardavallas argentino en partidos oficiales con la selección) en semifinales, depositó a su equipo en este escenario soñado por el mundo futbolero.

Si Argentina es campeón, Scaloni redondeará una racha de 20 partidos consecutivos sin derrotas (anoche quedó con 19 como segundo de la mejor campaña de Alfio Basile con 31), sobre 34 dirigidos, mientras que Messi, si anota un tanto, alcanzará a Pelé con 77 conquistas como máximos goleadores de seleccionados sudamericanos en la historia.

Pero además “Lío” alcanzará su quinto tanto para consolidar su lugar de goleador de esta Copa América (lleva también cinco asistencias en este torneo y 16 en total en la competencia) y los 34 partidos que lo convertirán en el futbolista con más presencias en este certamen junto al arquero chileno Sergio Livingstone, también en seis ediciones entre 1941 y 1953. Y como el rosarino, quien atajara en Racing nunca fue campeón. Esta vez, la historia puede cambiar. Argentina sale hoy a la cancha a las 21 en busca de la gloria en el que será recordado como el “Maracanazo de la pandemia”.

Con información de la agencia Télam

Etiquetas
stats