El Neuer de la D: un arquero y su brazalete multicolor para visibilizar al colectivo LGBTIQ+

En boca de algunos jugadores de Central Ballester, deportistas amateur de un club vitalicio de la Primera D, la broma despertó las risas del vestuario: “Eh, Juampi, Neuer se copió de vos, pero sabemos que fuiste el primero”. La escena ocurrió el lunes pasado, en el día Internacional del Orgullo LGBTQI+, cuando el arquero del equipo, Juan Pablo Ghiglione, se apretaba sobre su bíceps la cinta de capitán multicolor que pocos minutos después usaría en el partido contra Centro Español, por el campeonato de la quinta y última categoría de la AFA. Cualquier comparación entre Ghiglione y la figura de la selección alemana y Bayern Munich, Manuel Neuer, suena hilarante a simple vista -y más en un camerino de escasas comodidades, como el de la cancha de Atlas, en General Rodríguez-, pero ambos arqueros y capitanes están unidos por un hilo de seis colores.

La Primera D y la actual edición de la Eurocopa, el torneo en el que Neuer llamó la atención por haber atajado con un brazalete que representa al colectivo LGBTQI+, parecen tan diferentes como deportes opuestos y sin embargo todo el fútbol masculino, en la categoría y el país que sean, continúa siendo un ambiente machista, homofóbico. Con los colores del arcoíris en su brazo -como Neuer en Europa-, el arquero de Central Ballester propone que en el fútbol argentino se hable de la diversidad sexual, un tema tabú en las canchas de nuestro país y del resto del mundo. En Argentina solo hay un futbolista que visibilizó su homosexualidad, Nicolás Fernández, arquero de Universitario de Berisso, un club de la tercera división de la Liga Amateur Platense.

“Esta cinta la había usado por primera vez un par de meses atrás, también para una fecha importante de la comunidad LGBT, así que la del lunes fue la segunda ocasión. Como la de Neuer se hizo famosa en estas semanas, en la Eurocopa, mis compañeros bromearon que se había copiado de mí”, explica el chiste Ghiglione, el Neuer de la D, y hace referencia al partido que Central Ballester había jugado ante Lugano el 17 de mayo, el día Internacional contra la Homofobia, cuando estrenó su brazalete arcoíris. En realidad, Neuer ya había atajado con una cinta de capitán con la bandera LGBTIQ+ en enero pasado, en un Bayern Munich-Hoffenheim por la Bundesliga, pero las fechas -y quien fue primero o segundo- resultan irrelevantes. En los colores está el mensaje.

“La idea es concientizar. Así como soy el primer capitán en Argentina que lleva la cinta del arcoíris, ojalá también lo hagan otros equipos”, dice Ghiglione, de 28 años, que además, desde 2020, ataja con una camiseta diseñada con los colores que simbolizan la diversidad. “La idea surgió del club, de los encargados de prensa, y me sumé enseguida. Queremos que los futbolistas se comporten con libertad. Es un momento de la sociedad en el que estamos más sueltos pero esas mejorías no llegaron todavía al deporte”, agrega el arquero, en otra similitud con su colega más famoso, Neuer, cuyo primer partido con la cinta multicolor también respondió a una iniciativa de su club, el Bayern.

Central Ballester perdió el lunes 2-1 con Centro Español -y Ghiglione fue responsable en el gol de la derrota- pero su mensaje se impuso: el brazalete y la camiseta del arquero tuvieron buena difusión en las redes sociales. “Algunos mensajes fueron boludeces, del estilo ‘éste sí que la agarra con la mano’, pero la mayoría interpretó y acompañó nuestra posición”, dice Ghiglione. La repercusión, por supuesto, también llegó a su familia. “El martes me llamó mi viejo -sigue Juan Pablo su relato ante elDiarioAR- y me dijo algo así como ‘Che, también están poniendo otras cosas (en las redes), hay gente que piensa que te gustan los hombres’”, a lo que el arquero de Central Ballester, que es heterosexual -como Neuer- y está en pareja con Lucía, trató de responderle con cortesía pero con firmeza.

“Le dije ‘Papá, me chupa un huevo. ¿Tenés miedo de que te digan que tenés un hijo gay?’ Tampoco quiero culpar a mi viejo de nada, porque entiendo que es de una generación que creció con otro contexto, pero por eso justamente es importante el mensaje que el club intenta dar: estar abiertos y acompañar los cambios”, agrega quien además atajó en Lamadrid y Real Pilar, siempre entre la Primera C y la D.

Como la última categoría del fútbol argentino es amateur, Ghiglione no vive del fútbol sino de su trabajo diario: es conductor de trenes en el ramal Retiro-José León Suárez de la línea Mitre. “Llevo más de 10 años en el fútbol y nunca conocí ningún homosexual, en cambio con mis compañeros de tren hay mucha más libertad para hablar de las diferentes orientaciones. Pero estos cambios llevan sus tiempos y también van a llegar al fútbol”, dice.

El año pasado, otro arquero, el rosarino Nahuel Guzmán, de Tigres de Monterrey, se tiñó el pelo con los colores de la bandera LGBTIQ+ para un partido de la liga mexicana y escribió “igualdad” en su cuenta de Instagram. Acaso porque su función es diferente en el campo de juego, los arqueros parecen mucho más osados que los jugadores de campo. Así como Neuer y Ghiglione usaron su brazalete y Fernández fue el único argentino en romper el tabú, el otro futbolista sudamericano que visibilizó su homosexualidad también fue un arquero, un brasileño, curiosamente llamado Messi (los brasileños llevan apodos), que ataja en un club regional, Palmeira de Río Grande del Norte.

Este domingo por la tarde, mientras los más fanáticos seguirán hablando de las repercusiones del partido que la selección jugó la noche anterior por la Copa América, Central Ballester enfrentará a Cambaceres en Ensenada por la Primera D. Ghiglione, esta vez, volverá a utilizar un brazalete de capitán negro, el habitual. “El multicolor es solo para las grandes fechas”, explica quien personifica, con su club, una lucha extraordinaria.

AB