Analistas pronostican una contracción del PBI de hasta 4%

Massa se ilusiona con que la economía crezca 1%, pero depende de los dólares del FMI

Por más que el consenso de los economistas de bancos, consultoras y think tanks que releva el Banco Central calculan que la economía caerá 3% este año por la sequía, el ministro candidato Sergio Massa se ilusiona con que puede evitar un derrumbe y crecer un rasposo 1%. En cualquier otro contexto, expandirse tan poco sería lamentable, pero en un contexto de una seca que arruina un quinto de las exportaciones argentinas podría llegar a ser festejado. Incluso podría servirle como argumento de campaña presidencial frente a las críticas que recibirá por ser el ministro de Economía con una inflación del 114%. El problema es que la mayoría de los analistas considera que el sueño de crecer 1% parece una quimera.

En el Palacio de Hacienda consideran que, pese a la sequía, el PBI puede resistir por el impulso de la industria, la exportación de servicios, la energía -sobre todo el petróleo y el gas de Vaca Muerta, Gasoducto Presidente Néstor Kirchner mediante, pero también la construcción de nuevos parques eólicos y solares- y minería -no sólo el litio, también la reanudación de los proyectos de cobre, también necesario para los autos eléctricos-. Reconocen que faltarán US$ 20.000 millones de la cosecha, pero se consiguieron más fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), se reemplazaron dólares con yuanes para tres cuartos de las importaciones de China -principal origen de las compras externas- y se obligó a las empresas importadoras y de fletes a postergar los giros al exterior.

Entre los economistas que más aciertan en sus pronósticos, tanto en el ranking del Banco Central como en el de la consultora FocusEconomics, Hernán Hirsch es el único consultado que considera posible que Massa logre su objetivo del 1%. En el primer trimestre, la economía creció 1,5% y la desocupación bajó a 6,9% respecto del 7% un año antes. En el segundo trimestre deberían impactar la menor cosecha. Pero el consumo sigue tirando, aunque menos: el índice de la Cámara Argentina de Comercio preveía una caída en mayo, pero terminó midiendo 1,2% de incremento. De todos modos, Hirsch especula con que un PBI en aumento un 1%, pese a la sequía, sólo es posible si Massa y su equipo -Leonardo Madcur y Gabriel Rubinstein a la cabeza- llega esta semana a un acuerdo para renegociar el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir fondos adicionales y de que así se eviten nuevas devaluaciones del peso en los mercados, incluido el paralelo. Ya quedó demostrado en marzo que cualquier salto del dólar blue termina reverberando en la inflación en los meses siguientes. “Si lograran no devaluar y el FMI ayuda, tendrían la chance de crecer un poco, en parte porque el primer trimestre cerró positivo”, opina Hirsch. ¿Qué es lo que impulsa la economía? “El consumo”, resume el analista.

Ricardo Delgado, de la consultora Analytica, coincide en que el consumo aguanta, pero considera que será insuficiente para evitar una caída, aunque pueda morigerarla. “Es real que el PBI resistió bien el primer trimestre. Es difícil que no haya una caída en el año, pero si no hay estallido cambiario, puede ser moderada. Nosotros prevemos -2%, pero incluso puede ser menos. Básicamente, porque el consumo sigue traccionando. En el primer trimestre subió 6%, contra el 1,3 del PBI”, explica Delgado. ¿Qué es lo que tracciona al consumo? “Salarios formales muy cerca de la inflación y desatesoramiento de dólares encanutados. Se venden. dólares para sostener el nivel de vida”, responde el economista.

Otros analistas, en cambio, siguen siendo muy pesimistas. En un banco internacional calculan que la economía se derrumbará entre 3% y 4%. En la consultora LCG, el economista Guido Lorenzo mantiene su pronóstico de baja del 2,5%:  “No veo por qué mejoraría. La falta de dólares te complica en el segundo semestre”. Su colega Miguel Kiguel, de Econviews, predice un descenso del 3,8%, sobre todo por el campo: “Me parece difícil crecer por la sequía, que implica una caída de casi 3 puntos”. En Empiria, la consultora de Hernán Lacunza, el principal asesor económico de Horacio Rodríguez Larreta, vaticinan un 2,5% abajo: “La caída por la cosecha en el segundo trimestre será fuerte y el segundo semestre impactará en la industria”. En el Banco Ciudad proyectan entre 2,5% y 3% de caída: “Crecer 1% es imposible, sólo con el impacto de la sequía tenés caída y si encima le agregás escasez de dólares... Como el primer trimestre dio mejor de lo esperado, básicamente porque habilitaron más dólares, en el Gobierno deben querer instalar eso de que crecerán”.

AR