Buenos Aires

En los últimos dos años se duplicó la cantidad de personas que viven en las calles de la Ciudad

El martes 11 de mayo, entre las 18 y las 6 de la madrugada, 74 móviles del gobierno porteño recorrieron la ciudad para realizar un censo de las personas en situación de calle. Según los resultados preliminares, ese día registraron 1.000 hombres, mujeres y niños que dormían en la vía pública y otros 1.500 que estaban en algún parador, lo que arroja un total de 2.500 sin hogar. 

Si se compara con el último relevamiento oficial de la Ciudad, correspondientes a abril de 2019 (en 2020 no se hizo por la pandemia) el número aumentó 117%, es decir, más que se duplicó. Según el último dato oficial, las personas sin techo eran 1.147. 

Sin embargo, en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, que encabeza María Migliore, hacen una lectura alternativa. Aseguran que, tomando la sugerencia de las ONGs que trabajan en la problemática, sumaron al relevamiento a las personas que esa noche se encontraban en paradores y no solamente a las que estaban efectivamente en la calle, como se hizo en 2019. Así, según la lectura oficial el número de personas en la vía pública incluso se redujo: pasó de 1.147 a 1.000, lo que resulta llamativo. Quienes circulan por la ciudad de Buenos Aires pueden advertir de primera mano un aumento de personas refugiadas en esquinas, entradas de comercios vacíos, puentes y cajeros automáticos. 

“A nosotros también nos sorprendió el dato, pero encontramos la explicación en el contexto de pandemia”, dijeron a elDiarioAR en el Ministerio de Hábitat porteño. “La realidad es que mucha gente que duerme en la calle no es que realmente no tenga un lugar donde vivir, sino que viene del conurbano o la provincia y está en la calle porque es donde se gana el mango haciendo changas o pidiendo. Creemos que en este contexto, con la mayor parte de comercios cerrados y poca circulación, la gente que quizás tenía algún lugar donde pasar la noche dejó de estar en la calle”, argumentaron. Según detalló Migliore en diálogo con el canal de noticias IP, el 80% de las personas en situación de calle son hombres.

El Gobierno porteño sumó otras dos hipótesis sobre el resultado. Una parte de las personas que en 2019 estaban en la calle podrían estar ahora en los paradores y centros de integración, donde “se incrementó mucho” la cantidad de gente. Otra explicación posible, según la lectura oficial, es que en 2020 el Gobierno aumentó el monto del subsidio habitacional (actualmente cobran $8.000 mensuales las personas solas y $13.000 las familias numerosas) y también amplió la cantidad de beneficiarios. “Mucha gente puede estar ahora en un hotel, en una pieza que paga con el subsidio”, señalaron. 

Además, aseguraron que es diferente el movimiento que se ve durante el día de personas trabajando o habitando la calle que el que hay efectivamente después del atardecer, momento en que se hizo el censo. “También se movió mucho la población en la calle y ahora está agrupada en los lugares donde hay más movimiento. Antes había circulación en toda la ciudad y ahora, por ejemplo, el microcentro es una ciudad fantasma”, argumentaron. 

La lectura que hacen las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la problemática es muy distinta, y se refleja también en sus propios relevamientos. En 2019 había 7.250 personas en situación de calle, según el censo realizado de manera conjunta por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y las organizaciones Proyecto 7, MTE y Nuestramérica MP.

La diferencia entre ambos números se explica por las metodologías utilizadas en cada caso. Mientras que las organizaciones incluyen dentro del censo a las personas que se encuentran en los paradores (esos lugares donde muchas personas sin techo van a comer, bañarse y pasar la noche) el censo oficial no lo hacía hasta este año. 

Intento de acuerdo

De todos modos, había una intención de acercar posiciones. Desde fines de 2020 este grupo de ONGs y organizaciones sociales trabajaba junto con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para consensuar una metodología que cerrara la brecha y permitiera construir un dato más preciso, pero ese diálogo se discontinuó de repente cuando los 74 móviles porteños salieron a la calle, el martes 11 de mayo, sin incorporar las principales propuestas de las organizaciones. 

En aquel momento el ministerio porteño explicó que la diferencia central entre las partes era que las organizaciones querían extender el relevamiento durante cuatro días y noches, mientras que ellos consideraban mejor hacer un “barrido exhaustivo” durante 12 horas. “No lo aceptamos porque si prolongás el tiempo tenés el riesgo de contar a las mismas personas dos veces, de duplicación, algo que las organizaciones admitieron”, dijeron a elDiarioAR. 

Rosario Fassina, coordinadora del Programa Derecho a la Ciudad de Acij, señaló que efectivamente se habló del riesgo de duplicación, pero que se ofrecieron alternativas metodológicas para evitarlo. “En vez de resolverlo, ellos prefirieron tomar otro riesgo que es el de subregistro, de obtener una cifra que saben que es inferior a la real, que no refleja la realidad”, apuntó. 

Las organizaciones señalaron que tampoco fueron aceptadas las propuestas de sumar al cuestionario preguntas sobre Covid, violencias y experiencias específicas sobre mujeres y personas trans. “Más allá de que el número es importante, conocer a esa población es central para diseñar políticas públicas que puedan revertir la situación”, explicó Fassina. 

En este marco, las organizaciones anunciaron en un comunicado en conjunto que volverán a realizar su “censo popular” para poder contrarrestar al resultado oficial. Horacio Ávila, referente de la organización Proyecto 7, estima que el número aumentó alrededor del 30% desde 2019. 

DT