Guerra comercial

Bolsonaro dice que puede revertir el arancel alto que Trump le puso a Brasil si le permiten hablar con él

elDiarioAR

15 de julio de 2025 19:58 h

0

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro dijo este martes tener el “poder” para evitar la imposición del arancel del 50% anunciado por Estados Unidos, siempre y cuando le dejen hablar con el mandatario estadounidense, Donald Trump.

Bolsonaro aseguró en una entrevista con el portal Poder360 que le gustaría “conversar” con Trump, pero que en ese momento no disponía de pasaporte, documento que le fue retirado por la Corte Suprema en razón de las acusaciones por intento de golpe de Estado.

“Creo que tenía poder para resolver ese asunto, pero tenía que tener libertad de conversar con Trump”, declaró el expresidente ultraderechista (2019-2022), un aliado del estadounidense.

Al mismo tiempo, Bolsonaro dijo que no estaba a favor del arancel, pese a que en un primer momento expresó su “admiración” y “respeto” por Trump, tras el anuncio de la barrera comercial a los productos brasileños, que Estados Unidos amenazaba con imponer a partir del próximo 1 de agosto.

El presidente estadounidense vinculó la imposición del arancel a una supuesta persecución judicial contra Bolsonaro, acusado de liderar una trama golpista que buscaba impedir la toma de posesión del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su victoria en las elecciones de 2022.

Trump “no estaba pidiendo mucha cosa, estaba pidiendo democracia”, reflexionó el expresidente brasileño.

En ese sentido, culpó a Lula de la crisis por “provocar” a Estados Unidos con sus declaraciones en contra de Israel y sus supuestos planes para establecer una moneda de referencia alternativa al dólar en el marco de los BRICS, el grupo de países emergentes.

“Todos los países a los que se impuso un arancel conversaron (con Trump) y lo resolvieron”, afirmó, antes de citar como ejemplo las negociaciones entre la Argentina de Javier Milei y la Casa Blanca y de decir que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil era una “broma”.

En respuesta al anuncio de la Casa Blanca, el Gobierno de Lula afirmó estar dispuesto a negociar, pero pidió respeto a las instituciones judiciales y alertó de que tomaría medidas similares si el arancel entra en vigor el 1 de agosto.

La relación entre Jair Bolsonaro y Donald Trump fue una de las más estrechas entre líderes de Brasil y Estados Unidos en tiempos recientes. Durante sus respectivos mandatos, ambos promovieron agendas conservadoras, coincidieron en políticas ambientales y se apoyaron mutuamente en foros internacionales. Esa sintonía personal y política ha continuado aún después de dejar el poder.

Desde que terminó su mandato en 2022, Bolsonaro enfrentó múltiples causas judiciales en Brasil, entre ellas, la más grave: su presunta participación en un intento de golpe de Estado para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva. Por esa razón, la Corte Suprema le retiró el pasaporte y restringió sus movimientos internacionales.

El nuevo arancel del 50% anunciado por el gobierno de Estados Unidos representa una amenaza significativa para la economía brasileña, en especial para sectores agrícolas y manufactureros que dependen de las exportaciones al país norteamericano. Esta medida es vista como una forma de presión diplomática, vinculada al estado de la democracia en Brasil.

Los BRICS, el bloque de economías emergentes compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (ahora también con nuevos miembros como Irán y Egipto), impulsaron la idea de crear una moneda común para reducir su dependencia del dólar. Esta iniciativa generó tensiones con Estados Unidos, que ve con recelo cualquier intento de erosionar la hegemonía de su moneda.

JJD, con información de EFE.