Israel desmanteló el último hospital del norte de Gaza y obligó a huir a todo el personal sanitario
El Ejército israelí ordenó el desplazamiento forzado de población palestina en cinco áreas del norte de la Franja de Gaza, en una nueva fase de expulsión hacia el sur. Entre las zonas afectadas, está la del hospital Al Awda, centro médico de referencia en el norte, donde su equipo sanitario vivió durante diecinueve meses -seiscientos días- varios ataques y asedios israelíes, con doctores y enfermeros muertos y heridos.
elDiario.es mantiene desde octubre de 2023 contacto con el director del hospital, Mohammed Salha, quien resistió hasta ahora todas las agresiones militares. “Esto fue muy duro. El Ejército israelí nos amenazó [el jueves] con bombardear el edificio y matarnos a todos si no abandonábamos el centro inmediatamente. Los enfermos y heridos tuvieron que ser desplazados en camillas o cargando con ellos en brazos, a través de un camino lleno de escombros por el que no pueden pasar vehículos, hasta llegar a las ambulancias”, cuenta en conversación telefónica. “Al Awda era la última esperanza para la salud en el norte de Gaza”, denuncia.
El hospital, situado en el campo de refugiados de Jabalia, era el único refugio médico en el norte de la Franja que todavía tenía capacidad para prestar atención sanitaria. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que ahora “está fuera de servicio” tras las órdenes israelíes. El jueves aún quedaban dentro 97 personas, entre ellas, trece pacientes. Este viernes un equipo de la OMS se desplazó hasta la zona para trasladar a los enfermos y heridos a otro centro.

“Debido a las carreteras intransitables, el equipo médico del hospital no puede ser reubicado. Con el cierre de Al Awda ya no queda ningún hospital en funcionamiento en el norte de Gaza, lo que corta un recurso vital para la gente de allí”, indicó el director de la OMS. “Los hospitales jamás deben ser atacados ni militarizados”, añadió.
Varias fuentes sanitarias de Gaza informaron a este medio que el equipo de la OMS pudo rescatar finalmente a cincuenta y siete personas, incluidos nueve pacientes. Tres de ellos son trabajadores sanitarios que resultaron heridos en un ataque israelí el pasado 23 de mayo. “También pudieron salvar a una persona amputada que estaba abandonada, hambrienta y sola entre los escombros”, señala el doctor Fadel Naim.
Naciones Unidas denunció de forma reiterada los ataques contra objetivos sanitarios en la Franja de Gaza. Unas 1.400 personas trabajadoras sanitarias murieron desde octubre de 2023, se registraron más de seiscientos ataques israelíes contra centro médicos -según datos de la OMS-, 34 hospitales fueron destruidos u obligados a dejar de prestar servicio y más de doscientas instalaciones sanitarias y 142 ambulancias fueron blanco de los ataques.

En estos diecinueve meses de masacres y asedios el hospital Al Awda perdió trabajadores sanitarios y pacientes. Tres de sus doctores, integrantes de Médicos sin Fronteras, murieron en un ataque israelí contra dos plantas del centro. Se llamaban Mahmoud Abu Nujaila, Ahmad Al Sahar y Ziad Al-Tatari. El doctor Abu Nujaila escribió poco antes de morir, en una pizarra del hospital, una frase que hizo suya desde entonces la organización Médicos Sin Fronteras, en sus demandas de respeto a los centros sanitarios: “Hicimos lo que pudimos. Recuérdennos”.
El hospital también fue objeto de varios asedios. El peor de ellos se produjo en diciembre de 2023, cuando varios tanques israelíes rodearon el centro y un francotirador mató a un enfermero y a una acompañante de una paciente embarazada, según denunció el equipo médico entonces. Además, su director de entonces, el doctor Ahmad Muhanna, fue arrestado.
Otro de los asedios más violentos tuvo lugar en diciembre de 2024, contra el hospital Kamal Adwan, durante el cual el Ejército israelí arrestó a varios sanitarios, incluido el doctor Hossam Abu Safiya, todavía detenido a día de hoy, tras haber sufrido torturas, según denunciaron sus abogados y organizaciones internacionales de derechos humanos. Pese a las demandas internacionales, continúa privado de libertad.
Israel rompió el alto el fuego de forma unilateral el 18 de marzo y retomó su brutal ofensiva contra Gaza, intensificada en las pasadas dos semanas. Desde esa fecha, el Ejército israelí mató a unos 4.000 palestinos en la Franja, y el Gobierno de Netanyahu insiste en provocar más destrucción y desplazamientos forzados. A ello se suma el bloqueo a la entrada de alimentos y medicinas durante más de dos meses y un diseño de reparto que no cumple con los mínimos estándares humanitarios, según denuncias de relatores de la ONU.
Desde octubre de 2023 hasta hoy al menos 54.000 personas murieron y 123.000 resultaron heridas, sin contar las víctimas mortales causadas por el hambre provocada y las enfermedades. Además, en Cisjordania el Ejército israelí provocó el desplazamiento de más de 45.000 personas, impulsa la creación de nuevos asentamientos que refuerzan la ocupación ilegal e intensifica el sistema de apartheid contra la población palestina.
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