SOY GORDA (ESEGÉ)

Peregrinos del vacío 

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Entre la pobreza estructural manifiesta en el incesante caminar de personas desnutridas, descalzas y hambrientas, y los nuevos ricos trajeados con las marcas top apresurados por la avenida Paulista, la ciudad brasileña de San Pablo y sus museos me resulta un destino de privilegio para gozar del arte visual contemporáneo.

Llego con un grupo de artistas argentinos, que cuenta con la curaduría afectiva y política de Kekena Corvalán, con su radar para localizar lo que vale la pena y la alegría.

Nos cuenta que Lula promueve el acceso gratuito a los eventos culturales del estado, como una vía para la celebración y la toma de conciencia de la realidad a través de las creaciones del pueblo. 

En la ciudad donde nació Rita Lee y a la que le cantó Caetano Veloso, la africanidad y el prefijo afro se hacen visibles con una reivindicación del continente negro como raíz de quienes crearon el país mais grande do mundo, junto con los tupí y otras etnias originarias.

Confiscar la memoria de la esclavitud, quebrando los vínculos de pertenencia es y ha sido una forma eficaz de garantizar la dominación y dejar la huella de una herida.

El arte, una forma de resistencia frente a la negación y el olvido, abraza el dolor de las mujeres, de los trabajadores, de las plantas, los animales y las infancias desprotegidas.

Mujeres como la arquitecta Lina Bo Bardo, diseñadora del edificio del Museo de Arte MASP, en 1947; Tarsila do Amaral, pintora de Abaporú (Hombre que come, 1928) con el homenaje a su ama de leche y a los cuerpos femeninos de formas alternas a las de la Academia; Lygia Clark, la artista que articuló lo sensorial y lo conceptual y el pensamiento anticolonial de Suely Rolnik alojan desde la blanquitud la hermandad con lo afro, dando cuenta de la unidad en la diversidad.

Mucha violencia corrió desde el sometimiento que padecieron durante las cacerías bestiales de los africanos perpetradas por los señores europeos hasta hoy, traídos forzadamente a la América.

Esas experiencias de la negritud están plasmadas en escenas conceptuales en la Bienal, que se extiende por primera vez hasta enero. 

Los artistas presentes son los peregrinos de un vacío que llena el tiempo y el espacio con sus obras. Aquí están nombres como los de Ge Viana, Nadia Taquary, Ruth Ige, Helena Uambembe, Emeka Ogboh y el Vilanismo

Y qué es lo que ellos pintan, escupen, instalan?  

Las sociedades que reverencian lo femenino como representación de la fertilidad. La fecundidad es una fuerza que produce la circulación de la energía vital del planeta y que hacen posible la continuidad de la vida, tan amenazada en las faces humana, vegetal, animal.  

También la esclavitud y la violencia brutal que impuso el dominio sobre los cuerpos y las almas. Pero ademas la resistencia y la sublevación.

Vemos aquí el mestizaje y el sincretismo, lo monstruoso en la insurgencia, el florecimiento en la lucha que continúa en las formas más perversas del capitalismo global.

Para los argentinos lo, habitantes de un territorio cuya población africana fue exterminada, las exposiciones en los museos Africano, la pinacoteca y los grafitis callejeros, son iluminadores. También para muchos brasileños que desconocen que acá hubo una dictadura prolongada y que Jair Bolsonaro fue condenado a 27 años de prisión.

Dice la poeta Concepción Evaristo: Cuando yo muerda la palabra, por favor no me apresen, quiero mascar, rasgar entre los dientes, la piel, los ojos, el tuétano del verbo para poetizar lo amargo de las cosas.

LH