Santa Fe ya votó y la primera nota de las PASO provinciales la dio la baja participación entre los casi 3 millones de electores que estaban habilitados para ir a las urnas. Una tendencia marcada sobre los resultados de las primarias se espera recién pasadas las 21, dado la variopinta oferta de precandidatos, sobre todo en las dos coaliciones principales: en la oficialista hay cuatro postulantes en pugna; en la opositora, tres.
Con un peronismo gobernante que –se estima– se pronunciaría mayoritariamente por el senador nacional Marcelo Lewandowski, la atención política está en quién ganará el duelo opositor sin cuartel que protagonizaron los radicales Maximiliano Pullaro y Carolina Losada. En esa interna del “frente de frentes” la socialista Mónica Fein actúa como tercera en discordia. Con poquísimos datos escrutados –0,2%–, al filo de las 20 ya había un sobre-optimismo en el espacio de Pullaro, basándose en sus mesas testigos.
Sí es una certeza el clima social de apatía, a tono con la foto que hasta ahora mostraron otros distritos del país importantes, como Córdoba: la participación fue de apenas 60 por ciento, según los primeros datos extraoficiales. La convocatoria de los votantes en las escuelas fue tenue toda la jornada, pese al frío invernal, que se sintió recién abiertas las mesas, con 4 grados a las 9 de la mañana: antes del mediodía no superaba el 30 por ciento el total de votantes, y después de las 16 apenas rozaba el 50%.
“Nadie me enamoraba y creo que nos arrebataron la provincia y la ciudad. Hay mucha impotencia”, le dijo a elDiarioAR Ernesto, un remisero de la ciudad de Rosario. Pensaba votar por la tarde y, en ese acto, convencer también a su mujer, que ya le había dicho que no quería hacerlo. “Voy a hacer una mezcolanza con las boletas. Darle un voto a cada uno”, aventuró sobre su decisión electoral. “No sé a quién voy a votar. Son todos igual de mentirosos. No hay uno como la gente”, comentó Hebe Bessone, una santafesina del norte de la provincia.
Un operador que conoce al detalle la política litoral argumentó que la baja participación se debió a un cúmulo de factores, además del enojo generalizado contra la dirigencia: una interna peronista poco competitiva, las bajas temperaturas y –dato no menor– el inicio de las vacaciones de invierno a partir de mañana. La ministra de Gobierno provincial, Celia Arena, estimó que la participación fue “baja”.
Los precandidatos se hicieron eco del clima: la senadora Losada pidió a sus conciudadanos que vayan a votar: “Es entendible que estés enojado con la política, pero el mayor acto de rebeldía es ir y votar”. Segunda en las encuestas de las últimas semanas, apuesta a su creciente figura en Rosario para recortar la ventaja que podría sacar Pullaro en el interior provincial. Por eso para su estrategia era clave que hubiera mucha participación.
A diferencia de la temperatura social, los comicios santafesinos sí generan una fuerte expectativa en Juntos por el Cambio, porque de alguna manera la primaria opositora en la provincia es un espejo de la batalla nacional que dirimen Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
Al caer la tarde se esperaba en el aeropuerto de Rosario el arribo de la exministra de Seguridad, procedente de Aeroparque en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y acompañada por su mesa chica: su compañero de fórmula, Luis Petri, su armador federal –y precandidato a diputado nacional– y Damián Arabia, y la extitular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso. Bullrich acompañará esta noche el resultado de Losada, que lleva como precandidato a vicegobernador a Federico Angelini, uno de los pilares de la campaña bullrichista y de extrema confianza de Mauricio Macri.
Más tarde está prevista la llegada de Larreta, en sus habituales vuelos privados. Aliado a la UCR que conduce Gerardo Morales, el alcalde porteño aspira levantar el brazo de ganador a Pullaro, accionista de la corriente Evolución, de Martín Lousteau. El senador por la Ciudad viajó en auto a Rosario y arribó directamente al domicilio del precandidato a gobernador. También estará el gobernador jujeño, que esperará en el aeropuerto al jefe de Gobierno para juntos llegar al búnker.
“Esta elección define nuestro panorama”, afirmó a elDiarioAR una importante figura del gabinete larretista desde el búnker de Pullaro, un hotel céntrico de Rosario. Lo que diga Santa Fe puede ser clave para las PASO nacionales: la provincia representa el 8 por ciento del padrón nacional, siendo el tercer distrito, detrás de Buenos Aires y Córdoba.
La elección de los comandos de campaña es un botón de muestra de cómo está la tensión opositora: el búnker de Losada –un salón de eventos privados– está a unas treinta cuadras del de Pullaro. Es, en definitiva, la distancia a la que estará Bullrich de Larreta en la misma ciudad. En el medio –otro dato que revela cómo se configuró la atípica alianza opositora– se ubica el local donde esperan los resultados los socialistas de Fein, el espacio cultural La Usina Social.
“Yo voto a los que se pelean, porque la verdadera elección va a ser la general”, comentó esta mañana Petro, otro rosarino, en las inmediaciones de una de las escuelas de la popular zona norte de la ciudad, fuertemente custodiada por la Policía y la Gendarmería. Por la crisis de violencia que desató el narcotráfico en los últimos años y las balaceras a varias escuelas en el primer semestre de este año, el gobierno de Omar Perotti dispuso una fuerte custodia en once de los establecimientos educativos de Rosario donde se votó.
MC