EL AÑO POLÍTICO

Del Frejuli a Unión por la Patria, historia y mutaciones de las alianzas electorales

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Previo a la reforma constitucional de 1994, que entre enmiedas eliminó el Colegio Electoral, “se usaba poco” hacer alianzas. Excepto la “Concordancia”, que unió a conservadores, radicales anti personalistas y socialistas independientes y que en los 30 ganaba con fraude y proscripción, un registro exitoso fue el FreJuLi (Frente Justicialista de Liberación Nacional) que en 1973 agrupó detrás del peronismo a los frondizistas del MID, los conservadores populares -versión “peronista friendly” de los conservadores- y efímeros sellos que representaron desprendimientos por “izquierda” de nacionalistas, radicales, demócratas cristianos, socialistas y hasta comunistas (1).

Otra alianza reconocida, y con fuerte impronta histórica, fue la Unión Democrática que en 1946 agrupó a radicales, socialistas, demócrata progresistas y comunistas en el fallido intento de frenar el ascenso del entonces joven Coronel Juan Domingo Perón.

En 1995, la alianza nacionalista se quedó sin candidato a presidente pocos días antes de la elección por el fallecimiento del expresidente “de facto”, Juan Carlos Onganía

En la etapa democrática que comenzó en 1983, no es hasta 1989 donde encontramos una alianza ganadora. En la primera eleción post dictadura, hubo dos: la Demócrata–Socialista, que enlazó a demócratas progresistas y socialistas “gorilas”, y la Federal que agrupó al homónimo partido del “libertador” Francisco Manrique con distintas versiones provinciales conservadoras. Pero fueron, electoralmente, irrelevantes (2).

En la elección del 89, en cambio, se arma alrededor de la candidatura de Carlos Menem, el FREJUPO (Frente Justicialista de Unidad Popular) con un abanico muy “peronista” que incluía, además del PJ claro, a los maoístas del PTP, la izquierda nacional del “Colorado” Jorge Abelardo Ramos, la democracia cristiana, una fracción del socialismo (Auténtico), los intransigentes de Oscar Alende, una vez más el MID y el nacionalismo del actual diputado de JXC Alberto Asseff, que ganó de punta a punta.

La colectora de Angeloz

Sus principales contrincantes también apelaron a los acuerdos electorales. El candidato radical, Eduardo Angeloz, hizo una “por afuera” de la lista oficial, de la UCR, llamada Confederación Federalista Independiente que reunió detrás de su candidatura a presidente y con la jujeña María Cristina Guzmán como vice, al Partido Federal y casi una docena de partidos provinciales. No le alcanzó para ganar pero aportó para hacerlo competitivo: la CFI le aportó el 4,66% de los 37,1% que obtuvo Angeloz.

Por otra parte, la flamante Alianza de Centro, que llegó al podio, unificó a la liberal UCEDE con el PDP y distintas fracciones provinciales conservadoras. Izquierda Unida, que quedó en un lejano cuarto puesto, estrenó el sistema de internas abiertas entre sus dos socios, el Partido Comunista y los trotskistas del Movimiento Al Socialismo. El duelo Vicente-Zamora. Finalmente, los socialistas, aunque quedaron lejos, unificaron sus versiones “democrática” y “popular” en la llamada Unidad Socialista que años después, al sostenerse, le permitiría recuperar legalmente el sello de PS.

Para la elección de 1995, Menem no pudo claramente reeditar las alianzas del 89 y se presentó por el PJ, aunque “espejado” en la UCEDE y varios partidos provinciales de centroderecha. Los que hicieron una amplia alianza por “izquierda”, que quedó en segundo lugar, fueron los peronistas disidentes del Frente Grande que bajo la sigla FrePaSo (Frente País Solidario) sumaron a los socialistas (en sus dos versiones) demócratas cristianos e intransigentes. Como dato de color, la alianza que conformó el Partido Nacionalista Constitucional de Aseff con versiones provinciales conservadoras, se quedó sin candidato a presidente pocos días antes de la elección por el fallecimiento del ex presidente “de facto”, Juan Carlos Onganía.

La UCR se dividió en tres. Por “derecha” López Murphy armó una alianza con su partido Recrear y los demócratas progresistas y los federales y por “izquierda” Carrió unió a su ARI con los intransigentes. La UCR oficial fue sin alianzas con Leopoldo Moreau

La Alianza

Cuatro años después, el fin de siglo trajo la alianza tal vez más emblemática. De hecho, aunque su nombre formal era Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación, todos la conocieron como “la Alianza” que había debutado en las legislativas de 1997 con un triunfo en la provincia de Buenos Aires. La conformaron la UCR con el Frepaso, ya sin Octavio Bordón, y se sumaron por “derecha” el MID y el PDP. Eduardo Duhalde, en tanto, armó un frente de tono “duhaldista” la Concertación Justicialista para el cambio con el PJ, los bordonistas de PAIS, el Conservador Popular y un desprendimiento socialista llamado del Progreso Social. En paralelo, también lo llevó en la boleta el Frente de Integración Federal del PNC de Asseff y el ya alicaído Modin de Aldo Rico (3).

Finalmente, Izquierda Unida repitió el acuerdo comunista – trotskista (estos últimos con nueva denominación, Movimiento Socialista de los Trabajadores) y Domingo Cavallo alió su flamante partido, Acción por la República, con el Partido Federal y algunos partidos provinciales en una alianza homónima.

Tras la explosión del sistema político en 2001, el Justicialismo habilitó para las elecciones presidenciales de 2003 tres candidatos que se presentaron con sus respectivos frentes: El Movimiento Popular que llevaba la fórmula Rodríguez Saá con el radical Melchor Posse con los partidos “neoperonistas” Unión Popular y Laborista, Por la Lealtad, fueron Menem y el salteño Juan Carlos Romero y los conservadores populares, la UCEDE (con lista “espejo”) y varios partidos provinciales y el Frente para la Victoria de Néstor Kirchner y Daniel Scioli con su Partido de la Victoria, los nacionalistas de Asseff, el Progreso Social, PAIS y varios sellos provinciales.

El radicalismo por su parte se dividió también en tres, pero sin acuerdo previo. Por “derecha” Ricardo López Murphy armó una alianza con su partido Recrear y los demócratas progresistas y los federales y por “izquierda” Elisa Carrió unió a su ARI con los intransigentes. La UCR oficial fue sin alianzas con Leopoldo Moreau a la cabeza e Izquierda Unida repitió esquema (PC-MST) y candidata, Patricia Walsh.

En 2011, se conformó formalmente el FIT -que integran PTS, PO e IS- que es hasta ahora la experiencia más exitosa y duradera de la izquierda trotskista en Argentina

Versiones de FPV

Con el kirchnerismo consolidado, en 2007 el Frente para la Victoria se amplió: al PJ y el PV se sumaron los radicales de la Concertación Plural, los conservadores populares y por “izquierda” el PI, el Frente Grande, Libres del Sur y un desprendimiento del PC. Todos aportando al triunfo de Cristina, Cobos y vos. Su principal contrincante, Elisa Carrió, fue con la Coalición Cívica, que la integraban el ARI, el socialismo, el GEN (desprendimiento radical liderado por Margarita Stolbizer) y la Unión por Todos que conducía Patricia Bullrich.

Los radicales por primera vez en su historia no presentaron candidato a presidente motus propio (si a vice, Gerardo Morales) y junto al PDP, el MID y el PNC conformaron la alianza Una Nación Avanzada con el neo peronista Roberto Lavagna a la cabeza. Otro Rodríguez Saa, Alberto, juntó por “derecha” a la UCEDE, con Acción por la República y su PUL en el frente Justicia, Unión y Libertad y hubo un “proto” FIT (4). El Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo con los trotskistas PTS, MST e Izquierda Socialista.

Con la implementación de la ley de primarias, el formato de acuerdos electorales se consolidó. Para 2011 el FpV amplió por izquierda su espacio sumando a los comunistas, a Nuevo Encuentro y a los humanistas (entre otros) mientras que la oposición se disgregó en varias alianzas de efímera duración. Por izquierda se juntaron socialistas, Libres del sur, GEN y los “ceteistas” de Víctor De Gennaro, la UCR volvió a tener candidato a presidente – Ricardo Alfonsín – en un acuerdo por derecha con el PDP, el PF y la Unión Celeste y Blanca que en ese momento hegemonizaba Francisco De Narvaez, el peronismo disidente se dividió en dos con Duhalde y Alberto Rodríguez Saa que armaron frentes con partidos menores (Autonomista, MID, PDC, UP y AR, UCEDE, PAIS, PNC y otros). Para esta ocasión se conformó formalmente el FIT (PTS, PO e IS) que es hasta ahora la experiencia más exitosa y duradera de la izquierda trotskista en Argentina.

En 2015 la novedad en materia de alianzas fue Cambiemos (Pro, UCR, ARI, PDP, UCEDE y partidos conservadores provinciales), el primer espacio de centroderecha desde 1937 que lograba ganar una elección presidencial y el primero en hacerlo en elecciones transparentes y sin restricciones. También se conformó detrás de Sergio Massa una alianza entre sus “renovadores”, el MID, UP, PNC, UCyB y otros sellos neoperonistas. El kirchnerismo, el progresismo no K y la izquierda trotskista, prácticamente repitieron sus esquemas electorales.

Finalmente, en la hasta ahora última elección presidencial en 2019, ya es conocido que el kirchnerismo vía el Frente de Todos, abrió su espacio a varios ex compañeros de ruta y algunos nuevos que se sumaron todos con sus respectivos sellos (FR, Instrumento Electoral, PTP, Proyecto Sur, PARTE, Compromiso Federal, PCEyT, Patria Grande, etc) mientras que el macrismo – renombrado como Juntos por el Cambio - sumó a lo que ya tenía al MID, a los conservadores, que recuperaron personería nacional, al PNC (5) y otros grupos menores. La tercera opción fue la alianza entre el PS, PDC, PF, LdS, GEN, UCyB y otros que volvió a postular a Lavagna y el FIT repitió nombre y sumando ahora al MST. 

LS/PI

Referencias

  1. Entre ellos estaba el Movimiento Nacional Yrigoyenista, antecesor del Partido Nacionalista Constitucional y presidido por Alberto Asseff que figura en prácticamente todas las elecciones presidenciales del 73 para acá como integrante de alguna alianza.
  2. El Partido Comunista no formalizó su alianza con el peronismo, pero llamó a votar por los candidatos a gobernador y a presidente del PJ intercalando los aspirantes comunistas legislativos.
  3. La UCEDE llevó espejados los candidatos del Frente Justicialista y con ese aporte, no con el de Acción por la República que solo llevaba los candidatos a Gobernador y Vice y solo sirvió para abultar la diferencia, le alcanzó a Carlos Ruckauf para ser electo gobernador de la provincia de Buenos Aires.
  4. En rigor, en las legislativas de 1993, se presentó un FIT conformado entonces por el PO y el MST que en provincia de Buenos Aires llevó a Luis Zamora y a Jorge Altamira como candidatos.
  5. El Partido Nacionalista Constitucional era parte de la alianza que sostenía la candidatura presidencial de José Luis Espert, pero a último momento por gestiones de Miguel Pichetto con el histórico Asseff, se sumó a JxC.