Línea de largada

Milei lanza la campaña bonaerense con una foto junto a sus candidatos y amplía su estrategia a lo nacional

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Javier Milei encabezará este miércoles una postal de alto voltaje político. Será en la provincia de Buenos Aires, donde se tomará una foto con los ocho primeros candidatos seccionales de La Libertad Avanza, en lo que funcionará como el relanzamiento formal de la campaña legislativa del oficialismo y como una señal de cohesión interna después del ruidoso cierre de listas del 19 de julio. El evento también apunta a nacionalizar la disputa en el principal distrito electoral del país y reforzar la centralidad del Presidente a un mes de los comicios provinciales del 7 de septiembre.

La imagen —cuya locación todavía se mantiene en reserva, aunque hay altas chances de que sea en Tres de Febrero— fue diseñada para ser algo más que un acto de campaña: es un intento de recuperar la iniciativa luego de semanas de tensión con los gobernadores, internas abiertas y tediosas negociaciones con el PRO. En el entorno presidencial hablan de “una señal clara de orden”, justo un día después de que Karina Milei y Mauricio Macri sellaran el acuerdo para competir juntos en la ciudad de Buenos Aires.

La postal incluirá al presidente, a José Luis Espert —único candidato nacional confirmado hasta ahora— y a los ocho nombres elegidos para encabezar las listas en cada una de las secciones electorales: Diego Valenzuela (Primera), Natalia Blanco (Segunda), Maximiliano Bondarenko (Tercera), Gonzalo Cabezas (Cuarta), Guillermo Montenegro (Quinta), Oscar Liberman (Sexta), Alejandro Speroni (Séptima) y Francisco Adorni (Octava). Entre ellos hay intendentes, técnicos sin trayectoria política y perfiles con pasado policial o anclaje mediático. En rigor, como en casi todos los frentes electorales, se trata de nombres con escaso nivel de conocimiento entre el electorado. Por eso, en el oficialismo relativizan el impacto electoral de la foto, pero valoran su potencia simbólica: se trata, en última instancia, de una apuesta por el arrastre presidencial en un escenario de apatía generalizada.

En la mesa libertaria repiten que “es una sola campaña”. Los spots, los actos y los discursos serán compartidos por los candidatos provinciales y nacionales, incluso en los distritos donde todavía no se definieron las listas. Lo que se ensaye en la provincia de Buenos Aires —el principal distrito electoral del país— se exportará luego a otros lugares como Corrientes, donde se vota el 31 de agosto. La estrategia es nacionalizar las elecciones locales, confrontar con Kicillof y polarizar con el kirchnerismo. Sin matices.

Milei dejó en claro la importancia que le asigna a estos comicios durante su disertación en la Fundación Faro. “Los bonaerenses deben decidir si el desproporcionado y costoso Estado provincial ha servido al bienestar de la sociedad o si, por el contrario, se pagan cada vez más impuestos para pagarle el salario a ñoquis que no trabajan, amigos y militantes de Kicillof o militantes del parasitismo del partido del Estado”, lanzó. Y fue más allá: “Esta elección es fundamental no solo para la provincia de Buenos Aires, sino para todos los argentinos de bien. Podría significar el fin del kirchnerismo”.

Campaña en marcha

La organización de la foto de este miércoles quedó en manos del equipo de Sebastián Pareja, presidente bonaerense de La Libertad Avanza y ganador indiscutido del cierre de listas del 19 de julio. A su lado operan Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem, que desde el primer momento blindaron el armado frente a cualquier intento de intervención externa. Ese cerrojo dejó afuera al ala de Santiago Caputo, cuyas figuras fueron completamente desplazadas del cierre. Su reaparición esta semana —validada por Karina y aceptada por Pareja— no implica un giro en la conducción, sino una necesidad operativa: sin Caputo, admiten en privado, no hay mística ni núcleo duro movilizado.

Cerca del asesor evitan sobreactuar su retorno. Aclaran que no participó de las decisiones políticas ni del diseño de listas, y que su rol será limitado a la estrategia discursiva, la comunicación de campaña y la coordinación del mensaje a nivel nacional, de la mano de la consultora Move Group. “La estructura la ordena Pareja. Pero la campaña sin Caputo se vacía de relato”, resume una fuente que conoce el paño. El temor no es solo técnico, sino político: el corrimiento de Las Fuerzas del Cielo y la centralización del armado en manos de Pareja podría haber desdibujado la identidad original del mileísmo. La foto busca contener ese efecto.

El acuerdo firmado ayer con el PRO en la Ciudad —que se espera replicar en la provincia antes del cierre de alianzas del 7 de agosto— también opera como telón de fondo. Cristian Ritondo blanqueó el lunes que su postura personal es que “se haga el acuerdo” también en la provincia, y afirmó que en el PRO van a “trabajar con esa misma voluntad” porque “hay intenciones y conversaciones de los dos lados”. Este martes, la reunión privada entre él y Pareja estuvo pensada para terminar de sellar los términos del entendimiento, que incluiría una cláusula de reparto de candidaturas nacionales en proporción similar a la que se aplicó en el cierre bonaerense: 75% para LLA y 25% para el PRO. Aunque la alianza ya era un hecho, faltaba formalizarla.

En ese marco, el oficialismo busca dar el primer golpe de efecto. Los libertarios creen que un buen resultado el 7 de septiembre “va a tener un efecto dominó” hacia las elecciones de octubre. Aunque hay cautela, el plan es ambicioso: “pintar de violeta” siete de las ocho secciones electorales. Solo la Tercera, territorio tradicional del peronismo, aparece como irrecuperable. En la Primera, Valenzuela se mide contra Gabriel Katopodis, con una desventaja inicial importante. En el interior provincial, las chances son más parejas, aunque preocupa la falta de acuerdo con el PRO en varios municipios.

En definitiva, la estrategia oficial combina presencia territorial con exposición mediática. Candidatos como los intendentes Valenzuela y Montenegro recorrerán distritos clave del conurbano y el interior, mientras se amplifican en medios tradicionales. A la par, se desplegará una campaña digital coordinada desde la sede porteña de La Libertad Avanza, bajo control de Caputo. “Nada de actos ni liturgia vieja. Todo territorio y medios”, sintetizan.

A diferencia de 2023, cuando Milei evitó involucrarse del todo en la campaña provincial, esta vez se pondrá al frente desde el primer día. La foto de hoy será la primera muestra de ese cambio de estrategia. Y también, una señal para dentro y fuera del gobierno: Milei sigue siendo el único garante de cohesión en un espacio atravesado por internas, tensiones y desconfianzas. Todo lo demás puede cambiar. Menos él.

PL/JJD