Milei y Macri demoran su cumbre, mientras hay desacuerdo en LLA y el PRO para formar una alianza

“Los ministerios y Menem no se entregan”. Karina Milei puso en palabras desde Roma, el fin de semana, las condiciones de una posible alianza gubernamental entre La Libertad Avanza y el PRO. Ya con Javier Milei de regreso en Buenos Aires –tras su gira por Israel, Italia y El Vaticano–, la expectativa política pasa sobre cuándo y cómo se desarrollaría un encuentro cara a cara del Presidente con Mauricio Macri para terminar de tejer la letra chica de un acuerdo al que se le nota la costura.

La bilateral Milei-Macri está en veremos por la simple razón de que el exmandatario extendió más allá del Carnaval su ya larga estadía en el country de Cumelén. Pero sobre todo se dilata porque hay desacuerdos políticos entre el oficialismo y el partido amarillo sobre cómo y para qué hermanarse en una misma fuerza política. 

La posibilidad de una “fusión” libertaria-macrista tomó fuerza luego del fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados. Tanto en la votación en general como en los pocos artículos que se votaron en particular, el PRO acompañó incondicionalmente a LLA, configurando un piso de 75 votos (38 oficialistas más 37 amarillos), pero aún lejos del quórum de 129. 

El fin prematuro de la ley Bases puso como foco el rol de Martín Menem y despertó las especulaciones de que finalmente el macrista Cristian Ritondo, con mucha más trayectoria parlamentaria, tomara el control de la Cámara baja. Pero el diputado riojano no tuvo protagonismo en las negociaciones con los aliados: ese papel lo cumplió Santiago Caputo por orden de Milei. 

“Menem está firme y con apoyo político. La decisión de cómo será el acuerdo con el PRO va a ser exclusivamente de Milei, pero él no quiere que los macristas le tomen el gobierno. ¿Vos te pensás que le va a regalar el poder que tiene?”, recogió elDiarioAR de una fuente libertaria de trato directo con Menem.

En el PRO ayer se estimaba que el exmandatario regresaría a Buenos Aires recién el fin de semana. Y una fuente hasta imaginó que si hay cumbre con Milei debería participar Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad por mótu-próprio

Ritondo agendó una reunión del bloque para recién el martes próximo a las 17. El partido tiene en puerta la definición de su jefatura, con el deadline del 29 de marzo para la presentación de listas. Es la fecha final en la que se sabrá si hay acuerdo interno de Macri con Bullrich pero también con Horacio Rodríguez Larreta, hoy muy alejado de la coyuntura: está de vacaciones con su familia en Disney. El exmandatario imagina que en ese rol institucional podría tener una palanca desde la cual negociar mejor con Milei.

“El PRO es una bolsa de gatos. Están todos peleados. No es lo mismo hablar con Patricia que con Mauricio”, achacó la voz libertaria. En el oficialismo plantean que el acuerdo con los amarillos “ya existe de hecho” –como quedó demostrado en la votación de la ley ómnibus– y que igualmente el capital político de su socio no es tan atractivo como para sellar un matrimonio político: “Si nos fusionamos, seríamos 75 diputados, o sea que los porotos hay que seguir contándolos”. 

En porcentaje, ese interbloque oficialista representaría 29% del total. En el Senado tendría menos fuerza aún: 18% (13 senadores de 72). El despliegue territorial del PRO también es relativo: Jorge Macri en CABA, Ignacio Torres en Chubut y Rogelio Frigerio en Entre Ríos. Los dos últimos ayer estuvieron reunidos con Bullrich. Entre los mileístas además hay reparos con Macri porque varios llegaron a LLA desde el macrismo.

“Legislativamente ya estamos trabajando juntos”, admitió ayer en declaraciones públicas la diputada del PRO Laura Rodríguez Machado, muy cercana a Bullrich, y le puso precondiciones internas a un posible acuerdo con LLA: “Hay que ver con si el presidente y los líderes del PRO entienden que deberían sumar a referentes técnicos a la gestión del Ejecutivo. Esa es la pregunta que se resolverá en las reuniones de esta semana”. 

“Si alguien quiere un cogobierno tiene que ser el Gobierno el que lo ofrezca. Tienen que plantear ellos un qué. Acá todo el mundo quiere comerse el melón antes de subirlo al carro. Por mí que no nos sumen. Sería lo mejor. ¿Cómo seríamos parte de un gobierno que tilda de coimeros a los diputados?”, dijo a elDiarioAR una voz del larretismo. Pese a que rechaza una fusión con el oficialismo, el exalcalde ya avisó a los suyos que no está dispuesto a alejarse del PRO si finalmente Macri acuerda con Milei: “Que nos echen”, plantean a su lado.

Esa tensión con el larretismo tiene conexión con el malestar creciente en la UCR con los libertarios. Ayer varios diputados radicales se “autodenunciaron” para que la Justicia investigue los dichos del Presidente sobre los supuestos sobornos que habrían recibido los legisladores que votaron en contra de la ley Bases.

Así como no hay principio de acuerdo para un ingreso de amarillos tanto a las primeras líneas en el Gabinete como al frente de Diputados, tampoco habría principio de acuerdo para conformar siquiera un interbloque parlamentario, como fue en su momento Juntos por el Cambio. Ritondo rechaza esa posibilidad. Considera que ese rol es meramente decorativo, porque “los fierros” siguen en manos de los jefes de los bloques. En ese marco, una pregunta sobrevoló ayer en algunos despachos de los legisladores: ¿Se imaginan en la apertura de las sesiones ordinarias del 1 de marzo la foto Milei-Victoria Villarruel-Ritondo, como muestra formal del desembarco macristas a las Fuerzas del Cielo?

“Sí, me imagino esa foto”, dijo un vocero amarillo, pero inmediatamente después le puso reparos: “Primero tiene que volver Macri de la Patagonia. Eso va a dar más claridad al proceso, si es que los libertarios quieren empezar ese proceso”. En LLA retrucaron: “Cristian tiene oficio. Sabe fumar bajo el agua. Pero también tiene muchos enemigos; Menem, no. Y nosotros tenemos que sumar votos de todos lados, incluso de los peronistas”. 

Ayer Menem buscó dar una muestra de autoridad. Justo cuando Cristina Kirchner salió con su documento de 33 páginas contra Milei, avanzó en una ofensiva contra el kirchnerismo. Le envió una nota al jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, para ratificar que solo le dará tres lugares en la comisión bicameral que analiza los DNU, en vez de los cuatro que había pedido. Lo acusó de que la demora “produce una seria lesión al derecho de este Congreso de ejercer debidamente su función de contralor”. 

La nota de Menem tiene un subtexto en línea con la posibilidad de un acuerdo LLA-PRO. En su nota el riojano habla de “respetar la proporción de las representaciones políticas”, es decir el peso de los bloques parlamentarios. Hablando de que UxP tiene el 38,52% de representación, admite que el bloque libertario y el macrista continuarían separados.

MC/CRM