En busca de la gobernabilidad

Milei en modo Trump: reunión con gobernadores, Gabinete pleno y una foto de poder en la Casa Rosada

30 de octubre de 2025 18:38 h

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Javier Milei eligió sentarse en el centro de la mesa, no en la cabecera. La escena, cuidadosamente diseñada, lo mostró en “modo Trump”: flanqueado por el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mientras el resto de los ministros y los gobernadores lo rodeaban en semicírculo en el Salón Eva Perón. La disposición rompió con el formato tradicional de las reuniones presidenciales y buscó transmitir un mensaje doble: liderazgo horizontal, pero centralidad indiscutida. “Una foto fundacional de diálogo y consenso”, la definieron en el oficialismo.

La imagen se concretó pasadas las cinco de la tarde, en una Casa Rosada colmada de funcionarios, cámaras y custodias. El Presidente reunió a unos 20 mandatarios provinciales, en su mayoría firmantes del Pacto de Mayo, y a la totalidad de su Gabinete. A la mesa se sumaron la secretaria general Karina Milei, el asesor Santiago Caputo, el vocero Manuel Adorni y los ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Luis “Toto” Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Mario Lugones (Salud), Luis Petri (Defensa), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Pablo Quirno (Cancillería) y Federico Sturzenegger (Desregulación). Pese a la magnitud del encuentro, hubo pocos interlocutores: “El único que intervino del gabinete fue Santiago Caputo. El resto, mutis”, confió a elDiarioAR uno de los gobernadores presentes.

Entre los mandatarios que participaron del encuentro, la lectura fue prudente pero optimista. Uno de ellos describió el clima como “bueno”, y destacó que la intención de la reunión fue “generar ámbitos de diálogo” más que discutir medidas concretas. Según relató a elDiarioAR, el Presidente planteó lineamientos generales sobre la estabilidad fiscal, la necesidad de promover empleo y la importancia de mantener canales abiertos con las provincias. “Le dijimos que siempre va a encontrar a los gobernadores en ese camino, más allá de las lógicas diferencias”, resumió el dirigente, que calificó la charla como “muy general” y advirtió que “las reuniones grandes no dan para profundizar demasiado”.

La reunión llega apenas cuatro días después del triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas y busca proyectar el inicio de una nueva etapa política: más abierta hacia las provincias, pero también más ordenada hacia adentro. Milei aspira a llevarse de la cumbre un compromiso inicial para avanzar con el Presupuesto 2026 y con las llamadas “reformas de segunda generación”, en especial la laboral, que el Gobierno planea enviar al Congreso en diciembre.

En la lista de asistentes figuraban Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Alberto Weretilneck (Río Negro), Claudio Poggi (San Luis), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Valdés (Corrientes), Hugo Passalacqua (Misiones), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz), Zulema Reina (presidenta de la Legislatura de Neuquén, en reemplazo de Rolando Figueroa), y las vicegobernadoras Silvina Schneider (Chaco) y Hebe Casado (Mendoza). Afuera del convite quedaron Buenos Aires, La Rioja, Tierra del Fuego y Formosa. Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán no fueron invitados.

En los pasillos de Balcarce 50 se interpretó la convocatoria como un gesto de reconstrucción del vínculo federal y, al mismo tiempo, de reafirmación del poder presidencial. “No se trata solo de abrir el diálogo —explicó un funcionario cercano a Milei—, sino de mostrar que el Presidente tiene la iniciativa y que la política ahora viene a Casa Rosada, no al revés”.

La puesta en escena acompañó esa idea. En la mesa no hubo jerarquías visibles: Milei habló desde el centro, rodeado de ministros y gobernadores que lo escuchaban atentos. La foto recordó a la visita de Milei a la Casa Blanca, el pasado 14 de octubre, donde Trump se ubicó en el corazón de la imagen, no en el extremo, para proyectar control y cercanía al mismo tiempo.

En el oficialismo aseguran que la convocatoria tiene una lectura doble: busca respaldo legislativo y también disciplinamiento interno. Tras meses de roces, la reunión sirvió como escenificación de unidad luego de un año marcado por la tensión con las provincias.

Tras la reunión habló el portavoz Manuel Adorni, quien definió el encuentro como “un paso importante en el camino de las reformas estructurales que pretende realizar La Libertad Avanza”. En conferencia, agradeció “a todos los gobernantes que coinciden y comprenden los cambios que la Argentina necesita” y destacó que el Gobierno “va a trabajar con todos los gobernadores y con el Congreso nacional para impulsar las reformas que el país necesita”.

Adorni enumeró tres prioridades —la reforma laboral, la tributaria y la del Código Penal— y celebró que el resultado electoral haya dado lugar “al Congreso más reformista de la historia”, donde espera que se traduzcan en leyes los acuerdos firmados en el Pacto de Mayo.

En el fondo, la jornada buscó más que una foto: una narrativa. Después del triunfo electoral, Milei intenta convertir su capital político en poder real. Y en esa ecuación, los gobernadores vuelven a ocupar un lugar central, aunque bajo nuevas reglas: el diálogo es posible, pero en los términos del Presidente.

PL/CRM