Transparencia y menos costo de impresión, claves en el debate en Diputados por la Boleta Única Papel

Los cruces entre el oficialismo y la oposición por la Boleta Única Papel (BUP) tuvieron hoy un impasse en Diputados, con el plenario de comisiones protagonizado por la veintena de invitados especiales –políticos y académicos– que dieron su opinión sobre la iniciativa impulsada por el acuerdo opositor al que llegaron Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Provincias Unidas y José Luis Espert.

Si bien la gran mayoría de los invitados fueron convocados por JxC, la discusión en el Anexo C de la Cámara baja se desarrolló en un clima totalmente opuesto al ambiente tenso que se vivió el miércoles pasado, cuando legisladores del FdT calificaron el debate de “unilateral y arbitrario”. A contramano de la intención oficial, el debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda, y Justicia se inició por un emplazamiento votado en el recinto por una mayoría opositora de 132 votos.

La primera expositora de la jornada a favor de la boleta única fue Julia Pomares, jefa de asesoras del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Aseguró que el sistema tiene beneficios económicos y ambientales, pero remarcó que lo principal es “garantizar el derecho a elegir y a ser elegido”. Uno de los puntos centrales cuestionados por la oposición es la vulnerabilidad del sistema actual, por el robo de boletas en el cuarto oscuro. 

“La boleta única les asegura a los votantes tener todas las opciones a su disposición, y que no dependa de las características de los partidos políticos y sus fiscales”, argumentó la ex directora del CIPPEC.

En el mismo sentido se expresó Adrián Pérez, quien estuvo a cargo de la reforma política durante el macrismo y en 2016 presentó la fracasada boleta única electrónica. Remarcó el hecho de que la boleta única papel ya se utiliza en todos los países de la región, salvo Uruguay, y apuntó al enorme gasto que significa la boleta partidaria, financiadas por el Estado: “En el 2021 se pagó la impresión de 1185 millones de boletas, de los cuales se usaron solo unas 45 millones”.

Pérez exigió que la reforma electoral garantice “un padrón para cada lista en las PASO y dos padrones y medio para cada lista en las generales”, y admitió una de las problemáticas de la iniciativa: la simultaneidad de fechas, ya que el Congreso solo legislaría para las elecciones nacionales, pero no para las provinciales y locales, dependiendo allí de cada jurisdicción sumarse o no al mismo sistema. “En ese punto hay que buscarle una vuelta. Algo hay que hacer, porque poner toda la oferta en una sola boleta es un problema”, señaló. 

Si bien hay casi veinte proyectos de ley en debate, la oposición se inclina principalmente entre adoptar dos tipos de sistema: el santafecino, donde la boleta está organizada por categorías, o el cordobés, que lleva impreso en un único papel todos los cargos y candidatos. “Buscamos llegar a un consenso con un sistema totalmente innovador”, adelantó por lo bajo un diputado radical a elDiarioAR. La oposición espera obtener dictamen el 31 de mayo y votar en el recinto la iniciativa durante la primera quincena de junio.

Con una intervención más cualitativa, el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey defendió la boleta única de papel: “Esta reforma o cualquier reforma que se plantee debe entender de qué manera nosotros logramos amigar este sistema representativo, que está francamente en crisis, para que el ciudadano pueda realmente sentirse representado por nosotros”, afirmó el ex mandatario de extracción peronista. Urtubey compartió la experiencia de su provincia con la implementación de la boleta única electrónica y consideró que es “sustantiva la modificación del sistema electoral”, y pidió pensar en la “legitimación de origen por percepción de ausencia de voluntad plena del que va a votar y termina votando cualquier otra cosa”.

Otra voz política de peso a favor de la reforma electoral fue la de Pablo Javkin, intendente de Rosario. Dijo que el sistema actual “privatiza” el derecho al voto, y ponderó que la boleta única evita el robo de boletas y reduce el gasto en impresión, así como ayudaría a acortar el calendario electoral. “El sistema electoral argentino es el del boxeo: para ganarle al campeón, solo por knockout”, dijo en referencia a la falta de representación que, según su mirada, genera el sistema actual. 

Por otra parte, Alejandra Pericola, del Observatorio Electoral de la UBA, puso de relieve que el sistema de boleta única “se utiliza desde hace años para que electores privados de la libertad y argentinos que residen en el exterior puedan expresar su voluntad” y dijo que “la Cámara Nacional Electoral advirtió la necesidad de abrir el debate para establecer un cambio en el sistema electoral”.

Entre las pocas voces de invitados aportadas por el FdT, participaron las politólogas Malena Magnasco y Laura Levy Hara, quienes advirtieron sobre el sesgo sobre la diversidad de género de la reforma: “La boleta única de papel puede implicar una situación de desigualdad que puede dejar afuera a personas por su género”. 

A su vez, Andy Tow, de la UNTREF, señaló que “la boleta partidaria multinivel fortalece a los partidos” y apuntó a que una reforma electoral que no sea acompañada por las provincias haría que “las jurisdicciones separen aún más su calendario de la Nación”.

En el debate sobre boleta única se pondrán sobre la mesa proyectos elaborados por Luciana Lospennato y Pablo Tonelli (PRO), Emilio Monzó (Encuentro Federal), Enrique Estévez (Partido Socialista) y Alejandro “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense), como también otros de los exlegisladores Gustavo Menna (UCR) y Jorge Enríquez (PRO), entre otros. Las reuniones informativas se retomarán el martes 24, para finalmente buscar dictamen el miércoles 31 de mayo, previo a la llegada del proyecto al recinto.

MC