Botulismo en Boedo: dos hermanas se intoxicaron tras ingerir comida de La Tacita y el restaurante fue clausurado

El calvario de dos hermanas del barrio porteño de Boedo comenzó pasadas las 36 horas de haber pedido un delivery del tradicional restaurante La Tacita, ubicado justo en la esquina de Av. Boedo e Inclán. Ocurrió hace aproximadamente un mes. El marido de una de ellas había pedido comida entre las que había un matambre con ensalada rusa para compartir en la cena. Lo que Alicia y Susana no imaginaban es que, luego de esa comida, teminarían dando vueltas por los hospitales de la Ciudad en busca de un diagnostico para sus múltiples malestares.

Alicia ya se encontraba en la guardia del sanatorio municipal Julio Méndez, en Caballito, cuando el neurólogo de Susana comenzó a atar cabos: solo ellas dos habían comido ensalada rusa y presentaban similares síntomas. Fue el momento en que empezaron las sospechas de botulismo y sonaron las alarmas. Según comentó Susana, autoridades del Malbrán y del Penna se comunicaron con ella para que le comentara lo sucedido.

Según la denuncia a la que pudo acceder elDiarioAR de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad (AGC), fue el 18 de febrero cuando Alicia comenzó a presentar dificultades al tragar y al hablar, debilidad muscular de miembros superiores e inferiores y visión doble, por lo que fue derivada a la Unidad de Terapia Intensiva del Méndez.

En cambio Susana, comenzó con síntomas más leves también, pero finalmente fue internada en UTI del Hospital Naval. En el caso de las dos se dio con el diagnóstico de Botulismo y se les administró antitoxina botulínica.

Por su parte, el dueño del lugar, indicó a C5N que desconoce “la causa de este episodio”, en referencia a la intoxicación de las dos mujeres. “Acá vinieron del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y me dijeron que clausuraban preventivamente y tienen que esperar el resultado del análisis de la comida”, apuntó el hombre.

La situación que envuelve a este tradicional restaurante de Boedo, se elevó a la Subgerencia Operativa de Fiscalización la guía de Inspección, con el objetivo de verificar las condiciones higiénicas-sanitarias de La Tacita como así también la toma de muestra de los alimentos sospechosos y sus ingredientes.        

La Inspección se llevó adelante en la sucursal de Av. Boedo 1595, que es donde se elaboraron “los alimentos referidos”.

El encargado del restaurante exhibió los certificados actualizados de cursos de manipulación de alimentos y el cocinero dejó constancia del procedimiento de cocción de la pieza de matambre y la ensalada rusa. “La prepara con papa y zanahoria hervidas y arvejas secas remojadas en lata, le agrega sal y mayonesa (en sachet de 3 kg). Los pedidos se envían en envases plásticos descartables con tapa y se colocan 4 rodajas de matambre casero junto a una porción de ensalada rusa. No le agregan ningún ingrediente extra como decoración”, dice el escrito.

Finalmente, al continuar con el relevamiento higiénico-sanitario, pudieron observar que el local no reunía las condiciones mínimas de higiene “poniendo en riesgo la salud de la población”, por lo que procedieron con la clausura del mismo.

También se tomaron muestran tanto de las arvejas, como del matambre y la ensalada rusa. El informe del Servicio de Bacteriología Sanitaria del INEI ANLIS concluyó que en las 3 muestras no se detectó presencia de toxina botulínica ni esporas de Clostriduim botulinum.

Según fuentes consultadas de la AGC por este medio, la clausura de La Tacita se levantó el día 14 de marzo dispuesta por la Dirección General de Administración de Infracciones. El local funciona normalmente con mesas a la calle. Asimismo, el Ministerio Público Fiscal recibió una denuncia de violación de clausura del fin de semana: la misma viene de la mano de los testimonios de los vecinos que, aseguran, el restaurante estuvo funcionando tanto el día sábado como domingo de forma clandestina. Haciendo delivery o trabajando en planta alta; con persianas medio baja y la faja de clausura tapada.

¿Qué es el botulismo?

Según la página oficial del gobierno nacional, el botulismo es una ETA que se clasifica como intoxicación, ya que la toxina botulínica es la que causa la enfermedad cuando una persona ingiere alimentos contaminados con la misma. En general, los alimentos implicados en brotes de la enfermedad tienen nutrientes suficientes para permitir el desarrollo del Clostridium botulinum; como esta bacteria es un habitante normal de la tierra, está diseminada ampliamente en la naturaleza y cuenta con factores de resistencia que hacen que el microorganismo sea muy resistente a las altas temperaturas, la baja humedad, al secado incluso y a varios tratamientos de conservación que otras bacterias no resistirían.

Por eso, los alimentos que enferman son aquellos donde ocurrió el desarrollo de la bacteria por falta de higiene, manejo inadecuado de la temperatura de elaboración y conservación o uso inadecuado de otros factores –como la acidificación, entre otros–.

El caso más emblemático de alimentos implicados en la intoxicación corresponde a aquellos envasados y esterilizados por técnicas deficientes, principalmente de origen vegetal –como espárragos, palmitos, aceites saborizados– y también productos de origen animal –como los embutidos secos–.

AB