En 2020 cayó 48% el acceso a las vacunas en la Argentina

El acceso de los argentinos a las vacunas cayó 48% en 2020 respecto del año anterior. Es una de las conclusiones principales a las que llega el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) que llevó a cabo por segundo año consecutivo la Fundación Bunge y Born, y que se presentó este martes. Según ese mismo relevamiento, la confianza en las vacunas también se retrajo durante 2020, aunque menos que la posibilidad de acceder a ellas: el descenso fue del 7,2% interanual. Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación dijeron a elDiarioAR que no se referirían a la información brindada por el ICAV.

“El 2020 fue un año excepcional por la pandemia. Son datos a los que la política pública debería prestarles atención, tanto el acceso como la confianza, porque si se sostienen puede ser grave. En principio, observamos en Latinoamérica que se sigue una tendencia a la baja en la confianza ante las vacunas que ya es más profunda en otros lugares del mundo. Estos datos son una señal de alerta, hay que estar atentos y observar si la tendencia se profundiza”, señaló Guadalupe Nogués, doctora en Biología Molecular, docente y comunicadora científica, e integrante del proyecto que confecciona el índice.

El índice de acceso a las vacunas había sido de 76,6 sobre un máximo de 100 en 2019, mientras que en 2020 cayó a 39,5: ese descenso interanual del 48% en el acceso es, para Nogués, “una clara señal de alerta”. También aclaró: “No es una caída que sólo pueda atribuirse a la falta total de acceso por lo atípico que fue este año”. Según el estudio, que entre octubre y diciembre encuestó a través de celulares a 7.525 personas de todo el país y mayores de 15 años, el acceso fue menor para mujeres que para varones -el índice agregado fue de 39 sobre 100 en el primer caso y de 40,1 en el segundo grupo.

Observamos en Latinoamérica que se sigue una tendencia a la baja en la confianza ante las vacunas que ya es más profunda en otros lugares del mundo. Estos datos son una señal de alerta, hay que estar atentos y observar si la tendencia se profundiza

A la vez, el estudio dio cuenta de que la reducción en el acceso fue más marcado en Cuyo (-50,6% interanual), en la Patagonia (-49,3% interanual) y en la Ciudad de Buenos Aires (-49,2% interanual). Esas jurisdicciones estuvieron por encima de la caída nacional promedio, aunque la retracción fue marcada en todas las regiones del país. Otra conclusión del índice fue que el acceso a las vacunas se reduce a medida que se reduce el nivel educativo.

El 34,5% de los encuestados aseguraron que la cuarentena les impidió vacunarse o vacunar a los menores a su cargo, y ese porcentaje alcanzó al 39% de los casos entre personas que no terminaron la escuela primaria, mientras que entre quienes completaron los estudios universitarios o terciarios fue del 31%. La región NOA fue la que más impedida vio la vacunación por la cuarentena: el 42% de los encuestados de esa zona no pudo vacunarse por la cuarentena, mientras que en CABA fue el 39% y en el NEA, el 36%.

“Estos índices consultan, por ejemplo, si los vacunatorios estaban abiertos, si tenían o no vacunas, si quedan muy lejos. El impacto de la falta de acceso a las vacunas es que pueda haber brotes de enfermedades inmunoprevenibles, como el sarampión, las paperas, la tos convulsa o la rubéola”, describió el infectólogo Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez, en diálogo con elDiarioAR. “El problema es que mucha gente no tiene recursos para volver al vacunatorio si cuando fue no encontró dosis: no vuelve y no se vacuna”, sumó.

La confianza en las vacunas -en ninguna en particular sino en todas, en general- se midió a través de preguntas vinculadas a la importancia que tienen en los niños, a su seguridad y a su efectividad: es el mismo modelo que se usa para establecer el Vaccine Confidence Index, de índole global. En 2019, el índice agregado de confianza en la Argentina alcanzó fue de 93,7 mientras que en 2020 bajó a 86,9: es una caída del 7,2% interanual.

El impacto de la falta de acceso a las vacunas es que pueda haber brotes de enfermedades inmunoprevenibles, como el sarampión, las paperas, la tos convulsa o la rubéola

“Llama la atención que los grupos en los que más cayó la confianza son aquellos de más de 51 años, que solían estar entre los que más confiaban”, destacó Nogués en la presentación del ICAV. Según el informe presentado por la Fundación Bunge y Born, entre los mayores de 65 la confianza cayó 10,5% interanual, y entre quienes tienen de 51 a 65 años el descenso fue del 9,6% interanual.

La seguridad de las vacunas fue la variable que más cayó entre las que construyen el índice de confianza. A la vez, la confianza es menor entre varones -el índice agregado es de 85,7- que entre mujeres -el índice alcanza 88,1 sobre 100. “Esto es alentador porque las mujeres suelen ser las que deciden sobre la vacunación de los hijos”, sumó la doctora en Biología Molecular. La región cuya confianza más cayó entre 2019 y 2020 fue el NEA (-9,6% interanual), y le siguieron CABA (-8,9% interanual) y Patagonia (-8,8% interanual).

“Antes de comenzada la pandemia, por estudios hechos en Latinoamérica, detectamos en el estudio de 110.000 comunicaciones digitales hechas en redes sociales que el 20% de lo referido a las vacunas era información no adecuada. Esto aumentó en pandemia y en algunos estudios alcanzó hasta el 50% de información no adecuada. Esto, por supuesto, impacta en la confianza sobre las vacunas”, explicó a este diario el médico infectólogo Roberto Debbag, miembro de la organización Digital Communication and Health Observatory y vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica.

“La información que se conoció hoy sobre la Sputnik V -es decir, la publicación en la revista científica The Lancet que da cuenta de una eficacia del 91,6% ante la aplicación de las dos dosis- hará que mucha más gente se vacune. La confianza se genera en el momento en el que se generan los datos. Siempre hay gente que queda en el camino de la desinformación, pero son datos importantes para los que trabajamos en base a la evidencia y transmitimos confianza ante quienes nos consultan”, explicó Debbag.

La información que se conoció hoy sobre la Sputnik V hará que mucha más gente se vacune. La confianza se genera en el momento en el que se generan los datos

“En la Argentina la confianza todavía es alta, pero si sigue esta tendencia, tanto en el acceso como en la confianza, podría bajar globalmente la cobertura de las vacunas. Que una vacuna sea útil depende también de cuánta gente la use: tienen que ser coberturas altas, del orden del 90% de la población que la necesita. Argentina sigue con confianza comparada con otros países, pero esa baja del 7% implica el riesgo de que, si son padres, 49.000 chicos -que son el 7% de los que nacen cada año- no se vacunen en su primer año de vida. Eso no es menor, y el gran tema es la falta de acceso. El 2020 fue un año distinto a todo el resto, pero no puede ser una baja que se sostenga”, enfatizó López.

JR

7 de cada 10 dijo que se vacunaría contra el CoVid-19

En su encuesta, formulada entre octubre y diciembre de 2020, el ICAV consultó a los encuestados si se aplicarían una vacuna contra el CoVid-19 en caso de estar disponible: el 72% respondió que sí. Entre los motivos de los que respondieron que no, el 43,1% señaló que por falta de etapas de prueba, el 21,5% destacó que prefería esperar, el 20% sostuvo que temía efectos secundarios, y el 7,6% consideró que la vacuna es innecesaria.