Economía Presidente del Banco Central

Bausili admite que no reestructurá las Leliq y busca fondos de bancos internacionales

Javier Milei hizo campaña prometiendo dolarización. Pero no la implementó. Prometió motosierra para cortar el gasto público en 14% del PBI, sobre todo el de la casta política. Pero pactó con los castizos y del 5% del ajuste del déficit fiscal, 2 puntos son aumentos de impuestos, que no iba a hacer, y 3 puntos son podas de erogaciones, de las cuales la mitad puede considerarse político, pero la otra son subsidios a la energía y el transporte, jubilaciones y obra pública.

En el proceso proselitista también se obsesionó con desarmar lo que él consideraba una bomba de Letras de Liquidez (Leliq), uno de los varios instrumentos de deuda del Banco Central con los bancos, que a su vez prestan con la plata de los ahorristas de los plazos fijos. Pues, este miércoles, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, recibió a los grandes banqueros y les dijo que no apunta a desarmar esa bola. Le hizo caso a los hombres de la banca y a los economistas de todo el arco político menos Milei que advertían que no era una prioridad.

“Lo mas relevante es que no va a haber canje de Leliq por títulos públicos”, sostuvieron fuentes del mundo financiero. “En todo caso, si eso pasa, será porque le conviene a cada banco cambiar su portafolio en función de las tasas que haya. La tasa de Leliq quedaría igual, en 133%”, contaron pese a que la inflación ya galopaba al 160% anual en noviembre y empeorará mucho en diciembre. Es decir, ese interés desalienta la inversión en deuda del Central y, por tanto, en plazos fijos. “Tambien va a haber un bono para importadores por la deuda comercial que tienen con el exterior. Eso haría que parte de las Leliq se transformen en ese bono, achicando la hoja de balance del Banco Central y de los bancos comerciales”, agregan los informantes.

Bausili se mostró optimista por la cosecha del año próximo, que traerá dólares tras la sequía de 2023. También confía en un waiver (dispensa) del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el próximo vencimiento de deuda de enero, lo que aliviará la salida de divisas. Basa su creencia en que Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, podrán mostrarle al organismo un ajuste mucho mayor al prometido por sus antecesores, Alberto Fernández y Sergio Massa.

Pero además Bausili, hombre de confianza de Caputo, su exsocio en la consultora Anker, les contó que espera llegar a acuerdos de préstamos de corto plazo de bancos internacionales, así como los que consiguió el gobierno de Mauricio Macri en sus inicios. Puede ser dentro de un esquema llamado Repo (repurcharse agreement, acuerdo de recompra), con fuertes garantías, o a través de la prefinanciación de exportaciones.

El presidente del Central ratificó que se cortó la emisión monetaria para financiar el Tesoro. Para 2024 espera recomponer las reservas en US$30.000 millones. Admite que en este verano habrá un reacomodamiento “muy turbulento” de los precios. Reconoció que la reunificación del tipo de cambio y el levantamiento del cepo no se podrá lograr a corto plazo.

También se refirió a las medidas dispuestas por el directorio del Central el día anterior, incluida la solución a la deuda de los importadores:

  • “El conjunto de esfuerzos inmediatos en materia cambiaria está destinado a preservar el crédito público y destrabar los flujos del comercio exterior de manera de restablecer el pleno funcionamiento de la cadena productiva. El Banco Central trabajará en simplificar el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de los SIRA (Sistema de Importaciones) o los SIRASE (Sistema de Importaciones de Servicios). Las importaciones que se concreten en el futuro, podrán pagarse respetando los plazos del comercio internacional que determine el Central, definidas según las posiciones arancelarias.
  • Ante el récord histórico de endeudamiento comercial heredado, el Central se encuentra trabajando, en coordinación con la Secretaría de Comercio e Industria, para resolver la incertidumbre asociada a los pagos y la cancelación de esta deuda con el exterior de manera de restablecer la previsibilidad en el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Oportunamente, se pondrán a disposición de los importadores uno o más instrumentos financieros emitidos por el Central y pagaderos en dólares que podrán suscribir voluntariamente en pesos para hacer frente al cumplimiento de sus compromisos comerciales. Estos instrumentos contribuirán, al mismo tiempo, a disminuir el monto de pasivos remunerados en moneda doméstica emitidos por el Central“, sostuvo el organismo en referencia a las Leliq y otras deudas como los pases.
  • “Reforzando el ancla que brinda el firme compromiso con el equilibrio fiscal, el ajuste anunciado para el tipo de cambio cumplirá el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación. En función de las circunstancias actuales, en lo inmediato se establece un sendero de desplazamiento de 2% mensual para el tipo de cambio”, prometió la autoridad monetaria, pero Bausili reconoció a los banqueros que después de un periodo corto el dólar oficial podría acelerarse.

AR/JJD