Domínguez libera más exportaciones de carne vacuna, pero mantiene el control sobre cortes populares

Los integrantes de la Mesa de Enlace salieron rebosantes de felicidad de la reunión que mantuvieron este jueves con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Sólo les queda su tradicional desconfianza hacia el kirchnerismo y por eso esperarán a que se concreten las medidas prometidas por el funcionario. Pero el ministro anunció la apertura total desde el 1º de enero de las exportaciones para las vacas categoría D, E y F con destino a mercados emergentes, un pedido específico de las cuatro entidades de la mesa (Sociedad Rural; Confederaciones Rurales, CRA; Federación Agraria y Confederación Intercooperativa Agropecuaria, Coninagro). A su vez, confirmó el sostenimiento de las restricciones a la venta externa de los siete cortes preferidos por los consumidores en el mercado interno: asado, tapa de asado, vacío, matambre, falda, paleta, nalga y/o cuadrada, y anticipó un acuerdo con los frigoríficos exportadores para destinar una oferta adicional de carne este mes de 20.000 toneladas. El precio de estos cortes en la plaza local quedará sujeto a la gestión del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

Tampoco se liberará el envío al exterior de las vacas categoría C, que es la que se manda a China. Eso sí, no quedará ningún destino restringido. Las partes destacaron que, pese al cepo establecido este año, se cumplieron todos los compromisos internacionales de exportación de carne argentina: las cuotas Hilton y 481 a la Unión Europea y las de Israel, EE.UU., Chile y Colombia.

También quedó desestimada la propuesta de Feletti de subir las retenciones a la carne vacuna, según fuentes que participaron de la reunión entre Domínguez y los presidentes de la Rural, Nicolás Pino, de Federación, Carlos Achetoni, de CRA, Jorge Chemes, y de Coninagro, Elbio Laucirica.

Domínguez enmarcó las medidas mencionadas dentro del llamado Plan Ganar 2022-2023 con el objetivo declamado de “generar previsibilidad y confianza a la ganadería argentina”. El programa, que establece un esquema de beneficios directos para los productores, consta de una línea de créditos por $ 100.000 millones a tasa subsidiada para aumentar la productividad y la creación con rango institucional de un consejo consultivo con representantes de toda la cadena, incluido el Consejo Federal Agropecuario; Coninagro, CRA, Federación y la Rural; las cámaras que representan a la industria; los trabajadores; la Cámara Argentina de Feedlot; la Mesa de la Carne; el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA); la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores; la Asociación de Productores Exportadores de la Argentina (APEA) y por las facultades de veterinaria y agronomía de todo el país.  

“La decisión del presidente Alberto Fernández es aumentar la producción de carne, tanto para facilitar el acceso a todos los argentinos como para generar previsibilidad y confianza a toda la cadena”, afirmó el ministro. El plan fue confeccionado junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (SENASA) y universidades públicas y fue avalado este martes por los equipos técnicos de las entidades de la mesa, según el Gobierno. Contempla el impulso al aumento del peso de faena y al porcentaje de destete y el estímulo a la inversión en genética y sanidad animal.

“Vamos a aumentar la productividad porque queremos producir más carne, con un horizonte claro para los próximos dos años: recuperar nuestro stock ganadero”, sostuvo el ministro. Y añadió: “Estamos trabajando sobre la certificación verde, la estrategia Marca País y para garantizar la trazabilidad de nuestra ganadería sustentable”. También participaron del encuentro de este jueves los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti, y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, en forma remota; la vicegobernadora de Entre Ríos, María Laura Stratta; el ministro bonaerense de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; y su colega pampeana de Producción, Fernanda González.

AR