La estrategia para contener la inflación

El Gobierno planea unificar y relanzar hasta julio todos los acuerdos de precios cerrados por Massa

El equipo económico que conduce Sergio Massa busca poner en marcha, en el arranque de 2023, una nueva etapa de su estrategia antiinflacionaria. Según pudo saber elDiarioAR de fuentes oficiales, planea unificar la larga lista de acuerdos de precios cerrados durante sus primeros cinco meses de gestión, entre agosto y diciembre pasado, que incluye desde alimentos a combustibles, teléfonos celulares e insumos industriales. 

Este segundo paso –que, parafraseando a la  vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, podría bautizarse como de “sintonía fina”– se pone en marcha “producto del cumplimiento de las metas fiscales y de acumulación de reservas”. El equipo económico considera que están dadas las condiciones para homogeneizar todos los acuerdos que se trabajan por separado y establecer un “sendero promedio” de actualización. Ese sendero sería del 3,2% mensual, por debajo del 4% que prima en la mayoría de los acuerdos vigentes. 

Además, se pretende ampliar la participación de sectores y empresas. El rubro de la construcción es el que aparece primero en la lista de los pendientes y es posible que se confirme el nuevo acuerdo sectorial a lo largo de la semana. Alcanzaría a los materiales de construcción que se ofrecen en las grandes cadenas de venta.  

Respecto del plazo de vigencia, la intención es que este “gran paraguas antiinflacionario” se extienda de manera coordinada hasta el 30 de junio. Se espera que luego se negocie una tercera etapa que llegue hasta diciembre, momento en que la hoja de ruta se reconfigurará de acuerdo a lo que suceda a nivel electoral y con el recambio de autoridades. 

De cumplirse con lo planeado, las distintas gestiones englobarían un total de 450 empresas. Si bien se espera que haya un acto con el anuncio, todavía no hay fecha ni lugar definidos.

La Secretaría de Comercio también buscaría ampliar la red de actores que contribuyen a fiscalizar y hacer cumplir los compromisos: municipios (que se quedan con parte de lo recaudado en concepto de multas), sindicatos, ONGs de defensa de consumidores, organizaciones sociales. “Algo grande y multisectorial”, anticipan. 

Los acuerdos de precio son una herramienta con sello del kirchnerismo, que en otras épocas fueron incluso criticadas por miembros del gabinete actual como el viceministro Gabriel Rubinstein. La diferencia, según el propio equipo, es que ahora son parte de un plan integral. Buscan moderar las expectativas inflacionarias, que en la Argentina juegan un rol central en la rueda de actualización de precios, mientras se ajusta el gasto, se acumulan reservas, se suben tasas de interés y se intenta cumplir con la promesa de restringir la emisión monetaria. 

En 2022 la suba de precios acumuló 94,8%, el dato más alto de los últimos 30 años, y cerró diciembre con 5,1% mensual. Desde ese punto, Massa se enfrenta a la promesa de llegar a abril con un índice mensual en el orden del 3%. Las proyecciones privadas auguran dificultades para cumplir ese objetivo; en las primeras semanas de enero se vio una aceleración de la suba de precios respecto de noviembre y diciembre que ubican las estimaciones mensuales cerca del 6%. 

DT