Israel atacó este lunes los estudios de la radiotelevisión estatal de Irán, conocida como IRIB, en Teherán, y forzó la interrupción temporal de su emisión en directo, recuperada minutos después. Según la prensa oficial, el bombardeo mató a varios empleados de la radiotelevisión estatal. Aún no hay más detalles del alcance del ataque, pero las imágenes muestran el edificio ardiendo.
El momento del ataque quedó capturado en un vídeo que muestra a la presentadora iraní Sahar Emami hablando en directo a la cámara antes de abandonar el plano tras un fuerte estruendo. “Lo que escuchan es el sonido del agresor atacando la verdad”, dice, según la transcripción de la cadena catarí.
Poco antes, el ministro de Defensa, Israel Katz, había lanzado una advertencia, según recogen medios israelíes: “La propaganda iraní y portavoz a la incitación va camino de de desaparecer”. Poco después confirmó el ataque: “La autoridad de difusión de propaganda e incitación del régimen iraní fue atacada por las Fuerzas de Defensa de Israel tras un [aviso de] evacuación generalizada a los residentes de la zona”.
Pese a las poco interpretables declaraciones de Katz, el ejército israelí publicó después un comunicado en el que sostiene que atacó un “centro de comunicaciones” porque supuestamente tenía también “fines militares”, que no detalló, y a los que la actividad civil serviría de cobertura, según esta tesis.
El Ejército israelí había ordenado este lunes a los residentes y trabajadores del distrito C de Teherán a que evacuaran la zona “inmediatamente”, ya que se disponían a lanzar nuevos ataques contra este punto de la capital iraní.
Según la Agencia EFE, cientos de vecinos evacuaron con pánico y apuro el distrito 3 del norte tras el aviso lanzado por el Ejército de Benjamín Netanyahu y un residente había dicho que creía que podían atacar la televisión.
La sede central de IRIB se encuentra en la zona con unas amplias oficinas continuas a una mezquita.