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Old Glory Club, la opaca red para hombres de extrema derecha que se extiende por EEUU durante la era Trump

Miembros del grupo de extrema derecha Patriot Front, durante una concentración en Washington en enero de 2025

Jason Wilson

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En EEUU hay una red formada por decenas de fraternidades de extrema derecha, solo para hombres, con centenares de participantes, según sostienen sus propios miembros. Una investigación de The Guardian identificó a militares en activo y retirados dentro de esta red, así como abogados, empleados públicos y conocidos influencers antisemitas.

El Old Glory Club [Club del Antiguo Esplendor] está compuesto por un mínimo de 26 delegaciones en 20 estados del país. Hasta ahora había llamado poco la atención, pero es un ejemplo del crecimiento alarmante que en los últimos años registraron las formaciones políticas racistas, especialmente con el ascenso de Donald Trump y su regreso a la Casa Blanca.

El grupo se dedica a organizar conferencias y encuentros, entre otros eventos. Algunos de sus miembros clave, como el podcaster Pete Quinones, aprovechan sus plataformas en redes para difundir ideas de la extrema derecha sobre inmigrantes y judíos. Otros usan sus atalayas online para reaccionar ante acontecimientos políticos y proponer medidas, como la de crear un “seguro de cancelación” para miembros de la red que vean dificultada su vida profesional debido al extremismo de sus opiniones políticas.

“Grupos como el Old Glory Club son una nueva clase de organización extremista cuyo objetivo es construir una red social offline primero para después apoderarse de la sociedad”, explica Harry Shukman, investigador de la ONG británica 'Hope Not Hate' (Esperanza, no odio). Hace un mes, esta ONG antifascista publicó un reportaje sobre el grupo británico Basketweavers, afiliado al Old Glory Club. “Pretenden hacer más fácil participar en la extrema derecha y están demostrando ser atractivos para una cohorte de miembros mayoritariamente masculinos, algunos de los cuales nunca habían hecho ningún tipo de activismo antes”, añade.

Según Heidi Beirich, cofundadora y directora de estrategia en el Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo, el Old Glory Club “parece ser otra nueva gran red de racistas, de las tantas que están surgiendo en la era Trump”. El grupo está “impulsando ideologías violentas, incluido el odio racial y el antisemitismo, y tiene vínculos con personajes conocidos de la extrema derecha”, dice.

“El Estado te quiere muerto o trans”

El Old Glory Club (OGC) se constituyó con personalidad jurídica el 16 de junio de 2023, de acuerdo con sus registros en Virginia, pero la organización llevaba más de un año tomando forma a través de conferencias en el mundo real y comunicaciones por Internet.

El substack del Old Glory Club comenzó a publicarse en octubre de 2022, con una cuenta en la red social X iniciada el mismo mes. Según los agregadores de podcasts, los podcasts del Old Glory Club aparecieron como muy tarde en noviembre de 2022.

En ese momento, sin embargo, la organización parecía pensada como una forma de colaborar en la producción de contenidos. En un podcast de noviembre de 2022, el youtuber bajo el pseudónimo Charlemagne, personaje central del OGC, le dijo al podcaster de extrema derecha Auron Macintyre (quien se convirtió en una personalidad en la programación de Blase Media, fundada por Glenn Beck) que el Old Glory Club era “un grupo de caballeros estadounidenses que decidieron organizar un club social para publicar contenidos y tratar de encontrar un nuevo acuerdo político para los estadounidenses”.

También en octubre de 2022, el youtuber bajo el pseudónimo Prudentialist pidió donaciones para el Old Glory Club durante un podcast. “Algún día se utilizará para la ayuda mutua de nuestros amigos que son despedidos, víctimas del doxxing [revelación de su información personal en Internet], o afectados por desastres naturales y otros actos de Dios”, dijo sobre el dinero que se recaudase.

En abril de 2023, Prudentialist decía en los podcasts que el Old Glory Club formaba parte de una estrategia de la extrema derecha para “crear redes de patrocinio [y] apoyo político” con el objetivo de “mantener no solo cierta apariencia de poder, sino lo contrario de fragilidad frente a un Estado que te quiere arruinado, muerto o trans”.

Prudentialist añadió que el Old Glory Club ofrecería a sus miembros la oportunidad de “reunirse, de organizar conferencias y de apoyar en el futuro a personas como ese bombero de Virginia despedido solo por donar al fondo de defensa legal de Kyle Rittenhouse”, en una posible referencia a un reportaje de 2021 de The Guardian donde se publicó información filtrada de un sitio cristiano de crowdfunding con el nombre de las personas que habían donado al fondo para la defensa legal de Rittenhouse [conocido por disparar contra tres hombres, matando a dos de ellos, durante los disturbios de 2021 de Black Lives Matter en Wisconsin].

Otros miembros clave de OGC abogaron por una estrategia de descentralización de la extrema derecha para crear organizaciones que hagan activismo de forma duradera.

Ryan Turnipseed, miembro fundador y frecuente portavoz del Old Glory Club, lamentó en un discurso durante la conferencia de derechas Tennessee Scyldings (el discurso fue republicado el 10 de julio de 2022) que Francisco Franco “fracasase en garantizar su línea sucesoria” pese a la propaganda y las purgas. “Es una lección que debemos aprender”, dijo.

Turnipseed propuso una red descentralizada para “aprovechar los conocimientos y capacidades de estos grupos”. “Ya no tenemos que esperar a un César o a un Franco que 'una a la derecha' en una fuerza de combate eficaz; en vez de eso, podemos ser eficaces con lo que ya tenemos”, dijo.

Otros subrayaron la importancia de los encuentros en persona y se refirieron a iniciativas similares en el extranjero. En julio de 2022, el usuario con pseudónimo Red Hawk publicó en Substack que se abría la presentación de solicitudes para crear delegaciones locales. El requisito es que estuvieran integradas por al menos “cinco hombres estadounidenses mayores de 18 años” y cumplieran con la presentación de un informe trimestral sobre afiliados y finanzas. De acuerdo con ese post, y con los podcasts posteriores, tanto las delegaciones como el conjunto de la organización serían supervisadas por un comité central del Old Glory Club.

Los principales miembros de la organización fijaron cuatro conferencias anuales, las dos últimas bajo la bandera del Old Glory Club. Tras la última conferencia presencial del Old Glory Club en mayo, un informe interno decía que el número de miembros había crecido en el último año. El Old Glory Club cuenta ahora con “literalmente cientos” de miembros, decía. “Somos tan numerosos que ya superamos el punto en que el Comité Central puede conocer a todos, o incluso a la mayoría de los miembros individuales (…) En conjunto, creamos una organización muy eficaz”.

“Amenaza para la seguridad nacional”

Sigue sin saberse cuáles son los pseudónimos de internet bajo los que operan las personas identificadas en los registros de la organización madre y sus delegaciones. Pero esos registros sí sirvieron para saber que entre los miembros hay personajes influyentes de la extrema derecha, militares y policías estadounidenses, tanto retirados como en activo, funcionarios judiciales y proveedores del gobierno de EEUU con permisos de seguridad.

The Guardian se puso en contacto con todos los miembros mencionados para recabar sus comentarios.

Turnipseed es miembro fundador de Old Glory Club, la organización madre, suele escribir en su Substack, hablar en podcasts e intervino en conferencias de Old Glory Club y de Scyldings. En mayo de 2024 se convirtió durante un breve período en una causa de la extrema derecha online cuando la Primera Iglesia Luterana de Ponca, su ciudad natal en Oklahoma, lo excomulgó por una publicación de Twitter que se hizo viral en la que criticaba el nuevo catecismo de la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri por dar cabida a posturas políticas progresistas.

En febrero de 2023, unos investigadores antifascistas identificaron a Turnipseed entre los miembros de una creciente “facción supremacista blanca dentro de la fe luterana”. Ese mismo mes, el presidente de la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri pidió la excomunión de los que “propagan opiniones radicales y anticristianas de la ‘derecha alternativa’”. Poco después de la excomunión de Turnipseed, la iglesia luterana Immanuel de Wichita, en Kansas, desafió el veto y aceptó a Turnipseed entre sus fieles.

Otros miembros del Old Glory Club también tienen conexiones con el amplio mundo de la política de derecha. En los registros de constitución de Yellow Dog Pack, una delegación del Old Glory Club en Florida, figura Matthew Pearson, de Tampa Bay (en Florida). Pearson contribuye de manera regular al American Reformer y a Truthscript, dos publicaciones del nacionalismo cristiano donde ha escrito elogiando las teorías sociales del jurista nazi Carl Schmitt y hablando bien de un libro que pide a los cristianos ser antigays.

Otros miembros están relacionados con las fuerzas armadas y los proveedores del Pentágono. Uno de ellos es Evan Dale Schalow (25), vecino de Midlothian, en el estado de Virginia. En los registros aparece como miembro fundador del Old Glory Club. De acuerdo con su biografía en la red social Linkedin, es ingeniero de construcción horizontal en la Guardia Nacional de Virginia desde 2022. Antes de eso, fue cadete desde 2020 en el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC, por sus siglas en inglés), a la vez que estudiaba en la Universidad de Longwood. En Linkedin también afirma tener el permiso para acceder a información clasificada del Gobierno de EEUU.

The Guardian se puso en contacto con la Guardia Nacional de Virginia para confirmar la pertenencia de Schalow, pero no recibió respuesta.

Otro miembro vinculado con las fuerzas armadas es Harvey Pretlow Rawls III, miembro fundador del Old Glory Club y de su delegación Vetus Dominicum Club, según los registros. En su página de Linkedin se dice que Rawls es ingeniero de sistemas de la empresa HII, el principal astillero militar de Estados Unidos. En la red social también se dice que tiene el segundo nivel de autorizaciones de seguridad que concede el gobierno de EEUU, cuya investigación previa puede llevar hasta un año.

The Guardian pidió a HII que informara sobre las funciones de Pretlow Rawls III en la empresa.

Michael R. Gibbs, de Phenix City (en el estado de Alabama), es la única persona en la solicitud inicial de creación de Magnolia League, la delegación en Alabama del Old Glory Club. Según su página de Linkedin, Gibbs se desempeñó como sargento del cuerpo de marines de Estados Unidos entre 2008 y 2013, y como ayudante en la oficina del sheriff del condado de Muscogee entre 2014 y 2016. Ahora es responsable de compras en la empresa de armas de fuego Remington.

Dos miembros de la Sociedad Tippecanoe, la delegación en Indiana del Old Glory Club, son abogados con experiencia en empleos públicos. Uno de ellos es Kyle Lindskog, que según su perfil en Linkedin es de la ciudad de Zionsville y trabaja como abogado independiente. Entre 2015 y 2018 fue abogado de la ciudad de San Petersburgo, en el estado de Florida. Paul Scott Lunsford Jr, de la ciudad de Carmel, es el otro: entre 2006 y 2010 fue oficial de operaciones en la marina estadounidense y ahora trabaja como abogado en temas de propiedad intelectual dentro del bufete fundado por él.

“Es un motivo particular de alarma y francamente estremecedor que los miembros del Old Glory Club incluyan a gente que está o estuvo en el ejército, en el cuerpo de policía y en otros puestos gubernamentales por el estilo”, dice Heidi Beirich, del Proyecto Global contra el Odio y el Extremismo. “En última instancia, esto puede significar una amenaza para la seguridad nacional justo en el momento en que la Administración Trump está terminando con el intento de erradicar a los extremistas del ejército y contratando a racistas, antisemitas y creyentes en [la teoría de la conspiración] QAnon para dotar de personal al Gobierno”.

“Si los dejás entrar, tenés que sofocarlos”

El substack del Old Glory Club refleja las preocupaciones generalizadas de sus miembros: una combinación de políticas racistas con otras causas de la extrema derecha. Hay alegatos en favor de la vuelta de los símbolos confederados y de la causa confederada [la que defendía la esclavitud y perdió la guerra de secesión en el siglo XIX], así como una conversación elogiosa en torno a Africa Addio, un documental de 1967 sobre el África poscolonial calificado por el crítico de cine Roger Ebert como “brutal, deshonesto y racista”.

Los responsables de la publicación sostienen que los cristianos evangélicos blancos son la “minoría más odiada” de Occidente y reproducen un discurso de Dave Greene caracterizando a la “ley talmúdica judía” como “un intento de engañar a Dios”. También dicen que ellos y la “comunidad judía” están “en los extremos opuestos de la lucha de esta era”.

Aun así, el substack del Old Glory Club parece más aceptable que las crudas opiniones políticas vertidas por sus miembros clave en otros lugares. Peter R. Quinones, autodenominado “miembro fundador” y directivo del Old Glory Club según sus registros de constitución, es uno de estos miembros, con gran influencia sobre la extrema derecha. Lleva emitiendo un podcast de manera regular desde 2017. Primero bajo el título Free Man Over the Wall; y luego con su nombre actual: The Pete Quinones Show.

Su substack sobre política estadounidense figura en el puesto número 78 dentro del género (datos de substack), y su podcast, en el número 142 (datos del portal de seguimiento de podcasts Rephonic), a la par de los programas de Kaitlin Collins y Andrew Sullivan, en la CNN; y por delante de los podcasts de Jim Acosta y de Candace Owens.

En todo este tiempo generó cientos de horas de contenido racista y antisemita, llegando a decir a sus oyentes que tomaran medidas directas contra sus vecinos judíos y no blancos.

El mes pasado emitió un podcast en respuesta a los ataques de EEUU contra Irán, atribuyéndolos por completo a la influencia malvada de Israel. Pedía a sus oyentes que boicotearan a las empresas propiedad de judíos y lanzaba indirectas contra las personas con origen en la India.

“Son los judíos, no se puede vivir con ellos, no se los puede dejar entrar; si los dejás entrar, los tenés que sofocar, pero es mejor no dejarlos entrar”, dijo. “No hagas negocios con ellos, hacé todos los negocios que puedas con estadounidenses de siempre”.

Según el analista de derechas Mike Coté, la llamada nueva derecha usa la frase “estadounidenses de siempre” para referirse a “la población étnica de Estados Unidos de antes de 1940, con un fuerte énfasis en los europeos angloprotestantes”, algo que Coté considera un tipo de “nacionalismo ‘de sangre y suelo’ de influencia europea [en referencia al ‘blut und boden’ del nazismo, donde el ideal nacional se cumple con la herencia genética y el lugar de residencia]”, y contrario por tanto al “credo” que unía antes al nacionalismo estadounidense.

“No hagas negocios con indios [en referencia a las personas con origen en la India]”, dijo Quinones en el mismo podcast. “Tenemos una aplicación, la están haciendo algunos de los chicos del Alabama Old Glory Club, para mostrar qué gasolineras y hoteles de aquí no son propiedad de indios”.

Quinones animó más tarde a sus oyentes a “crear una aplicación para su área local que muestre dónde hay [negocios] propiedad de estadounidenses de siempre, o al menos que no sean propiedad de indios”. “Puede que quieras incluir a otro grupo en ella”, dijo.

En podcasts recientes, Quinones expuso algunas de las elaboradas teorías antisemitas de la conspiración que divulgan los grupos supremacistas blancos. En uno de ellos, Quinones decía estar preocupado por persecuciones contra miembros de la extrema derecha por sus creencias sobre los judíos. “Se empieza a perseguir a la gente que comienza a plantearse la cuestión judía”, dijo.

La “cuestión judía” es un encuadre antisemita en tanto en cuanto da por supuesto que la presencia de personas judías en la sociedad es un problema que requiere “solución”. Se usó históricamente para justificar la persecución y el genocidio, también en la Alemania nazi.

Quinones colabora desde 2022 en la creación de contenidos para la red Old Glory Club, promocionándolos en su programa. Tras las elecciones de noviembre, Quinones replicó el insulto racial que emplean los nacionalistas blancos para referirse a los votantes negros durante una retransmisión en directo del Old Glory Club. “El simio callejero estadounidense no tiene remedio”, dijo. Un mes después utilizó el mismo insulto en respuesta a un video subido por un adolescente negro.

“El Old Glory Club y sus filiales, como Basketweavers, pueden afirmar que proporcionan un sentido de comunidad, pero lo cierto es que ocultan un objetivo mucho más siniestro”, dice Harry Shukman, de Hope Not Hate. “Hemos visto a los líderes de estos grupos siendo despiadados y degradando a los miembros de menor rango, especialmente a los jóvenes con dificultades de adaptación”, explica. “Los dirigentes del Old Glory Club también tienen en su historial declaraciones profundamente racistas y afiliaciones a conocidos activistas de extrema derecha”.

Traducción de Francisco de Zárate

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