Crece la tensión entre Putin y su ministro de Defensa por el relato edulcorado sobre la guerra

Vanesa Rodríguez

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El presidente ruso Vladímir Putin ha sido engañado por su círculo de confianza militar sobre el desarrollo de la invasión de Ucrania, según los servicios de Inteligencia de Reino Unido y EEUU, que apuntan que el temor a su reacción ha hecho que desde el ministerio de Defensa no se le haya contado toda la verdad.

El 24 de febrero, Putin esperaba que lo que en Rusia llaman “operación militar” fuera una campaña relámpago que acabara con una rápida victoria. En su lugar, el conflicto se ha alargado durante semanas, miles de soldados rusos han muerto en Ucrania y numerosos equipos militares han sido destruidos por la resistencia ucraniana. Y de esto a Putin no le llegaba nada.

Varias fuentes gubernamentales de EEUU señalan que el presidente Putin ha estado recibiendo información sesgada y optimista sobre el desarrollo de la guerra. El diario The New York Times y agencias estadounidenses citan información de los servicios de inteligencia que señalan en esta dirección.

La respuesta del Kremlin

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha negado estas informaciones y advierte de que este “completo desconocimiento” de la situación en Moscú podría tener “malas consecuencias”.

“Ni el Departamento de Estado ni el Pentágono tienen información real sobre lo que está sucediendo en el Kremlin”, ha dicho Peskov a los periodistas. “No entienden al presidente Putin, no entienden el mecanismo de toma de decisiones y no entienden los esfuerzos de nuestro trabajo”, ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia estatal rusa RIA Novosti.

“Este desconocimiento pleno conduce a decisiones erróneas, decisiones imprudentes, que tienen muy malas consecuencias”, ha dicho Peskov.

La inteligencia estadounidense y británica señalan que este falso relato ha hecho que aumente la tensión entre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Soighú, y Putin. Soighú, que una vez fue uno de los hombres de máxima confianza del presidente ruso, es ahora cuestionado una vez que Putin ha sido consciente de la verdadera evolución de la campaña.

El ministro de Defensa estuvo de hecho desaparecido de los medios desde el 11 de marzo y durante dos semanas, levantando todo tipo de especulaciones. Desde este fin de semana, Shoigú ha vuelto a comparecer ante la prensa oficial, en un intento por acallar los rumores sobre que Putin lo hubiera apartado de sus funciones.

Putin ha puesto a dos altos cargos de inteligencia bajo arresto domiciliario por proporcionar información 'deficiente'

Los fallos del ejército ruso en el terreno han dañado irreversiblemente la confianza entre Putin y su ministro de Defensa. Según informa el NYT, Putin ha puesto a dos altos cargos de inteligencia bajo arresto domiciliario por proporcionar información “deficiente” antes de la invasión, algo que contribuyó a que la cúpula militar tuviera miedo de decirle la verdad.

“¿A qué te refieres? ¡Habla claro!”

El presidente ruso ha mostrado, en alguna ocasión públicamente, su enfado cuando no escucha lo que quiere oír. Un ejemplo se vio días antes de que comenzara la invasión de Ucrania. En la reunión que tuvo con su consejo de seguridad el 21 de febrero nadie se atrevió a poner sobre la mesa ningún pero. Todos dijeron lo que Putin quería oír y prepararon el terreno para lanzar la invasión con el reconocimiento de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.

En esa reunión,  el jefe de inteligencia exterior, Sergei Naryshkin se refirió a la posibilidad de reconocer la independencia de los territorios del Donbás “en el peor de los casos”. Y eso desató la ira de Putin. “¿A qué te refieres con ”el peor de los casos?, ¿estás sugiriendo que empecemos una negociación? ¡Habla claro!“, increpó Putin humillando a Naryshkin, que empezó a titubear ante el micrófono.

En una entrevista con elDiario.es, la investigadora del CIDOB Carmen Claudín pone este momento como ejemplo de cómo los que rodean a Putin le tienen miedo.

“La élite tiene miedo de Putin y de su capacidad de represión. En esa reunión del Consejo de Seguridad hay un momento en el que interviene el jefe de la inteligencia exterior, una de las personas más poderosas de Rusia, y tiene tanto miedo que tiembla delante de Putin. No consigue hablar y tiene que decir al final de su intervención, como todos los demás, ”sí, presidente Vladímir Vladímirovich, apoyo la decisión de reconocer la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk“. El hombre no es capaz de decirlo y lo dice de una manera tan complicada que Putin, con todo el desprecio, le hace repetir esa frase cuatro veces”, explica Claudín.

La élite tiene miedo de Putin y de su capacidad de represión

Un alto diplomático europeo señalaba a Reuters que la radiografía que hacen los servicios de inteligencia de EEUU está en línea con el análisis europeo. “Putin pensó que las cosas iban mejor de lo que iban. Ese es el problema de rodearse de hombres que solo dicen sí”, dijo el diplomático.

Según las informaciones de los servicios de inteligencia citadas por Reuters, la ignorancia de Putin sobre la realidad en Ucrania llegó a tal extremo que no sabía que habían estado enviando a reclutas a la guerra y que muchos de ellos, sin experiencia, estaban siendo masacrados en combate.

El cargo diplomático de la UE citado por esta agencia señala que a estos reclutas “mal entrenados” se les envió engañados a Ucrania para participar en “ejercicios militares”.

Tras la filtración a los medios, la Casa Blanca daba este miércoles una rueda de prensa en la que reconoció que manejaban esta información.

“Tenemos información de que Putin se ha sentido engañado por el ejército ruso, lo que ha resultado en una tensión persistente entre Putin y su cúpula militar”, declaró Kate Bedingfield, directora de comunicaciones de la Casa Blanca.

Jeremy Fleming, director de la agencia de espionaje electrónico del Reino Unido, ha comparecido ante los medios en Australia para asegurar que “los asesores de Putin tienen miedo de decirle la verdad”. Fleming ha añadido que comienza a verse a “soldados rusos faltos de armas y de moral que se niegan a cumplir ordenes”.

AP añade que el desconocimiento del presidente ruso se extendería al plano económico, y que tampoco habría sido plenamente informado de las repercusiones reales que las sanciones de los países occidentales estaban teniendo en el país.

Según informa el corresponsal de seguridad de la BBC, Gordon Corera, la información dada por la inteligencia británica y de EEUU podrían estar coordinadas. Corera apunta que hasta ahora se ha demostrado que ambas agencias de espionaje tienen buena información de lo que se cuece dentro del Kremlin, y como ejemplo cita que ambas dieron informes de que se avecinaba una invasión mientras Rusia oficialmente lo negaba.

El objetivo, según la BBC, sería “avivar algunas de las tensiones” dentro del Kremlin y poner el foco en los fallos que están mostrando. Si se cumple que Putin no está recibiendo información realista, podría desembocar, según el experto, en una dilatación del conflicto y tener impacto negativo en las negociaciones.

Vladímir Putin y Donald Trump en la burbuja

El secretario de Estado, Antony J. Blinken, aseguraba ante los medios en Argel que el hecho de que Putin haya estado recibiendo información sesgada se debe al tipo de poder que ejerce.

“Uno de los talones de Aquiles de las autocracias es que no hay personas en esos sistemas que digan la verdad al que ejerce el poder. Y creo que eso es algo que estamos viendo en Rusia”, afirmó Blinken.

A EEUU no le queda tan lejos una experiencia similar. Asesores de Seguridad Nacional y de Defensa del expresidente estadounidense, Donald Trump, lo consideraban “incapacitado”, “peligroso” y sin juicio moral para gobernar, según las entrevistas recogidas en el libro Rabia, del periodista Bob Woodward. Woodward revelaba además que altos asesores y responsables del Pentágono daban en público la razón a Trump pero no acataban sus órdenes.