Tres soldados de EEUU murieron en un ataque con drones contra sus tropas en Jordania

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó este domingo que tres soldados estadounidenses murieron en un ataque con drones contra sus tropas en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria. EEUU responsabilizó del ataque a milicias respaldadas por Irán.

“Aunque todavía estamos recopilando los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak”, agregó Biden en un comunicado. El ataque puede suponer un punto de inflexión en la región al aumentar el riesgo de escalada bélica con la implicación de EEUU.

El Ejército estadounidense añadió en un comunicado que al menos 25 soldados resultaron heridos y, según declaraciones de un miembro del gobierno de EEUU a la agencia Reuters, hasta 34 personas fueron evacuadas “por posibles lesiones cerebrales”.

Se trata de la primera vez que EEUU sufre bajas mortales en la región desde que comenzó la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, que suma ya más de 26.000 fallecidos, en respuesta a los ataques de Hamas del pasado 7 de octubre, que dejaron más de 1.200 muertos israelíes y 240 personas secuestradas.

Desde Jordania aseguran que el ataque tuvo lugar en Siria

A pesar de que EEUU ubicó el ataque en territorio jordano, un portavoz del reino de Jordania asegura que tuvo lugar al otro lado de la frontera, en Siria, según informa Associated Press. Jordania comparte frontera con Israel, Cisjordania, Siria, Irak y Arabia Saudí, y cuenta con la presencia de tropas estadounidenses en su territorio.

El ministro de Comunicaciones Gubernamentales y portavoz oficial del Gobierno, Muhannad Moubaideen, señaló que el ataque no tuvo lugar dentro del país. Mubaideen explicó que el ataque tenía como objetivo la base de Al-Tanf en Siria, en la frontera con Jordania e Irak.

El presidente Biden añadió que EEUU continuará en su compromiso en la lucha contra el terrorismo y que “se asegurará de que todos los responsables rindan cuentas en el momento y en la manera que nosotros elijamos”. En las últimas semanas, el Ejército estadounidense respondió con bombardeos contra enclaves de los rebeldes hutíes del Yemen a sus ataques con drones contra embarcaciones norteamericanas en el Mar Rojo.

EEUU, principal aliado de Israel en su ofensiva sobre la Franja de Gaza, también bombardeó la semana pasada varios enclaves de Kataeb Hezbollah —representante de la milicia Hezbollah en Irak— así como de otros grupos respaldados por Irán en Irak. El Pentágono calificó entonces estos ataques como una acción “necesaria y proporcionada” en respuesta “directa a la serie de ataques cada vez mayor contra personal estadounidense y de la coalición en Irak y Siria por parte de milicias apoyadas por Irán”.

Estos ataques tuvieron como objetivo cuarteles generales de Kataeb Hezbollah y lugares de almacenamiento de cohetes y misiles, entre otros. Los bombardeos llegaron además solo un día después de que EEUU emitiera sanciones contra tres líderes y partidarios de la milicia y contra la aerolínea Fly Baghdad por su apoyo a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y a grupos afines en Irak, Siria y el Líbano.