El juez Julián Ercolini, a pedido del fiscal Gerardo Pollicita, citó para que presten declaración indagatoria a 26 personas que en 2019 integraban de los directorios de la cerealera Vicentin y del Banco Nación, acusados de cometer un fraude millonario contra el Estado.
Siendo director del Banco Nación, a comienzos del 2020, fui el primero en presentarme ante el fiscal Pollicita para hacer una declaración testimonial y presentar tres informes que describían el comportamiento delincuencial del grupo empresario, así como la connivencia con las principales autoridades del Banco.
Muchos de los argumentos vertidos por el fiscal retoman lo que sostuve en esos informes y que ratifiqué en mi declaración. El vínculo del Grupo Vicentín con Mauricio Macri, relación materializada en que el grupo empresario era el principal aportante a las campañas electorales. En la presencia de uno de los integrantes del Directorio del Grupo como presidente del PRO en la Provincia de Santa Fe, se traducía en las llamadas del ingeniero presidente de la Argentina, pidiéndole al presidente del Banco Nación, González Fraga, que le facilitara el acceso al crédito a Vicentín.
De este modo, el grupo empresario pudo transitar desde abril del 2018 con la calificación crediticia vencida, superando los límites normativos internos del Banco e incluso los límites y regulaciones propias del sistema financiero. Así las cosas y fuera de toda norma Vicentín mantuvo su línea de financiación incluso cuando dejó de pagar a partir de la derrota de Macri en las PASO del 2019.
La connivencia entre el gobierno de Macri con Vicentín llegó al extremo de posibilitarle al grupo empresario disponer de los 791 millones de dólares que estaban depositados en una cuenta en garantía en el Banco Nación y que más que duplicaban la deuda del grupo con el Banco. Decisión esta que le permitió al grupo Vicentín estafar al Estado argentino.
Han pasado cinco años y ya no está en el poder la fuerza que gobernaba en ese momento. La primera reflexión habla de la lentitud con la que se mueve la Justicia. La segunda nos lleva a lamentar los titubeos, la improvisación y la falta de orientación estratégica que caracterizó al último gobierno del Frente de Todos. Estaban todos los elementos, todas las pruebas y por ende todas las posibilidades de transformar las acreencias que el Banco tenía sobre Vicentín en la creación de una Empresa Pública no estatal, de carácter mixto con participación del Estado y de los pequeños productores rurales, que a su vez funcionara como empresa testigo del comercio exterior de granos de nuestro país. Se pudo hacer, no se hizo.