Ley ómnibus: el Gobierno y parte de la oposición acordaron un texto pero hay dudas sobre si alcanza para aprobarla

El Gobierno y parte de la oposición dialoguista llegaron en la tarde de este martes a un acuerdo para firmar un dictamen al proyecto de ley ómnibus de Javier Milei. Inicialmente trascendió que el consenso alcanzado entre La Libertad Avanza y su bloque aliado, el PRO, incluía a toda la oposición dialoguista, es decir al radicalismo y al bloque que lidera Miguel Pichetto, que integran la Coalición Cívica, el socialismo, el peronismo cordobés y exmacristas como Emilio Monzó y Nicolás Massot, además de Margarita Stolbizer. Pero en las últimas horas eso ha cambiado.

Ahora parecería que la CC-ARI, el partido de Elisa Carrió, firmarían un dictamen por separado, al igual que el socialismo, y que parte del radicalismo —los diputados que se referencian en Facundo Manes— también podrían alejarse de ese acuerdo.

Es decir que no está claro qué dictámenes se firmarán ni cuántos serán. El que reúna la mayor cantidad de firmas del plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales —encargado de tratar la ley ómnibus— será el primero que se vote en la sesión del jueves.

El dictamen seguro es el de rechazo, que suscribirán los diputados de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U).

Como se siguió negociando durante la mañana y la tarde de este martes, la reanudación del plenario de comisiones para firmar dictámenes se postergó para las 20.30, dos horas y media después de lo que se había anunciado originalmente. En este contexto, el oficialismo espera tener este mismo martes, a última hora, un dictamen para realizar la sesión el jueves. Pero nada está firme por ahora.

A las 20.40, Pichetto y Monzó ingresaron al despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem, donde se está reescribiendo entre 15 pares de manos (libertarios, macristas, radicales y federales) el dictamen de la ley ómnibus.

La amenaza de Adorni

Una de esas reuniones se concretó en el segundo piso de la Cámara de Diputados, en el despacho del presidente del bloque radical, el cordobés Rodrigo de Loredo, que recibió al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien se mostró “conforme” con algunas modificaciones al proyecto, en materia de economías regionales, pero manifestó su “preocupación” por el impacto que la ley de “Bases” podría tener en la producción, sobre todo para el biodiesel y las retenciones a los cereales, que aún se mantienen en la ley.

En medio de las negociaciones, el vocero presidencial, Manuel Adorni, le echó leña al fuego esta mañana: en su habitual conferencia de prensa dijo que si el proyecto de ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” no es sancionado, “el ajuste va a ser mayor para todos” y se va a avanzar sobre “todas y cada una de las partidas que el gobierno nacional transfiere a las provincias, en todos los conceptos que se les pueda ocurrir”.

Adorni reiteró que “el equilibrio fiscal no se negocia” y, sin las herramientas que le otorgaría para ello la sanción de la ley, se recurrirá a “seguir con el ajuste de las cuentas públicas” por otras vías.

MM/JJD

Con información de agencias.