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Desafío opositor

De las conversaciones de Macri al futuro electoral en territorio bonaerense: Juntos por el Cambio pone cada vez más la lupa en el fenómeno Milei

Milei está captando mejor el rechazo social a la política en general y en JxC siguen de cerca su crecimiento para evitar perder votos propios.

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El miércoles a la mañana, cuando Mauricio Macri recibió a María Eugenia Vidal en sus oficinas de avenida Libertador, uno de los temas de conversación fue el fenómeno de Javier Milei. “Hay mucha bronca detrás de su figura”, surgió como conclusión al respecto entre el ex presidente y la ex gobernadora. Si bien el crecimiento del libertario se tocó “como parte de la coyuntura” –aseguraron fuentes al tanto de esa reunión–, lo que se ve entre líneas es que los movimientos del diputado-economista son seguidos de cerca hasta en la cúpula de Juntos por el Cambio. 

En ese mismo cónclave, Vidal le mostró orgullosa a Macri una serie de encuestas que la ubican tercera entre los precandidatos amarillos, pero cada vez más cerca de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Según reconstruyó elDiarioAR, en esos informes, JxC acumularía 38 puntos en las PASO, apenas dos por encima del Frente de Todos (36), y muy atrás quedaría Milei, con el 20 por ciento de votos, aunque traccionados solo con su nombre.

Como político outsider, el referente de La Libertad Avanza atrae en los dos lados de la vereda, pero por sus lineamientos liberales y de mano dura tiene mayor potencial de daño en el macrismo que en el peronismo. Esa sería la tabla de salvación del oficialismo, como suplicó Fernando “Chino” Navarro, dirigente del Movimiento Evita: “Estamos rogando que Milei saque muchos votos”.

El impacto del factor Milei en JxC depende de varios factores, teniendo en cuenta el complejo mapa federal del país –no es lo mismo el AMBA que el NOA, por ejemplo–, pero también las fechas y modalidades de las elecciones. Una situación es la Capital Federal, terruño del libertario, que podría –o no– desdoblar sus comicios de la nacional y donde hay balotaje. Y otra totalmente distinta es la provincia de Buenos Aires, que va pegada a la elección presidencial y que no tiene segunda vuelta –las elecciones se ganan por un voto–. Todo, sin contar las PASO de agosto y sus consecuencias directas en las generales de octubre.

Milei en el AMBA

En ese marco, la mayor preocupación en JxC con Milei se siente en el territorio bonaerense, según diferentes fuentes consultadas por elDiarioAR. En la oposición ven estadísticas de que en el conurbano el libertario estaría teniendo “un piso” de 8 puntos, un porcentaje para nada despreciable: ese caudal de votos abre serias posibilidades de ganar concejales en los municipios alrededor de CABA. 

Si Milei saca un dígito en la provincia te mete en un quilombo. Si saca dos dígitos, te mete en un gran quilombo

“Los candidatos de Milei van a tener arrastre suyo. El termómetro es difuso, pero hay una expresión de bronca con la política que le va a dar un piso importante de 8 puntos, así que va a terminar sacando más”, aseguró un legislador provincial cambiemita que recorre a diario el conurbano. “Si Milei saca un dígito en la provincia te mete en un quilombo. Si saca dos dígitos, te mete en un gran quilombo”, admitió un importante funcionario porteño que trabaja en la campaña de Larreta.

El jefe de gobierno ya apostó como precandidato en la provincia con Diego Santilli, ganador de las legislativas 2021. En la tribu de los “halcones” sobran los postulantes: Néstor Grindetti, Javier Iguacel y Joaquín de la Torre se disputan la bendición de Bullrich, que a su vez tiene un acuerdo con Cristian Ritondo, ladero de Vidal. Sin una estrategia alineada entre sí, todos asumieron el desafío de buscar acortar el poder de fuego de Milei: “Basta de Todes”, rezan algunos carteles de De la Torre en la ruta a la costa, mientras Ritondo salió a pedir fiscales en un spot que generó memes por su vestimenta y Bullrich recorrió el jueves los bastiones peronistas de Berazategui y Florencia Varela junto a Grindetti –y luego tuvo tiempo para ver a Messi y la Scaloneta en River–.

Una dificultad para Milei es que no tiene aún un candidato establecido en PBA, aunque trascienden conversaciones con el abogado Fernando Burlando. Además, el libertario José Luis Espert –que llegó a Diputados por los votos recogidos en la provincia– rompió relaciones con él y no ahorra en coquetear con JxC. Tanto desde los aparatos de Larreta como de Bullrich intentan desde hace tiempo seducirlo para que compita en las primarias de la coalición opositora. El último coqueteo fue de alto voltaje: en las horas que pasaron se reunió a solas con el propio Macri.

El economista intentó dar vuelta la carga y trascendió que él le pidió al ex presidente que los cobijen en la coalición, imponiendo condiciones propias: “Lo que le planteo a Macri es que el liberalismo y Cambiemos conformen un nuevo y más grande espacio opositor al kirchnerismo que incluya a los liberales de manera institucional (no personal), como un factor más de poder de la misma manera que hoy están el PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo”, aseguró un vocero del diputado. Eso, confía el libertario anti-Milei, permitirá “imponer una agenda clara, concreta y contundente de reformas liberales y de sentido común en el país para que el kirchnerismo sea derrotado en las elecciones de este año y no vuelva más”. Aún es reservada la respuesta del ex presidente.

Del otro lado de la avenida General Paz, el panorama frente a Milei parece más alentador para el oficialismo porteño, que ya lleva 15 años de vigencia. “En la Ciudad no nos preocupa porque hay segunda vuelta. No subestimo los fenómenos sociales, pero donde hay una estructura de Estado firme el antisistema no tiene volumen. Y acá la gente nos va a votar a nosotros”, apuntó confiado el funcionario de un despacho importante en Uspallata. En las últimas legislativas Milei fue la sorpresa, sobrepasando a la Izquierda en el tercer puesto: sacó 17,03% y sumó más de 300 mil votos, muchos en la zona sur.

Para sentirse ganador, el PRO ya empezó a ordenar su poblada interna porteña. Apenas horas después de la cumbre Macri-Larreta, el jueves a media mañana en el Tenis Club Argentino, se bajó de la carrera el titular de la Legislatura, Emmanuel Ferrario. Será cuestión de tiempo para que lo emulen los ministros Fernán Quirós y Soledad Acuña. Todo parece encaminado a que Jorge Macri sea ungido el postulante amarillo para enfrentar a Martín Lousteau. Así lo desea el primo Mauricio y el jefe de gobierno no lo contrariaría.

Centro, norte y sur del país

Dirigentes opositores también descontaron que Milei pueda complicarle sus armados en provincias como Santa Fe y Córdoba, distritos importantes pero donde no hay un referente libertario que acapare la atención, más allá del propio diputado. De hecho la oposición parece haber tomado la iniciativa: el “Frente de Frentes” santafesino unió al socialismo con JxC –menos la Coalición Cívica– para intentar derrotar al peronismo. Y en la provincia mediterránea está en riesgo el dominio del PJ a partir del acuerdo entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo. 

En Mendoza, donde gobierna el radicalismo, el panorama se enrareció ante el desafío del macrista Omar de Marchi de presentarse por fuera de JxC. La aventura independiente del diputado amarillo buscaría el apoyo de Milei, que ya oficializó un sello propio en la provincia. “Tengo muy buena relación personal y política con Javier”, admitió De Marchi a este medio. Las negociaciones estarán abiertas hasta tanto cierren los frentes en abril.

Si Milei representa cierta amenaza para JxC, esta semana en el norte del país hubo una situación particular que demuestra la fragilidad de la estructura libertaria por debajo de su vértice. El martes por la tarde, en Tucumán, un grupo de operadores de JxC comenzó a delinear las listas acople para legisladores provinciales de la boleta Sánchez-Alfaro para la gobernación y uno de los nombres que los armadores macristas buscaban ubicar era el de Nadima Pecci

Actual legisladora, Pecci fue referente de Fuerza Republicana, el partido de Ricardo Bussi, hijo del fallecido represor y ex interventor y gobernador tucumano, Antonio Domingo Bussi, que hoy está lanzado como candidato a la gobernación de la mano de Milei. “Pecci se terminó yendo porque ni Bussi ni Milei logran moverse de entre 8 o 10 puntos acá. Su mensaje no termina de calar”, comentó desde San Miguel de Tucumán un operador amarillo. 

Bussi generó polémica en estos días cuando apareció en un spot de campaña disparando una pistola y promoviendo la libre portación de armas. El libertario lo respaldó públicamente: “El que las hace las paga. Los de gorro azul son los buenos y los que andan con palos y trapos, los malos”.

El 16 de abril será un domingo para conocer en parte la influencia de Milei, a partir de las elecciones en Neuquén y Río Negro. Hace un mes el libertario estuvo de recorrida en esos distritos, justamente donde JxC se rompió ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo. El oficialismo histórico del MPN y el regreso de Alberto Weretilneck le dejaron poco margen a la oposición.

Las PASO y ¿el balotaje?

Más allá de las realidades locales, otra historia será la disputa nacional. En las tribus de JxC –principalmente Larreta y Bullrich– reconocen que su prioridad está en ganar la interna de la coalición y en cómo sostenerse para las generales. 

“Hoy nuestra semifinal son las PASO y nosotros las queremos ganar. Después se verá cómo se construye. Las primarias son la encuesta perfecta de cómo le va a ir a Milei, pero terminará siendo la tercera fuerza. A lo sumo se pondrá un precio alto y verá qué reciben”, apuntó un operador del alcalde porteño. “No nos preocupa Milei porque Pato viene creciendo a ritmo sostenido”, se desinteresaron en el búnker de Bullrich. 

Según una medición de esta semana de Trespuntozero, de la consultora Shila Vilker, en un escenario de PASO las dos grandes coaliciones acumulan por encima de 30 puntos cada una (30,2% JxC, incluyendo a Macri; y 30% FdT, incorporando a Cristina Kirchner y Alberto Fernández), dejando atrás al libertario por casi diez puntos (21,2%). La foto cambia en una medición actual para las generales, porque “no hay transferencia directa de los votos internos” –apuntó la encuestadora– y los porcentajes se reparten en tercios de aproximadamente veinte puntos cada. Pero –advirtió Vilker– el escenario de octubre dependerá finalmente si en las primarias hay mucha diferencia o no entre la fuerza cambiemita y el libertario. 

“Si entro en segunda vuelta voy a ser el próximo presidente de la Argentina”, desafió Milei en estos días, y alentó esa hipótesis de “los tres tercios” que lo dejarían a las puertas de competir en noviembre a partir de la desconfianza a la política y las internas en las principales coaliciones. También ARESCO vaticinó ese escenario de empate técnico tripartito.

“Eso es lo que buscan algunos, el partido del balotaje”, comentó un importante accionista de la mesa chica de JxC. Y a partir del fenómeno libertario hizo un llamado de atención hacia sus socios por demás elocuente: “Más que Milei, nos debe preocupar JxC y cómo mantenemos la unidad más allá de la interna. Entre el PRO y la UCR se están matando. Que paren”.

MC/MG

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