El Gobierno rechazó la propuesta de la UIA para dejar de pagar sueldos a quienes no quieran vacunarse contra el coronavirus
“No debería existir ninguna política sanitaria que sea dictada desde las empresas”, fue la respuesta del Gobierno a la proposición de la Unión Industrial Argentina (UIA) para dejar de pagarles el salario a los trabajadores que no quieran aplicarse la vacuna contra el coronavirus. El jefe de Gabinete Santiago Cafiero aclaró que la vacunación “es optativa” y que “no puede haber una sanción al respecto”.
El funcionario explicó que va a seguir la inmunización optativa, que destacó que tiene “una gran aceptación”. Aseguró que la Argentina es “uno de los países que más vacunan” contra el Covid-19 y que “no puede haber alguna política económica o de sanción” para quienes no se inoculen, en declaraciones a radio La Red.
El titular de la UIA fue el que planteó la posibilidad de que las compañías consideraran “eliminar la dispensa” a los trabajadores que decidan no vacunarse y ante la imposibilidad de volver a sumarlos analizar “cesar la remuneración”. El ejecutivo hizo estas declaraciones tras la reunión de Junta Directiva en la que se analizó la actividad productiva durante la pandemia. Explicó además: “Aquel que está con primera dosis ya puede ser convocado, pero se genera el problema con los que no quieren vacunarse”. Dijo que “nadie puede obligar a insertarlos en un medio laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias”.
Según los datos que aportó, el 80% de los mayores de 18 años recibió al menos una dosis en la Argentina. Sin embargo, los expertos coinciden en que una persona queda inmunizada frente al virus cuando accede al esquema completo. Ayer, el país llegó al 20% de su población con dos inyecciones, un número más bajo que el de otros países de la región como Chile, Brasil y Uruguay.
Hay naciones incluso que pusieron en marcha la implementación de una tercera dosis para las personas más vulnerables frente al Covid-19. Esa estrategia por ahora está muy lejos en el horizonte del gobierno argentino. “Primero tenemos que terminar los esquemas de vacunación y ahí se evaluará si necesitamos un refuerzo, como están haciendo otros países del mundo”, dijo Cafiero.
En abril de 2020 el Gobierno determinó, al decretar el aislamiento social, preventivo y obligatorio, que los trabajadores alcanzados por la medida quedaban dispensados de asistir al lugar de trabajo, con el objetivo de evitar la propagación de la pandemia. En la actualidad, con el avance de la vacunación, la central fabril, planteó la necesidad de retomar la presencialidad.
Desde el Ministerio de Trabajo señalaron que la normativa vigente en la Argentina —la Resolución Conjunta 4/2021— estableció que los trabajadores que tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse tienen que deberán actuar de “buena fe” y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para “paliar los perjuicios que su decisión pudieren originar a los empleadores o empleadoras”. Y estimaron que no se tomará ninguna otra acción con respecto a este tema.
NB
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