En Moreno

Milei cerró la campaña con ataques a la “casta” y respaldó a Karina en medio del escándalo por los audios de las coimas

Con un discurso encendido contra la “casta” y bajo un operativo de seguridad inédito, Javier Milei cerró este miércoles la campaña bonaerense de La Libertad Avanza en el club Villa Ángela de Moreno. El Presidente acusó a sus rivales de “socavar los valores morales” a través de “operaciones” y puso como ejemplo el fallo que sobreseyó al diputado del PRO Gerardo Milman, en medio de un clima de choques en las inmediaciones y de su enfrentamiento abierto con Axel Kicillof.

“Hoy la Justicia determinó que es inocente después de que lo acusaron de todo tipo de cosas, de tres años que fue calumniado, injuriado y hoy la Justicia dice que no había nadie en esos audios”, dijo Milei, en referencia a las acusaciones que pesaban contra Milman en relación a su supuesta participación en el atentado a Cristina Kirchner.

“Quiero agradecer a Sebastián Pareja y sus colaboradores por haberse cargado la campaña al hombro y por haber organizado nuestro partido en ocho secciones electorales para este domingo”, añadió el Presidente a continuación, antes de blindar a su hermana: “Quiero agradecer al jefe, a Karina Milei, por encargarse de la odisea, a pesar de las injurias y operetas que vomitan de los rincones de la política todos los días”. Con esas palabras buscó sostener a los dos pilares de su armado en la provincia, cuestionados por las internas y el escándalo de los audios.

“En la desesperada total, van contra la familia. Imagínense como deben estar las cosas en la provincia de Buenos Aires, que se metieron con mi hermana. Vaya que están asustados y el domingo les vamos a pintar la provincia de violeta”, lanzó Milei.

El cierre bonaerense fue pensado como la última gran postal de la campaña antes de los comicios del 7 de septiembre. La elección de Moreno no fue casual. El distrito es gobernado por la intendenta Mariel Fernández y se convirtió en escenario de disputa entre libertarios y kirchneristas, tras los incidentes de Junín, Lomas de Zamora y Corrientes. En la organización local estuvo Ramón “el Nene” Vera, referente del armado bonaerense de Sebastián Pareja y exprecandidato a intendente del Frente de Todos en 2019.

Durante su discurso, en el que estuvo escoltado arriba del escenario por sus candidatos seccionales, Milei también buscó transmitir urgencia electoral. “Hoy todas las encuestas coinciden en que estamos en una situación de empate técnico, esto quiere decir que puede ganar cualquiera y significa que votos acá y allá definirán qué fuerza triunfará”, sostuvo, optimista. Y remató con un llamado a la participación: “Si vos no vas a votar, ellos ganan. Hoy más que nunca el voto de un individuo puede hacer la diferencia”.

Desde temprano, el operativo de seguridad transformó la escena en un despliegue sin antecedentes recientes en el conurbano. La Casa Militar, junto a Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, blindó el predio con vallados, francotiradores en techos de casas aledañas y helicópteros sobrevolando la zona. El Ministerio de Seguridad bonaerense había advertido que el club carecía de condiciones mínimas: accesos precarios, terrenos anegados, iluminación deficiente y ausencia de vías de escape.

Pese a esas alertas, la Casa Rosada avanzó con la convocatoria y la Provincia terminó quintuplicando la dotación de efectivos pedida por Nación. Patricia Bullrich fue la primera funcionaria en llegar, con fuerte custodia, mientras el resto del Gabinete se trasladó en caravana desde Balcarce 50. Milei viajó desde Olivos, con la mira puesta en partir horas después hacia Estados Unidos.

En la previa, sobre la calle Magallanes, se registraron empujones y golpes al aire entre militantes libertarios y opositores, que obligaron a la intervención de Gendarmería y derivaron en la detención de una persona. Minutos después, un grupo de manifestantes arrojó piedras y huevos hacia el vallado por el que debía ingresar la comitiva presidencial. Dentro del predio, los militantes libertarios respondieron con cánticos, bombos y una pancarta gigante dedicada a Karina Milei, en un clima de tensión permanente.

El telón de fondo del acto fue la interna libertaria. La mención a Sebastián Pareja no pasó inadvertida: el armador bonaerense había quedado en la mira de otros sectores de La Libertad Avanza por su poder en el cierre de listas, y Milei buscó darle respaldo explícito. También el guiño a Karina funcionó como un mensaje hacia adentro, tras los audios filtrados que la comprometieron en medio del caso de las presuntas coimas en la Andis. En Moreno, el Presidente intentó despejar dudas sobre la centralidad de su hermana en el dispositivo político y cerrar filas detrás de ella.

Durante la mañana, en tanto, el Presidente había reunido a todo su gabinete en la Casa Rosada. Fue la primera cita después de la difusión de los audios de Diego Spagnuolo y de Karina Milei, que desataron una crisis en las filas libertarias. La cúpula llegó con gesto adusto y en clima de máxima reserva. Un funcionario de la mesa política, consultado en los pasillos, bajó un mensaje seco sobre la convocatoria de Moreno: “Si quieren venir, que vengan”, dijo en referencia a los militantes opositores que Kicillof había instado a no acercarse. Otro integrante del gobierno, de perfil más territorial, buscó despejar temores: “Por supuesto que no queremos que se pudra”. La frase sintetizó la ambivalencia que se respiraba en Balcarce 50: al mismo tiempo inquietud por los incidentes recientes y confianza en mostrar capacidad de movilización en terreno hostil.

La apuesta final fue doble: desafiar al peronismo en su bastión y evitar nuevas escenas de violencia que marcaran la recta final de la campaña. Con Karina Milei en el centro del escenario y los ocho candidatos seccionales bonaerenses en primera fila, Milei buscó transmitir fortaleza en medio de la tormenta política, económica y judicial que rodea a su gobierno.

PL/JJD