La represión de una manifestación de trabajadores de la economía popular contra una licitación para privatizar el sistema de estacionamiento medido en Quilmes reabrió la interna del peronismo bonaerense al filo de fin de año, con un enfrentamiento abierto entre Juan Grabois y Mayra Mendoza, y que podría tener impacto en Axel Kicillof.
Una manifestante detenida y tres heridos de bala de goma hospitalizados fue el saldo del operativo de la Policía Bonaerense que este lunes por la mañana reprimió una marcha de la UTEP frente al Concejo Deliberante de Quilmes, gobernado por La Cámpora. La protesta se lanzó el viernes pasado desde el MTE –que tiene como referente a Grabois– contra la votación en sesión extraordinaria de una ordenanza municipal para licitar un plan de ordenamiento vehicular.
Las agrupaciones sociales denuncian que la concesión se trata de un “paquete de negocios” diseñado para favorecer al empresario Leandro Camani, conocido por su participación en el negocio de las infracciones de tránsito a partir de su empresa Secutrans SA, investigado judicialmente por desviar supuestamente unos $1.900 millones recaudados por fotomultas en distintos municipios bonaerenses.
El “zar de las fotomultas”, como lo llamaron en el MTE, ostenta un imperio de la recaudación a partir de las multas fotográficas al manejar 1.500 cámaras en una decena de municipios bonaerenses. Camani opera en Lezama, Chivilcoy, Escobar, San Antonio de Areco, La Matanza, Morón, Hurlingham, San Martín y Mar del Plata y en sus estadísticas figura que 7 de cada 10 fotomultas que logra son nulas, por distintos motivos técnicos, pero se deben procesar de todas formas, según un informe del sitio platense Infocielo.
Según supo elDiarioAR, el MTE intentó durante el fin de semana acordar con el municipio gobernado virtualmente por Mendoza –hoy con banca en la Cámara de Diputados de PBA, y reemplazada por Eva Mieri–. El espacio de Grabois había pedido que se incorpore la posibilidad de que una cooperativa de cuidacoches integren el sistema de control de estacionamiento y que la recaudación sea cogestionada y que sirva para financiar el Hospital Municipal.
“Hace cinco años venimos promoviendo el estacionamiento medido”, aseguró Laura Cibelli, dirigente quilmeña del MTE, que hoy fue ferozmente reprimida: le tiraron gas pimienta en el rostro y el cuerpo. “¿Por qué no se podía modificar la redacción para hacer distintas licitaciones? Hubo diálogo pero no hubo negociación. No quisieron cambiar una coma”, cuestionó. Unos 120 cuidacoches están en riesgo de perder su actual fuente de ingreso.
En el municipio rechazaron tajantemente esa posibilidad: “Lo que no se va a hacer, y es lo que quiere el MTE, es adjudicar directamente a una cooperativa para hacer ese trabajo. La decisión es llamar a licitación para que aquel que esté en condiciones de cumplir con el pliego pueda presentarse libremente”, explicaron a este medio. El gobierno local difundió una nota institucional de la Cámara Gastronómica quilmeña que destaca “la implementación y regulación del estacionamiento medido”.
En ese contexto ocurrió el episodio de esta mañana. Mientras la manifestación se concentró a las 10 frente al Concejo Deliberante, La Cámpora consiguió quórum para abrir la sesión. Se apoyó en la mayoría propia de 13 miembros, aunque la concejal de Patria Grande no lo habilitó. El choque entre los cuidacoches y las fuerzas de seguridad se trasladó de la puerta del CD a la sede del municipio, a pocos metros, sobre la calle Alberdi. “La policía se paró de frente para sacarnos”, denunciaron desde el MTE. En el municipio aclararon que la protesta “no fue pacífica”: “Entraron a los piedrazos, rompiendo la municipalidad, donde hay trabajadores”. Cerca de Mendoza hablaron de un grupo de aproximadamente 30 personas y difundieron sus imágenes.
La represión terminó con una detenida, que estaba tomando fotos para el MTE, y al menos tres heridos con balas de goma hospitalizados. Cerca de las 12 la ordenanza habría sido ya aprobada con apoyo de la oposición del PRO, el radicalismo y los libertarios.
Grabois escaló políticamente la crisis. “Lamentable la intendencia de Quilmes habilitando junto a la bonaerense la represión de militantes y trabajadores por una protesta social mientras tratan en el Concejo Deliberante la privatización amañada del estacionamiento medido”, tuiteó. “Aclaro que la interna entre La Cámpora y el MDF me la paso por las bolas, pero cuando la soberbia política deriva en la clausura del diálogo social en un contexto de hambruna se cruza una línea roja: pegarle a los laburantes dos días antes de navidad es de garca lo haga quien lo haga”, completó.
Mayra Mendoza le contestó a Grabois con un mensaje de audio a su celular: “Me faltás el respeto, no sé quién te creés que sos, fomentás la violencia”, le espetó por WhatsApp. “Yo no voy a caer en la psicopateada que estás intentando hacer”, agregó. Y cerró: “A veces dudo de tu conducción”.
En ese marco, la concejal libertaria Stefanía Albasetti, tuiteó: “¿Vieron que les avisé que en Quilmes se entongaban TODOS y le votaban el ESTACIONAMIENTO PAGO al kirchenismo? Adivinen qué pasó”.
Pasadas las 14, el municipio de Quilmes ratificó la aprobación de la ordenanza y aseguró que “contempla la contratación de manera formal de aquellos que cumplían informalmente dicha tarea, asegurándole aportes jubilatorios, obra social, entre otros derechos laborales”. En el MTE denuncian que esa cláusula no está escrita en la ordenanza y que el compromiso puede ser “un contrato basura”.
La ordenanza municipal sobre el estacionamiento en Quilmes
MC