Un represor de la última dictadura con prisión domiciliaria. La hermana de un diputado de La Libertad Avanza. El hijo de un integrante de la Fuerza Aérea que reivindica el Operativo Independencia de 1975. Una abogada de varios acusados por delitos de lesa humanidad. Militares retirados de distintos puntos del país. Delegaciones de Chile, Perú, Uruguay y Bolivia. La convocatoria del próximo sábado 29 de noviembre en Plaza de Mayo para exigir la libertad a quienes consideran “presos políticos” tiene detrás a un grupo de figuras vinculadas al terrorismo de Estado y que están muy alineadas con la extrema derecha y el negacionismo que pregona el gobierno de Javier Milei.
El promotor de la actividad es Orlando González, quien admitió a este medio su rol como “coordinador” luego de que el diario Página/12 revelara que se trata de “Hormiga” González, un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que fue condenado a prisión perpetua por crímenes contra la humanidad en 2017 y que goza actualmente de prisión domiciliaria.
Pero este lunes el propio “Hormiga” escribió un texto en el que se desligó la organización por internas con otros organizadores, luego de que desde el Ministerio de Seguridad, aún a cargo de Patricia Bullrich, “sugiriera” cambiar de lugar porque para este sábado también hay una marcha por Palestina anunciada desde la izquierda. El Gobierno “recomendó” hacer la manifestación pro-represores en la Plaza San Martín. El “Hormiga” –también conocido en sus tiempo en la ESMA como “Miguel”– acusó a los demás organizadores de “ignorar el peligro potencial que ello representa” y expuso en el sitio Prisionero en Argentina: “Mi obligación moral me impone no ser partícipe de esta equivocada decisión y en consecuencia retirarme en forma indeclinable”.
Por su detención domiciliaria, el represor igualmente no podía asistir a la manifestación frente a la Casa Rosada: “Tampoco tengo interés. Yo colaboré ya que piden también por mí”, expuso ante elDiarioAR en una comunicación telefónica el fin de semana. “El Hormiga” fue parte del grupo de tareas de la ESMA, donde fue destinado como subalterno; anotaba la llegada de los secuestrados, les registraba sus pertenencias y tenía la siniestra particularidad de fotografiar a sus víctimas.
González había firmado semanas atrás una declaración de la agrupación “Unidos por la sangre derramada” convocando al 29 de noviembre: allí decía que buscaba reivindicar el rol de “veteranos uniformados de la guerra contra la subversión”, llamaba a “defender la patria” y planteaba un acto desagravio “para no olvidar que más de 2700 militares que arriesgaron sus vidas y vencieron al terrorismo en los 70, ahora presos, entre ellos 77 veteranos de Malvinas de los cuales murieron 20 en cautiverio, oficiales y suboficiales y conscriptos presos por haber combatido al terrorismo”.
Junto con “el Hormiga” los hilos de la convocatoria los maneja Asunción Benedit, de la agrupación “Pañuelos Negros” y hermana del diputado nacional por Entre Ríos Beltrán Benedit. Se trata del mismo legislador que organizó la visita a Alfredo Astiz y otros represores el año pasado en la cárcel de Ezeiza. En aquel grupo participaron los también diputados oficialistas Guillermo Montenegro, ex mano derecha de Villarruel; Rocío Bonacci, conocida por haber presentado un proyecto para derogar la ley del aborto; Alida Ferreyra, quien entró como suplente de Sandra Pettovello en la lista; la mendocina Lourdes Arrieta, ahora ya alejada de LLA; y María Fernanda Araujo, hermana de un soldado caído en Malvinas y quien entró por la banca que dejó Villarruel cuando se convirtió en vice.
elDiarioAR consultó en la bancada libertaria pero allí buscaron desentenderse de la actividad. Este medio supo, sin embargo, que hubo línea abierta con la Cámara de Diputados y hasta con la Casa Rosada: los organizadores pidieron dinero o pasajes para ayudar a algunos de los asistentes que llegarán a la Plaza de Mayo desde sus provincias. Están anotados participantes de Mendoza, San Juan, San Luis, Neuquén, Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mar del Plata y Río Grande.
El rol de Benedit y sus “Pañuelos Negros” es clave porque fueron quienes organizaron el 9 de febrero pasado un acto reivindicatorio en Tucumán del Operativo Independencia, creado en 1975 para “aniquilar” a la guerrilla, donde la desaparición de personas empezó a implementarse a gran escala. “Los pañuelos negros son porque la patria está de duelo y vienen a unir todas las causas: los veteranos de Malvinas, las victimas civiles, los patriotas cautivos”, expusieron desde esa agrupación. También en Tucumán estuvo Guillermo Sottovia, hijo de un integrante de la Fuerza Aérea, otro de los convocantes al 29 de noviembre.
Cuando elDiarioAR consultó por la realización del acto negacionista en la Plaza de Mayo, donde están los emblemas de las Abuelas y Madres, respondieron: “Los que inventaron los pañuelos fueron los familiares de los militares, no las madres o las abuelas”. Luego, la fuente que evitó dar su nombre, agregó: “No se eligió para nada la Plaza por las Abuelas y Madres. Estamos en las antípodas de ellas pero no es nuestra lucha la de los desaparecidos”.
“Pañuelos Negros” también tiene vínculo con Juan José Gómez Centurión, quien fue parte de los alzamientos carapintadas y llegó a incentivar a Villarruel a lanzarse a la política: llegó a sonar como ministro de Seguridad y Defensa cuando Milei estaba en campaña en 2023.
Otro de los avales a la actividad del sábado próximo es de la agrupación Justicia y Concordia, que manejan abogados de represores. Allí destacan Ricardo Saint Jean, hijo del gobernador de facto de la provincia de Buenos Aires, y María Laura Olea. Ambos podrían ser oradores en el acto, aunque en un comunicado en sus redes sociales declararon que no forman parte de la organización.
Olea visitó al “Hormiga” González en su domicilio hace dos semanas, justo luego de publicar en La Nación una carta de lectores en la que pidió la libertad de sus defendidos. “Hay personas que la Constitución no ampara. Hay silencios que rompen los tímpanos”, escribió. Olea también fue abogada defensora de su padre, el general de brigada Braulio Olea, condenado a 25 años por los crímenes que cometió en el centro clandestino de detención La Escuelita.
Un cuarto organizador del acto negacionista es Alfredo Manzur, ex veterano de Malvinas –señalado por realizar torturas a conscriptos– y actual procurador del Poder Judicial tucumano, aunque no tendría parentesco con el ex gobernador provincial. Desde la Facultad de Filosofía y Letras de Tucumán denunciaron a Manzur por haber participado en septiembre pasado de un acto en la Legislatura porteña donde la legisladora libertaria Lucía Montenegro reivindicó el Operativo Independencia.
Los convocantes aseguran que en Plaza de Mayo participarán delegaciones de militares extranjeros de Chile, Uruguay, Perú y Bolivia, incluido el hijo del sargento boliviano Mario Terán Salazar, quien mató al Che Guevara.
MC