Un apagón de gran magnitud afectó durante la noche del martes y la madrugada de este miércoles a casi un millón de usuarios de Edesur en la Ciudad de Buenos Aires y el sur del conurbano bonaerense, en una de las jornadas más calurosas del año. El corte comenzó pasadas las 22, cuando las temperaturas todavía superaban los 30 grados, y se produjo en un contexto de demanda energética extrema.
Según informó la empresa distribuidora, la interrupción del servicio se originó por una falla en la Subestación Bosques, provocada por un incendio, que impactó en otras subestaciones del sistema eléctrico. Recién varias horas después del inicio del apagón, Edesur comunicó que sus cuadrillas trabajaban en la zona y que la restitución del suministro se realizaría de manera progresiva.
De acuerdo con los datos oficiales del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el pico del corte se registró cerca de las 4 de la madrugada, cuando se contabilizaron 952.036 usuarios sin electricidad. Aunque la empresa aseguró que más del 50% del servicio había sido restablecido en ese momento y que luego alcanzó al 96% de los clientes, entrada la mañana todavía había más de 16 mil hogares sin luz, con registros que continuaban variando.
El apagón afectó a numerosos barrios porteños, entre ellos Recoleta, Flores, Caballito, Almagro, Constitución, Monserrat, Parque Avellaneda, Parque Patricios, San Cristóbal y Villa del Parque, además de localidades del sur del conurbano como Lanús, Lomas de Zamora, Banfield, Temperley, Gerli, Monte Grande y Bernal. En el caso de Edenor, también se reportaron cortes, aunque de menor escala.
Desde el ENRE recomendaron a los usuarios extremar precauciones, evitar la manipulación de instalaciones eléctricas y canalizar los reclamos por las vías oficiales, mientras continuaban los trabajos para normalizar el servicio.
El episodio volvió a exponer la fragilidad del sistema eléctrico frente a eventos de calor extremo. Según el Servicio Meteorológico Nacional, la ola de calor continuará este miércoles, con temperaturas que podrían alcanzar los 39 grados en el AMBA y una alerta amarilla vigente por condiciones que pueden resultar peligrosas para la salud, especialmente en niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. El alivio recién se espera con el ingreso de un frente frío en los próximos días.