
Hotel de palomas para proteger las calles de Berlín

La capital alemana protege su ciudad de los problemas que provoca el excremento de estas aves, que puede dañar edificios, ensuciar calles y propagar enfermedades.
Las palomas ponen huevos todo el tiempo. Eso se traduce a más pájaron en Berlín y más excremento.
Este refugio, una suerte de “hotel de palomas”, ofrece un espacio seguro para unas 400 palomas: reciben comidas y les ponen huevos falsos para frenar la reproducción.
Calles limpias, pájaros felices, ¿se encontró la solución?
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