Argentina obtuvo 37 puntos sobre 100 posibles en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 que se realiza a nivel global y en el que los países que se acercan a 100 son los percibidos como menos corruptos y se ubicó en el puesto 99 sobre 180 países, por debajo del promedio mundial.
Según el último informe presentado por Transparencia Internacional, el primero que incluye al Gobierno de Javier Milei, Argentina quedó por debajo del promedio mundial que es 43 puntos, mientras que tuvo el mismo puntaje que el año anterior (cuando se midió la percepción de corrupción durante el mandato de Alberto Fernández) y retrocedió un puesto en el ranking total respecto de 2023.
La Argentina registró su peor marca en 2015 (último año de la gestión de Cristina Kirchner), cuando obtuvo 32 puntos, mientras que en el escrito de 2024 registra peor índice que Cuba y Ghana en un ranking que, a nivel global, está liderado por Dinamarca, con 90 puntos, seguido por Finlandia con 88.
En tanto, en el otro extremo de la tabla los países percibidos como más corruptos, son Sudán del Sur (8 puntos), Somalía (9) y Venezuela (10), mientras que de 32 países en Latinoamérica, Argentina está en el puesto 18. La región tiene un promedio de 42 puntos y nuestro país está 5 puntos abajo de ese número, mientras que se destacan los resultados de Uruguay (76 puntos) y Canadá (75) que son los mejores del continente, mientras que Venezuela, y Nicaragua (14) son los peores.
El Índice de Percepción de la Corrupción clasifica a los países y territorios según el grado de corrupción que perciben los expertos y los ejecutivos de empresas sobre el sector público. Es un índice compuesto, una combinación de al menos 3 y hasta 13 encuestas y evaluaciones de la corrupción, recopiladas por una variedad de instituciones de prestigio, mientras que es el indicador de corrupción más utilizado en todo el mundo.
“Hacemos que los poderosos y corruptos rindan cuentas, exponiendo los sistemas y redes que permiten la corrupción. Abogamos por políticas y construimos coaliciones para cambiar el statu quo. Nuestra visión de un mundo libre de corrupción no es un fin en sí mismo. Es la lucha por la justicia social y económica, los derechos humanos, la paz y la seguridad”, explican desde Transparencia Internacional.
Qué dice Transparencia Internacional de sus informes sobre corrupción
“Definimos la corrupción como el abuso del poder confiado para beneficio privado. La corrupción erosiona la confianza, debilita la democracia, obstaculiza el desarrollo económico y exacerba aún más la desigualdad, la pobreza, la división social y la crisis ambiental. Exponer la corrupción y hacer que los corruptos rindan cuentas solo puede suceder si entendemos la forma en que funciona la corrupción y los sistemas que la permiten”, aseguran desde la organización.
La corrupción puede tomar muchas formas y puede incluir comportamientos como:
- Los funcionarios públicos que exijan o acepten dinero o favores a cambio de servicios,
- Políticos que hacen un mal uso del dinero público o otorgan empleos o contratos públicos a sus patrocinadores, amigos y familiares,
- Corporaciones sobornan a funcionarios para obtener acuerdos lucrativos
La corrupción puede ocurrir en cualquier lugar: en los negocios, el gobierno, los tribunales, los medios de comunicación y la sociedad civil, así como en todos los sectores, desde la salud y la educación hasta la infraestructura y los deportes.
La corrupción puede involucrar a cualquiera: políticos, funcionarios gubernamentales, servidores públicos, empresarios o miembros del público.
La corrupción ocurre en las sombras, a menudo con la ayuda de facilitadores profesionales como banqueros, abogados, contadores y agentes inmobiliarios, sistemas financieros opacos y empresas fantasma anónimas que permiten que florezcan esquemas de corrupción y que los corruptos laven y oculten su riqueza ilícita.
La corrupción se adapta a diferentes contextos y circunstancias cambiantes. Puede evolucionar en respuesta a cambios en las reglas, la legislación e incluso la tecnología.
Para luchar contra la corrupción, debemos adoptar la transparencia
La transparencia se trata de saber quién, por qué, qué, cómo y cuánto. Significa arrojar luz sobre reglas, planes, procesos y acciones formales e informales. La transparencia nos ayuda a nosotros, el público, a responsabilizar a todo el poder por el bien común.
Buscar y recibir información es un derecho humano que puede actuar como salvaguarda contra la corrupción y aumentar la confianza en los tomadores de decisiones y las instituciones públicas. Sin embargo, la transparencia no consiste solo en hacer que la información esté disponible, sino en garantizar que los ciudadanos puedan acceder a ella, comprenderla y utilizarla fácilmente.
Pero la transparencia es solo el primer paso para frenar la corrupción
Hemos aprendido de más de veinticinco años de experiencia que la corrupción solo puede mantenerse bajo control si los representantes del gobierno, las empresas y la sociedad civil trabajan juntos por el bien común.
Por qué es importante medir la corrupción
Para acabar con la corrupción, primero debemos entenderla. En Transparencia Internacional analizamos las causas de la corrupción, su impacto y las estrategias más efectivas para erradicarla. Nuestras metodologías de investigación y herramientas anticorrupción juegan un papel crucial en la exposición, medición y reducción de la corrupción en todo el mundo.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) es el ranking mundial líder de corrupción en el sector público. Desde su lanzamiento en 1995, el CPI ha sido ampliamente reconocido por dar forma a la agenda internacional contra la corrupción.
El Barómetro Global de la Corrupción (GCB) es la encuesta pública más grande del mundo sobre corrupción, que recopila datos de primera mano sobre cómo las personas experimentan y perciben la corrupción en su vida diaria. Desde 2003, ha encuestado a decenas de miles de ciudadanos en todo el mundo, proporcionando información única sobre el soborno, el abuso de poder y la confianza institucional. Complementa el IPC al reflejar las percepciones públicas de corrupción.
Con información de agencias y Transparencia Internacional.