Negociaciones complicadas

En medio de protestas, la Unión Europea pospuso “ligeramente” la firma del acuerdo con el Mercosur

elDiarioAR

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La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, afirmó este viernes que los países de la Unión Europea (UE) necesitan “unas semanas más” y que solo han “pospuesto ligeramente” a enero la firma del acuerdo de asociación con el Mercosur.

“Esta tarde hemos logrado un avance decisivo que allana el camino para la culminación satisfactoria del acuerdo con el Mercosur en enero”, declaró Von der Leyen en una rueda de prensa al término de una cumbre de líderes de la UE.

Aunque el acuerdo de asociación con el bloque sudamericano no estaba en la agenda, diferentes mandatarios se refirieron a él y, durante el encuentro, quedó claro que no había respaldo para que los países dieran el mandato necesario a la Comisión para que lo firmase.

“Necesitamos unas semanas más para resolver algunas cuestiones con los Estados miembros, por lo que nos hemos puesto en contacto con nuestros socios del Mercosur y hemos acordado posponer ligeramente la firma”, explicó Von der Leyen, que estaba lista para viajar a Brasil y firmar el texto en nombre de la UE el sábado en la ciudad de Foz de Iguazú, en los márgenes de una cumbre del bloque latinoamericano.

Francia volvió a expresar hoy sus reticencias por el daño que cree que el acuerdo puede causar a sus agricultores, mientras que Italia pidió más tiempo para convencer a los suyos.

La política alemana dejó claro que este acuerdo, que las dos partes negocian desde hace 26 años, es “de vital importancia para Europa, tanto desde el punto de vista económico como diplomático y geopolítico, ya que abre nuevas oportunidades comerciales y económicas para todos nuestros Estados miembros”.

Aseguró que, gracias a haber acordado controles y salvaguardias adicionales, se han “incorporado todas las protecciones necesarias” para los agricultores y consumidores “en un año dominado por las noticias sobre el aumento de los aranceles y las nuevas restricciones comerciales”.

“El impacto positivo de este pacto es importante no solo para nuestras dos regiones, sino también para la economía mundial”, concluyó.

Por su parte el presidente del Consejo Europeo, António Costa, indicó que después de 26 años negociando con el Mercosur, ahora se ha acordado “firmar no el sábado, sino tres semanas más tarde”: “No se pierde mucho con estas tres semanas después de 26 años”, consideró.

“Me gusta mucho que estemos unidos en nuestra diversidad y que, a pesar de todas nuestras diferencias, lleguemos a tomar decisiones incluso por unanimidad cuando es necesario”, apuntó.

Von der Leyen coincidió con él en que tres semanas más después de 26 años de negociaciones no es significativo, y se mostró confiada en que puedan “traer a casa el acuerdo”.

Preguntados por si están dispuestos a dar más garantías a los Estados miembros aún reticentes, Costa celebró los esfuerzos de la Comisión, que ha hecho “propuestas que han obtenido un apoyo muy fuerte” en el Parlamento Europeo a la hora de pactar esas salvaguardias o cláusulas espejo para proteger a los productores europeos en caso de un flujo excesivo en la entrada de artículos del Mercosur.

“Todo esto ha creado las condiciones para saber que es posible, con tres semanas de retraso, firmar el acuerdo con el Mercosur”, concluyó.

Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, celebró al término de la cumbre que el aplazamiento ofrece “algunas semanas” para dar respuesta a los agricultores italianos, conseguir las “salvaguardas necesarias” para sus productos y poder aprobar el acuerdo cuando se tengan “todas las garantías solicitadas por un sector que, de otro modo, podría ser golpeado”.

Negociaciones de última hora

Para tratar de solventar las dudas de los países críticos, la Unión Europea consensuó este miércoles a la carrera unas cláusulas de salvaguardia para añadir al acuerdo que permitan proteger a los productores europeos, especialmente los agropecuarios, en el caso de que las importaciones del Mercosur crezcan demasiado o los precios de los productos de estos países sean mucho más bajos que los equivalentes europeos.

El Parlamento Europeo quería incluir también una cláusula espejo que obligase a los productores del Mercosur a respetar los estándares de producción europeos en los bienes que exporten a la UE, pero la negociación acabó eliminándola del acuerdo final porque sería incompatible legalmente con el texto original del acuerdo.

Aún no está claro si estas salvaguardas -que prevén suspender las preferencias arancelarias para las importaciones del Mercosur en la UE si Bruselas detecta que están perjudicando a los productores europeos- serán suficientes para convencer a los países que se enrocan en el “no”.

Frente a ellos se sitúan dos pesos pesados de la UE, Alemania y España, que insisten en la necesidad de cerrar el acuerdo como respuesta a la creciente hostilidad arancelaria de Estados Unidos y a la incertidumbre que se cierne sobre el sistema multilateral que hasta ahora ha regido las relaciones comerciales.

Varios líderes europeos también han subrayado estos días que la UE afronta un momento de “ahora o nunca” sobre Mercosur, y han alertado de la pérdida de credibilidad que supondría un fracaso para el bloque de cara a futuras negociaciones del mismo tipo.

En paralelo, la paciencia empieza a agotarse en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que llevan seis años esperando a la firma final después de un primer acuerdo político en 2019 que nunca llegó a cuajar en un texto definitivo.

Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del Mercosur, advirtió este jueves que si la Unión Europea no firma el acuerdo comercial este sábado, el bloque suramericano pasará a priorizar las negociaciones con otros socios, como Japón o Reino Unido.

Protesta de agricultores frente a la Eurocámara contra el acuerdo con el Mercosur

La Policía Federal belga disolvió este jueves la manifestación de agricultores en el barrio europeo de Bruselas, tras numerosos ataques a edificios en las inmediaciones del Parlamento Europeo y violentos enfrentamientos entre agentes y asistentes que se saldaron con un hombre herido grave.

Los agricultores bloquearon el centro de Bruselas para expresar su rechazo frontal al acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que la Comisión Europea quiere firmar el próximo sábado, así como a la nueva propuesta presupuestaria del Ejecutivo comunitario, que plantea un recorte a las ayudas regionales y agrícolas.

Los manifestantes, algunos con el rostro tapado, llegaron al epicentro del barrio europeo con decenas de tractores y prendieron fuego a decenas de neumáticos en el centro de la plaza de Luxemburgo, frente a la Eurocámara, lo que provocó una gran columna de humo negro.

Además, lanzaron repetidamente piedras y material pirotécnico contra el edificio de la Estación Europa, que terminó con varios cristales rotos, y también hacia la Explanada Solidarność 1980, que conecta la citada plaza con el Parlamento Europeo, donde colocaron una pancarta con el lema “aquí comienza la dictadura”, en referencia a la Unión Europea.

La escalada de la violencia obligó a la Policía a disuadir a los protestantes mediante cargas policiales durante varias horas para intentar sofocar la concentración y a establecer un cordón de seguridad en la puerta de la cámara legislativa, informó la agencia Belga.

Durante la evacuación de la plaza de Luxemburgo, un hombre sufrió una grave lesión en la cabeza y tuvo que ser atendido, según el medio belga 'Le Soir'. Se desconoce si era un manifestante o un periodista, y tampoco se ha informado sobre detenciones.

Por otra parte, los responsables del Parlamento Europeo reubicaron a trabajadores y asistentes en un edificio más seguro y alejado de las protestas, y les instó a alejarse de las ventanas más próximas a la concentración, indicaron fuentes diplomáticas.

También la Comisión Europea pidió a los funcionarios que evitasen el área de la plaza de Luxemburgo y sus inmediaciones, y les apremió a no llevar su acreditación a la vista.

Los incidentes también provocaron el bloqueo de parte de la movilidad en la capital belga, con calles cortadas e interrupciones y retrasos en una decena de líneas de autobús, según informó la empresa de transporte público de Bruselas, STIB, que subrayó que los manifestantes no respetaron el recorrido de la marcha.

La protesta, a la que asistieron unos 7.300 agricultores y 950 tractores de la Unión Europea, según la Policía de Bruselas, tenía previsto culminar en la misma plaza de Luxemburgo, pero la disuasión obligó al resto de manifestantes a redirigir la marcha.

EFE