El mercado argentino surfea la crisis de las tecnológicas globales, que despidieron a más de 100.000 personas en lo que va de 2023

“Ese día recibimos un mail a las 8 de la mañana, enviado por uno de los CEOs, en el que avisaba que iban a recortar el 10% de la planta. Asumía que se habían equivocado contratando mucha gente en los últimos años”, cuenta Julián, que en enero fue desvinculado de las oficinas locales de la empresa estadounidense Salesforce. “Al ratito llegó el mail de mi despido y las instrucciones para devolver la PC”. 

Si el cierre de 2022 ya fue difícil para el sector tecnológico, que se desprendió de más de 130.000 trabajadores y trabajadoras en todo el mundo en el segundo semestre, el inicio de 2023 no hizo más que profundizar la crisis. En lo que va de enero y febrero, más de 100.000 personas fueron despedidas de 334 firmas tecnológicas; 84.400 solo en enero, según los datos del portal especializado Layoffs.fyi. 

Para Gustavo Guaragna, coordinador del Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi) , “durante la pandemia hubo una aceleración de la transformación digital que aumentó el consumo electrónico y generó una expectativa de crecimiento que, una vez que se empezó a normalizar la situación, no se cumplió”. “Muchas empresas quedaron infladas en valor y empezaron a ajustar”, resume.

Un estudio sobre comercio electrónico realizado por la consultora Kantar para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) muestra que en el primer semestre de 2019 se registraron 41,9 millones de órdenes de compra, un 21% más que en igual período de 2018. El primer semestre del año siguiente, el primero de pandemia, el crecimiento interanual fue de 30% y el primero de 2021, todavía mayor: de 47%. Sin embargo, en 2022 esa espuma comenzó a bajar y las órdenes de compra redujeron su ritmo de crecimiento al 14% interanual.  

Otro motivo detrás de la crisis es “el fin del dinero gratis”. Con el aumento de la inflación hubo una suba sostenida de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, que motivó que gran parte del capital de inversión colocado en acciones de compañías o en start ups se vuelque a activos más seguros. “El mercado de inversiones para start ups está en un período recesivo y sabemos que va a continuar así durante un tiempo”, admitió el CEO y fundador de la empresa de criptomonedas Lemon Cash, Marcelo Cavazzoli, que se desprendió de parte de su plantilla. 

Si bien puede entenderse como una situación general de “las tecnológicas”, hay matices al interior del ecosistema. Para Guaragna, de la Cessi, se suma como factor que en los últimos años algunas empresas generaron una expectativa muy grande sobre su producto y no cumplieron, sobre todo las que tienen que ver con el mundo cripto. “Esto arrastró también a fintechs y a lo que está alrededor del metaverso”, apunta. Algunos analistas lo definen como el “momento Lehman Brothers” de las criptomonedas, con la caída de grandes actores como Luna Terra, FTX y BlockFi.

En lo que podría interpretarse como una tendencia opuesta a la global, algunas de las grandes tecnológicas de origen argentino están contratando personal. Globant tiene 210 posiciones abiertas, con localización en distintos países (Argentina, Colombia, México, India) o sin requisitos respecto del lugar desde el que se trabaja (“anywhere”) y Mercado Libre, 380 puestos vacantes. Incluso la red social china Tiktok, propiedad de ByteDance, anunció sus planes de desembarcar con oficinas propias en la Argentina este año. 

Julián, despedido de Salesforce, dice que si bien algunas firmas tienen más espalda para surfear la ola o se favorecen especialmente más de concentrar su fuerza laboral en la Argentina, donde es más barata, no hay que “cantar victoria”. Guaragna también estima que la tendencia de los despidos va a continuar en 2023. 

En el ajuste de las empresas puede haber un trasfondo de “relocalización”: desprenderse de la fuerza laboral mejor paga y trasladar las contrataciones a latitudes más convenientes en términos de costos. En ese sentido, algunos analistas señalan que esta crisis puede ser también una oportunidad para la Argentina, pero es necesario dejar pasar cierto tiempo para comprobar que ese proceso está en marcha. 

¿Qué  pasará con los empleados despedidos? Para Guaragna, el sector sigue gozando de pleno empleo y no son raros los casos en los que un trabajador despedido consigue un nuevo trabajo el mismo día que recibe el telegrama. De todos modos, la situación no es la misma para todos los profesionales del sector. Por ejemplo, son mucho más demandados los puestos relacionados con la ciberseguridad e inteligencia artificial que los programadores de Javacript o los diseñadores gráficos. Tal vez no todos puedan seguir gozando de los privilegios asociados a posiciones difíciles de llenar y conservar, que empujaban a las empresas a tentarlos con salarios por encima de la media, flexibilidad y beneficios como las vacaciones ampliadas o incluso “trabajar en pantuflas” dentro de la oficina. 

Durante la pandemia hubo una aceleración de la transformación digital que generó una expectativa de crecimiento que no se cumplió

“La reincorporación no está fácil. Este contexto de empresas recortando el 10% de su planta hace que la oferta baje mucho y que los que vienen a negrear a la Argentina lo hagan con más fuerza. Te bicicletean mucho con las entrevistas, te ofrecen poca plata. Es algo a lo que no estábamos acostumbrados en el sector”, dice Julián, que antes de su despido trabajaba la automatización de pruebas dentro del equipo de ingeniería de producto.

Según Guaragna hay también, en la comunicación de los despidos, una estrategia consciente por parte de las empresas. En un contexto en el que las tecnológicas experimentan una caída de valor, el anuncio de despidos es una señal que se la da al mercado; la de que sus directivos se están ocupando de mantener la rentabilidad de la empresa y preservar el valor de los accionistas. 

En la Argentina las empresas del sector que ejecutaron despidos son Salesforce, Tienda Nube, Wabi, Kavak, Etermax, Digital House, Ualá, Lemon Cash, Bitso, Workana, Buenbit, VTex, Fluke, Ebanx y Mudafy, según la Asociación Gremial de Computación (AGC). Esta entidad, que representa a los trabajadores informáticos argentinos, presentó en el Ministerio de Trabajo 15 pedidos de audiencia “a las distintas empresas que han despedido de forma arbitraria, masiva, y sin previo aviso a sus trabajadores para que den las debidas justificaciones” y se declaró en “estado de alerta”. 

DT