Jake Gyllenhaal: “Ir al cine es como subir a una montaña rusa, y eso no se siente desde casa”

Javier Zurro

elDiario.es —

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Ver una película de Michael Bay es como tomar cinco Red Bulls antes de entrar a la sala de cine. Todo parece agitado, revolucionado y anabolizado. En sus manos, una película sobre un asalto a un banco y su posterior huida se convierte en una persecución frenética llena de planos de drones a toda velocidad, coches volando por los aires, tiros, explosiones y situaciones que solo se le podrían haber ocurrido a él. Todo esto es lo que ocurre en Ambulance: plan de huida, su nuevo filme que cuenta la historia de dos hermanos, Jake Gyllenhaal y Yahya Abdul-Mateen II, abandonados por el sistema y que deciden robar un banco para sobrevivir

Comienza así un título espídico que tiene un ligero trasfondo social. El personaje de Abdul-Mateen II, uno de los actores de moda en Hollywood gracias a la serie Watchmen, es un exmarine que no puede pagar un tratamiento médico para su esposa. Junto a su hermano estuvo siempre en los márgenes, trapicheando para sobrevivir. Aunque lo que realmente importa en Ambulance no son los expulsados del sistema, sino las persecuciones, los coches explotando y las escenas de acción marca de la casa. Gyllenhaal y Abdul-Mateen están de gira presentando una película hecha por y para ver en una sala de cine.

Ambos confirman que hacer una película con Michael Bay es “tan frenético como verla”. En esta ocasión, la filia de Bay por los coches destrozados y explotando se lleva hasta el límite. Cada cinco minutos hay una persecución con fatídicos resultados para unos cuantos vehículos. Los actores se ríen al ser preguntados por el número de coches que Bay destrozó en Ambulance. “El número es: muchos”, dice con sorna Jake Gyllenhaal. “Cuando ruedas con Michael Bay estás en muchas escenas donde se están destrozando coches, pero a veces tienes un descanso y pasas a otra escena donde solo estás hablando, pero de repente escuchas que en otro sitio están chocando cosas y están destrozando otro coche. Creo que de media se destrozan unos 5 coches, esto en un rodaje de 39 días… Creo que a veces los reutilizan para destrozarlos de nuevo. Definitivamente, creo que más de 100 coches se destrozaron en esta película”.

Bay da a los dos protagonistas un trasfondo para hablar de una ciudad, Los Ángeles, que vive anclada en la desigualdad. En medio de las persecuciones se pueden ver incluso las filas inmensas de mendigos en tiendas de campañas. Para los dos protagonistas sus personajes son víctimas del sistema. “Mi personaje no quiere admitirlo, decidió adaptarse a esa forma idealista de ver el sistema de ser parte del mismo, aunque en el fondo sabe que es una víctima. Su hermano intenta hacerle despertar, decirle, mira lo que eres, te mereces mucho más de lo que tienes”, explica Yahya Abdul-Mateen II.

Para el actor, la necesidad de hablar sobre temas que trascienden las películas es algo inherente al ser humano, no a su profesión: “Como ser humano, no como actor, creo que si algo te remueve tienes que hablar de ello. Hablar de lo que te preocupa, es tu derecho el hacerlo. Pero no creo que los actores tengamos que tener una responsabilidad en estos temas. Mi responsabilidad como actor es estar preparado y hacer bien mi trabajo. A partir de ahí, todo lo que venga es mi responsabilidad personal como ser humano”.

De media se destrozan unos 5 coches al día. Esto un rodaje de 39 días… Creo que más de 100 coches se destrozaron en esta película

Tantas explosiones y fuegos artificiales en Ambulance: Plan de huida están pensadas para verse en pantalla grande (cuanto más mejor), con un sonido envolvente y mucha gente disfrutando a la vez, y es lo que pretende Michael Bay. “Está hecha para la gran pantalla. Mira el sonido, la escala, esas escenas conduciendo mientras tenemos encima helicópteros por Los Ángeles… es una experiencia sensorial que creo que es perfecta y hecha y creada de forma específica para la gran pantalla, así que veámosla en el formato en que ha sido diseñada”, opina Abdul-Mateen II. 

Una opinión que comparte con Jake Gyllenhaal: “Esta película es una experiencia. Cuando te sientas en un cine delante de una pantalla gigante y rodeado de gente es una experiencia como montarte en una montaña rusa, y esa sensación no la tienes si no te sientes con otra gente alrededor. No sería como un viaje en montaña rusa… sí, te puedes montar solo, pero dado que hemos estado tanto tiempo separados los unos de los otros, mejor estar juntos en un mismo sitio”. 

JZ