Tras 12 días de guerra, el presidente Donald Trump anunció este martes un alto el fuego entre Irán e Israel. La ofensiva lanzada por Benjamín Netanyahu contra instalaciones nucleares, militares y civiles en Irán dejó en total 610 fallecidos, según informó el portavoz del Ministerio de Sanidad iraní. Por su parte, la respuesta iraní en forma de centenares de misiles mató a 28 personas.
En el primer gráfico se puede comparar la evolución diaria de fallecidos en ambos países durante la primera semana de conflicto.
En total, Irán lanzó 533 misiles de los cuales han impactado 31, lo que supone que aproximadamente solo uno de cada 20 misiles lanzados por Irán alcanzaron sus objetivos. El resto fueron interceptados por los sistemas antimisiles israelíes.
Más de la mitad de los 533 misiles disparados en estos 12 días se lanzaron en los tres primeros días de guerra. Solo en los dos primeros fueron lanzados 220 misiles. Israel presumió durante su ofensiva de haber destruido entre uno y dos tercios de las plataformas de lanzamiento de misiles de Irán.
Estos datos no recogen los posibles impactos en instalaciones militares debido a la censura vigente en Israel. Tampoco se cuentan los misiles que las defensas aéreas no destruyen porque caen en espacios abiertos y no suponen un peligro. Esto se debe a que las intercepciones son operaciones muy caras. Los interceptores Arrow, por ejemplo, son misiles muy complejos con un coste superior a los dos millones de dólares cada uno. Además, The Wall Street Journal publicó la semana pasada que Israel se estaba quedando sin ellos.
En los siguientes mapas se pueden localizar los ataques y las operaciones interceptadas. Los datos están recogidos por “eventos” que pueden agrupar varios lanzamientos de misiles e interceptaciones.
El pasado fin de semana, Trump autorizó un bombardeo estadounidense con las sofisticadas bombas antibúnker de más de 13 toneladas cada una contra instalaciones nucleares iraníes. Irán respondió con el lanzamiento de varios misiles contra una de las principales bases de EEUU en todo Oriente Medio, la base de Al Udeid, en Qatar. Sin embargo, Teherán avisó a Qatar antes de disparar para que el ataque pudiera ser interceptado y no aumentar aún más la tensión.
El Pentágono tiene desplegados en Oriente Medio alrededor de 40.000 soldados, muchos de ellos a bordo de embarcaciones militares, pero unos 10.000 están en la base de Al Udeid, que sirve como base principal del Mando Central de EEUU, el cual coordina toda la actividad militar estadounidense en la región.
EEUU tiene en la región dos grupos de ataque que se componen principalmente por un portaaviones, entre cuatro y seis destructores, un crucero, un submarino de ataque, buque de reabastecimiento, 75 aeronaves (44 aviones de combate) y unos 7.500 soldados.