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Qué se celebra el 6 de diciembre
Análisis

Martín Fierro, 150 años después

José Hernández con un ejemplar de Martín Fierro

Matías Casas

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El 6 de diciembre de 1872, impreso en un modesto papel de diario, se publicó El gaucho Martín Fierro. En ese contexto, nada permitía suponer que la historia de aquel personaje se marcaría a fuego en la cultura nacional. José Hernández, su autor, tenía por entonces una extensa trayectoria en el ámbito político, militar y periodístico. Como fiel exponente del partido federal, vivió con tormento el avance liberal que se extendió en casi todo el país luego de la batalla de Pavón. Condenó el asesinato de Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza e identificó el crimen con las prácticas de los “salvajes unitarios” que habían fusilado a Dorrego en 1828. Durante la presidencia de Sarmiento, Hernández pasó de la pluma a las armas e intervino militarmente en el levantamiento de Ricardo López Jordán, que fue derrotado en Ñaembé por el ejército nacional. Luego de casi un año de exilio, regresó al país y concibió la historia del gaucho.

Con esa intensa carga política e inquisidora apareció el Martín Fierro. El poema cuenta el devenir de un gaucho trabajador que vivía junto con su familia hasta que fue reclutado por el juez de paz. Desde ese momento, se desencadenaron sus desgracias. Enviado a la frontera, la vida en el fortín estuvo marcada por la miseria, los castigos y el trabajo sin paga. A los tres años, logró escapar. Fierro regresó esperando encontrar a su mujer y a sus hijos, pero tan solo halló la tapera. A partir de allí, decidió hacerse gaucho matrero. Tragos, peleas, asesinatos y persecuciones signaron su camino. El combate con la partida representó el inicio de su amistad con Cruz. Juntos, denunciaron el lugar que ocupaba el gaucho en los proyectos de la dirigencia política y decidieron partir rumbo a las tolderías para vivir con los indios. 

El impacto de la obra fue inmediato. Las numerosas ediciones publicadas por esos años daban cuenta del éxito. Las señales también fueron advertidas en la crítica letrada. Reconocidos escritores le remitieron sus juicios al autor. El propio Hernández compartió sus impresiones del Martín Fierro y las incorporó en el poema a manera de prólogo. Allí, aseguró que el personaje era un fiel retrato de la clase desheredada de nuestro país, celebró su recepción en la prensa y reseñó las consideraciones de los distinguidos escritores. Como muestra Pablo Martínez Gramuglia, en su libro Lecturas del Martín Fierro, José Hernández se preocupó por mostrar que su obra tenía incidencia tanto en el lector culto como en los sectores más postergados de la campaña. Al mismo tiempo, osciló entre el autoelogio y la modestia para dar a conocer a su “pobre Martín Fierro”. 

En 1879, cuando se publicó La Vuelta, la coyuntura había cambiado. Hernández se había integrado a la clase política y fungía como diputado. Su personaje también mostraba cambios evidentes. Martín Fierro anunció que regresaba para ver si lo dejaban trabajar. Se mostró a gusto de retornar a la tierra que no pisaba el “salvaje” y, alejado de cualquier pleito, se concentró en aconsejar a sus hijos y a Picardía. En el final, el canto XXXIII anunciaba: “en mi obra he de continuar / hasta dárselas concluida”. Sin embargo, no fue Hernández quien continuó el Martín Fierro, sino un grupo numeroso, heterogéneo y contradictorio de exégetas.

Los dos textos se leyeron como uno y el poema fue canonizado como la obra cumbre de la literatura nacional. José Hernández es celebrado cada 10 de noviembre en el Día de la Tradición y la primera aparición del Martín Fierro es recordada en cada Día Nacional del Gaucho. A su vez, se ha cristalizado una explicación sobre esa consagración. Las intervenciones de los intelectuales Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas, en el contexto de los centenarios, son frecuentemente señaladas como gestoras de ese proceso. 

Sin embargo, los caminos de Fierro no fueron rectos. A ciento cincuenta años de su publicación, su nombre se puede reconocer en películas, obras de teatro, canciones, discursos políticos, obras pictóricas, publicidades, etc. En mi reciente libro, Como dijo Martín Fierro. Interpretaciones y usos del poema durante el siglo XX, analizo las tergiversaciones, reescrituras, olvidos y manipulaciones del texto que llevaron al gaucho a lugares poco imaginados. En la Universidad Nacional de Tres de Febrero, junto a especialistas de diferentes disciplinas, el martes 8 de noviembre reflexionaremos sobre la vigencia, la historia y el potencial del poema. Allí compartiremos estudios centrados en las representaciones literarias, cinematográficas, institucionales y políticas del Martín Fierro para interrogarnos por esa fuerza de atracción que aún perdura en la actualidad.

Referencias:

Casas, Matías Emiliano. Como dijo Martín Fierro. Interpretaciones y usos del poema durante el siglo XX. Buenos Aires: Prometeo Editorial, 2022.

Martínez Gramuglia, Pablo. Lecturas del Martín Fierro. Del folleto al clásico nacional. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Santiago Arcos Editor, 2020.

El autor de esta columna es Matias Casas, doctor en historia por la Universidad Nacional de Tres de Febrero y por la Univeristé París Diderot (Francia). Es investigador del Conicet y docente de la Untref. Es autor de “Las Metamorfosis del Gaucho” (2017) y de “La tradición en disputa” (2018) y “Como dijo Martín Fierro. Interpretaciones y usos del poema durante el siglo XX”, 2022.

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