Para el canciller Solá, los cambios en Venezuela “van a ser lentos”

“Los cambios en Venezuela no van a ser pronto. Y van a ser lentos. Y entonces Venezuela no puede ocupar mucho tiempo”, dice Felipe Solá a bordo de un Aribus 330 de Aerolíneas Argentinas que lleva la comitiva de Alberto Fernández de Lisboa a Madrid, segunda escala de la gira europea que tiene, entre sus temas, la cuestión siempre difícil de la situación en Venezuela.

Solá, en una charla con medios argentinos que cubren la gira, sostuvo que la cuestión Venezuela “es un tema tóxico” por el tiempo que insume y las tensiones que genera “¿Cuántos temas dejás de hablar, de integración y de cooperación, de política regional? Y las sociedades juzgan a sus países por sus posiciones sobre Venezuela”, afirma el canciller.

Solá cristalizó la línea de Alberto Fernández en el capítulo Venezuela, una postura que el Gobierno define como “proceso democrático” con “garantía de elecciones libres, transparentes y sin proscripciones”. El Canciller habló con la prensa y abordó el tema en la bilateral con su par portugués en Lisboa, pero el expediente venezolano no estuvo en la agenda que analizaron Alberto Fernández y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa.

Argentina comparte el Grupo de Contacto Internacional con, entre otros países, Portugal. Es un espacio que surgió para, al margen del grupo de Lima, abiertamente anti chavista, buscó un proceso de normalización en Venezuela. Aunque Fernández no tocó el asunto con Costa, Solá confirmó que analizó el tema con el ministro de Estado y Asuntos Extranjeros de Portugal, Augusto Santos Silva.

“Hablé de Venezuela, hablé de Maduro, hablé de la oposición. Y también le dije que creo que Venezuela no puede ocupar tanto espacio” en las agendas bilaterales. Es un razonamiento que repite Fernández: que la cuestión Venezuela suele estorbar otras conversaciones. Es lo que Solá llama “tema tóxico”; porque ocupa “mucho tiempo” y altera otras conversaciones.

En el contacto con la prensa, el Canciller también hizo una evaluación de la gira por Europa. “Hay una cosa que cuesta explicar, que de una visita de menos de 24 horas haya escasos resultados tangibles y muchos resultados de preparación de ambiente”, indicó. “No son gestos instantáneos, sabíamos a lo que veníamos, y reafirmamos todo”.

PI