Pese al repliegue del larretismo, Bullrich no le da respiro en la interna PRO

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Horacio Rodríguez Larreta les bajó línea a sus ministros. El mandato larretista es evitar el palo por palo con Patricia Bullrich. Y ni siquiera responderle. El alcalde se los pidió directamente el miércoles pasado, en la primera reunión de gabinete posterior a las elecciones. La presidenta del PRO había chicaneado en público a Larreta y a María Eugenia Vidal. 

“La expectativa que teníamos en la Ciudad era superar el 50%. No es una maldad de mi parte, es lo que objetivamente pasó”, afirmó la exministra de Seguridad en radio La Red. Agrandada por la derrota del Frente de Todos en seis de las ocho provincias donde se elegían senadores, La Piba concluyó: “En el resto del país el festejo fue total y absoluto”. Así, se auto-elogió en su condición de armadora cambiemita en el interior del país. 

Suspendidos en el último tramo de la campaña, los cruces entre Bullrich y el larretismo se dispararon el domingo a la noche. No hubo que esperar ni un día para que se explicitaran los pases de factura de parte de la ex militante del peronismo revolucionario. A medida que se conocían los resultados en el salón de Costa Salguero, Bullrich mostraba su malestar con la estrategia electoral elegida por el alcalde. Y algo más. La presidenta del PRO se resistía a que Rodríguez Larreta ocupara la centralidad del acto de festejo en la Capital. 

En adelante, la táctica del alcalde será municipalizarse. Superadas las legislativas, Larreta resolvió bajar el perfil. “Ahora toca guardarse en la Ciudad y reordenar a la tropa”, sintetiza un funcionario porteño. La hoja de ruta de Bullrich es completamente opuesta. La exministra de Mauricio Macri planea continuar de gira federal y aprovechar cada instancia para mostrar su liderazgo intransigente hacia el gobierno. 

Este jueves, presentó su “Decálogo del buen sindicalista”. Lo hizo en sociedad con la llamada Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE), en un local ubicado en Palermo. Se trata de un conjunto de agrupaciones de pocos afiliados que se autodenominan “los Flacos”, en contraposición a “Los Gordos” de la CGT. El armado gremial lo encabeza Marcelo Peretta, titular del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB). Peretta se hizo más conocido el año pasado por su militancia anti-cuarentena y por promover marchas contra el Gobierno bajo la consigna #NoTeQuedesEnCasa.

El debut en público de esta alianza de pequeños sindicatos y actores empresarios ocurrió en febrero pasado. Contó con el apoyo de Patricia Bullrich y el peronismo republicano de Miguel Ángel Pichetto. La consigna del acto fue: “Menos planes, más trabajo”.

Este jueves, Peretta presentó una lista de diez mandamientos sindicales para “armonizar” la relación entre trabajadores y empleadores. Para el representante de los farmacéuticos, es necesaria la flexibilización de los convenios colectivos de trabajo y la eliminación de las indemnizaciones por despido.

La exministra de Seguridad es la madrina política de la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE). Peretta fue el ideólogo del lanzamiento de esta suerte de pata sindical con afinidad por el macrismo. Tras haber participado de las marchas anticuarentena impulsadas por Bullrich, el sindicalista le pidió una reunión. A fines del año pasado se encontraron en el edificio del PRO, ubicado en Balcarce y Belgrano. Ahí suele hacer base la presidenta del partido amarillo. Peretta ya se había convertido en un activista mediático que dudaba de la efectividad de la vacuna rusa y emparentaba al Covid-19 con una simple gripe. 

En la cita, el jefe del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos le llevó la idea: crear un sello que englobara a los sindicatos pequeños y díscolos (con menos de 50.000 afiliados), más algunos grupos empresarios ajenos a la UIA. Tras escucharlo atentamente, Bullrich respondió: “Démosle para adelante”. La exministra de Seguridad revisó la letra de los propuesto por Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE).

“Es una exministra de Trabajo que pidió que los planes sociales sean manejados por los sindicatos para que reinsertemos a los trabajadores. En Seguridad también hizo buena gestión”, opina Peretta. Ante elDiarioAR, el gremialista definió a Alberto Fernández como un “neocomunista” y se anotó en el operativo clamor anticipado. “La veo a Patricia como presidenta en el 2023”, se ilusionó. 

AF