Foro Llao Llao

Larreta criticó las “bravuconadas”de Bullrich y Milei, pero admitió que su discurso “puede parecer aburrido”

“Si lo cruzo lo voy a saludar con un beso y un abrazo, obviamente”. María Eugenia Vidal acababa de exponer ante los más de cien empresarios en el Foro Llao Llao poco después de que Horacio Rodríguez Larreta arriba al exclusivo hotel, luego de reunirse en el centro de Bariloche con los legisladores de Juntos por el Cambio que fueron electos en las elecciones provinciales del domingo pasado. Socios en la coalición, son rivales de cara a las PASO presidenciales. Finalmente no se cruzaron –según supo elDiarioAR–, pero la gestualidad de la ex gobernadora resaltó su afinidad con el alcalde, quien ante los hombres y mujeres de negocios buscó saltar los discursos grandilocuentes que más temprano había planteado la tercera contrincante amarilla, Patricia Bullrich.

“El cambio tiene que ser profundo. Pero hay formas para hacerlo. Si lo queremos imponer a las trompadas, a los gritos, con agresiones, las chances de lograrlo son cero. No sólo porque ya lo probamos y no funcionó, sino también porque este país es republicano y las reformas tienen que pasar por el Congreso”, le dijo el jefe de gobierno a los dueños de algunas de las empresas más importantes del país.

Lo escucharon, principalmente, el anfitrión Eduardo Elsztain (Grupo IRSA), Roberto Murchison (Grupo Murchison), Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Guibert Englebienne (Globant), Federico Braun (La Anónima), Verónica Andreani (Andreani), Agustín Otero Monsegur (San Miguel), Andy Freire (SoftBank) y Carlos Miguens (San Miguel). 

Frente a un auditorio repleto, Larreta se autodefinió de una manera llamativa, similar al ex mandatario Fernando de la Rúa, de quien fue funcionario. “Mis convicciones no cambian. Puede parecer aburrido, pero yo lo llamo coherencia. Vengo a hablarles solo con la verdad. Ustedes saben que no soy un gran orador y algunos hasta dicen que ni siquiera soy carismático. Pero yo vengo a hablarles al hueso, de frente y con la experiencia y la seguridad de alguien que conoce el Estado hace 30 años y que sabe que las soluciones mágicas no existen”, afirmó. 

Entonces habló de la principal preocupación económica: “Si hablamos con seriedad, todos sabemos que la inflación no se resuelve con un slogan ni la economía se estabiliza con una sola medida. Ustedes saben de esto. A los problemas complejos, los atacamos sólo con soluciones complejas”. 

“Los que quieran instalar que yo quiero un cambio a medias, les están mintiendo en la cara”, le dijo a su audiencia, aunque entre líneas enviaba un mensaje a la ex ministra de Seguridad. “Yo estoy para liderar un cambio real y duradero, no cuenten conmigo para bravuconadas inconducentes. Eso, que quede para un reality show”, completó.

Larreta anticipó que su plan de gobierno tiene cuatro características “innegociables”: dijo que va a ser profundo –“sin parches”–, rápido –“la discusión entre shock y gradualismo es abstracta”–, integral –“no hay medidas aisladas”– y duradero –“por 30 años”–. Como objetivo, dijo que va a “terminar con el déficit” a través de un ajuste en las cuentas públicas. Usó la figura de “revisar” y “bajar” los gastos. Planteó la necesidad de que el Banco Central sea independiente y prometió levantar los controles de cambios, pero sin adelantar cuándo, dejando la misma incógnita de Bullrich: “El cepo se va lo antes posible. Un sólo dólar, claridad para todos, transparencia y previsibilidad. Pero difícilmente sea el primer día”. 

También prometió “una baja progresiva de impuestos” y “desregular” la economía, para potenciar lo que identificó como seis sectores económicos que serán sus “motores”: energía, minería, agroindustria, industria manufacturera, economía del conocimiento y turismo. 

También se permitió correrse de la agenda económica y tocar otros temas, que quizás no son sus áreas de expertise. Prometió combatir el narcotráfico y el delito a través de la creación de un Grupo de Élite Antinarcotráfico. “Va a ser como el FBI argentino”, resaltó.

Entre los oyentes de Larreta estaba quien suena su principal aliado interno en JxC, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El titular de la UCR se demoró en su arribo a Bariloche y tuvo que posponer su exposición de este martes a la tarde por la mañana del miércoles. Viajó con su pareja, al igual que Larreta, que tuvo un trato preferencial en el Llao Llao: lo alojaron en la suite presidencial, mismo cuarto donde durmió Bullrich la noche anterior. Para no ser menos, el alcalde aspiró alto frente a los empresarios: “Yo quiero liderar la generación del 23 y quiero que sea reconocida por los libros de historia”.

MC