Javier Milei volvió a proyectarse como figura de la nueva derecha global durante su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Asunción, Paraguay. “Hola a todos. Y si no, no soy yo”, abrió el Presidente, fiel a su estilo, para enseguida dedicar un homenaje al dirigente conservador estadounidense recientemente fallecido, Charlie Kirk. Lo definió como “uno de los mejores divulgadores de las ideas de la libertad” y pidió no dejarse paralizar por su muerte: “Tenemos la obligación de seguir al frente y no claudicar en la batalla por las ideas”.
El mandatario celebró el desembarco regional del encuentro: “Me alegro mucho de que CPAC, la cumbre derechista más importante del planeta, haya llegado a Paraguay. Y espero que pronto esté presente en toda Sudamérica, dando la batalla cultural a lo largo y a lo ancho del continente”. Recordó que la Argentina fue sede de una edición anterior y agradeció a la CEO regional de CPAC, Soledad Cedro, por la invitación. “Es siempre un privilegio para mí aprovechar cada ocasión para llevar las ideas de la libertad a todos los rincones del planeta”, expresó.
Cuando fue la CPAC Argentina Milei se fotografió con Laura Belén Arrieta, quien ingresó al país en un vuelo privado llevando valijas que, según la Justicia, no pasaron por los controles aduaneros. El avión era propiedad de Leonardo Scatturice, empresario ligado a Santiago Caputo y a la SIDE, y organizador del evento.
Ahora el eje central de su discurso en CPAC estuvo en la contraposición entre los caminos elegidos por Paraguay y la Argentina en las últimas décadas. “Paraguay es un ejemplo de lo que hay que hacer en materia económica, tanto para mi país como para el resto de Sudamérica”, sostuvo, y destacó que ese país “hace décadas eligió abrazar las ideas de la libertad”, lo que permitió “que la inflación sea cosa del pasado” y un crecimiento sostenido durante los últimos veinte años. Milei elogió en particular el régimen que “permitió explotar su industria local al máximo, incrementando las exportaciones y generando puestos de trabajo genuinos”, y lo presentó como prueba de que “cuando las regulaciones se acompañan y no estorban, cuando los impuestos son bajos y no ahogan, la capacidad de los países para comercializar crece, creando más bienes y servicios de mejor calidad a un mejor precio”.
En contraste, describió el desempeño argentino de las últimas dos décadas: “Hemos hecho todo de manera diametralmente opuesta”. Enumeró un “Estado elefantiásico con un gasto público enorme”, endeudamiento y default, emisión descontrolada, expropiaciones “sin sentido” y corrupción. “Crecer como país se volvió algo literalmente imposible”, remarcó. Y apeló a una cita de Milton Friedman: “Primero los datos. Entre el año 2012 y el 2024, Paraguay creció a una tasa anual compuesta del 3,1%, mientras que Argentina decreció al ritmo del 0,1% anual. En términos per cápita, estamos casi un 15% abajo. Un retroceso verdaderamente aterrador”.
Milei volvió a presentar su llegada al poder como el punto de inflexión de esa decadencia. “Gracias a Dios, hace dos años los argentinos eligieron cambiar. Decidieron decirle basta a la miseria y en diciembre de 2023 eligieron como presidente a un liberal libertario”, dijo. Y detalló su plan económico: “Pusimos en marcha un plan de orden fiscal, monetario y cambiario que empezó a rendir importantes frutos. Pusimos en orden las cuentas del Tesoro Nacional en el primer mes de gestión, a mitad de año pusimos en orden las cuentas del Banco Central, frenamos la emisión monetaria e hicimos cerca de 9.000 reformas estructurales”.
El Presidente aseguró que la inflación “viajaba al 1,5% diario” cuando asumió y que ahora “es 1,5% en términos mensuales”. Según su relato, eso permitió que “dejara de ser un flagelo” y sostuvo que “el impuesto inflacionario es uno de los impuestos más regresivos que existen”. También presentó indicadores sociales: “La pobreza pasó del 57% al 30%. Es decir, 12 millones de argentinos salieron de la pobreza. Y en materia de indigencia, 6 millones de argentinos que antes no comían hoy sí comen porque salieron de la indigencia”.
Finalmente, Milei destacó haber alcanzado el equilibrio fiscal: “Somos el primer gobierno en los últimos 123 años de historia que tiene déficit cero después del pago de intereses”. Y concluyó con una definición de principios: “Entendimos que la raíz de todos los males de la economía argentina era el déficit fiscal. Ningún proyecto puede construirse sobre la base de gastar más de lo que se recauda. Las veces que se ha intentado, ha terminado indefectiblemente en catástrofe”.
El discurso en CPAC fue el punto de partida de una agenda cargada en Paraguay. Milei partió el lunes por la noche en un vuelo especial desde Buenos Aires y arribó a Asunción en la madrugada del martes. A las 10 de la mañana encabezó la apertura de la cumbre conservadora y al mediodía mantuvo un encuentro privado y un almuerzo con el presidente paraguayo, Santiago Peña. Por la tarde, a las 18.30, tiene previsto disertar sobre “Tecnología y crecimiento” ante 1.500 jóvenes del Foro de Emprendedores Industriales del Paraguay (FEIP).
El miércoles, en el cierre de su visita, hablará a las 10.15 en la Sesión de Honor del Congreso Nacional Paraguayo, frente a legisladores y miembros de la Corte Suprema, antes de emprender el regreso a la Argentina, previsto para las 13.30. En el Gobierno destacan el tono político y diplomático del viaje, con el objetivo de reforzar la alianza con Peña y, al mismo tiempo, mostrarse como referente de la derecha en Sudamérica.
PL/MC