En indagatoria ante la justicia

El prefecto que le disparó en un ojo a Jonathan Navarro se declaró “inocente” y dijo haber cumplido su “deber”

“Cumplí con todos los reglamentos vigentes. Cumplí con mi deber en el resguardo de los objetivos federales, como así también en resguardo de los propios manifestantes y el personal a mi cargo”. Con esa fórmula el prefecto Sebastián Martínez se declaró “inocente” de haberle disparado a Jonathan Navarro en el ojo izquierdo en la represión del 12 de marzo frente al Congreso. El efectivo de la fuerza que conduce políticamente Patricia Bullrich declaró este martes en tribunales en la causa que investiga el accionar policial y que lleva adelante la juez María Servini. 

Martínez está imputado por incumplimiento de sus deberes y tiene prohibido salir del país. La clave está en que disparó una bala de goma con su rifle Byrna TCR de manera incorrecta.

En el expediente se detalla que Martínez “abusó de su cargo de Oficial Auxiliar, y de su función de custodia, integrando la dotación a bordo del móvil Sigla CTUPD-TT-885, dentro de la Agrupación Guardacostas, a cargo del PPCGGE Miguel Alberto Prado, mediante el disparo del arma ‘no letal’ Byrna, modelo TCR, efectuado desde una distancia de entre 5 a 6,5 metros, de una munición Proyectil Químico Byrna Pepper (solución de Oleorresina de Cpasicum (OC) al 5%, de manera contraria a la reglamentación prevista, injustificada y conociendo las consecuencias de ello.

El disparo de Martínez dejó ciego de un ojo a Navarro de manera definitiva. El episodio ocurrió el mismo día en que el gendarme Héctor Guerrero disparó un cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo. 

Guerrero está citado para declarar este miércoles, justo cuando habrá otra marcha importante en las inmediaciones del Congreso contra los vetos presidenciales a la emergencia en el hospital Garrahan y el aumento universitario. Ambos efectivos de las fuerzas federales fueron llevados a la justicia gracias a que fueron identificados por investigaciones independientes de la plataforma Mapa de la Policía.

Martínez intentó ante el juez Ariel Lijo –subrogante de Servini– humanizar su figura y hasta se permitió hablar de cuánto cobra como miembro de la fuerza de Bullrich: “Vivo con mi pareja y mi hija. Mi hija tiene 4 años. Mi pareja trabaja. Entre los dos sueldos no nos alcanza. El mío solo es un sueldo de oficial de prefectura, no pasa del millón de pesos. El de mi pareja está en las mismas condiciones. Está también en la fuerza”, expresó, según la declaración a la que accedió elDiarioAR.

El prefecto se negó a responder preguntas pero cuando se declaró “inocente” agregó: “Cumplí con todos los reglamentos vigentes. Cumplí con mi deber en el resguardo de los objetivos federales, como así también en resguardo de los propios manifestantes y el personal a mi cargo”. 

Martínez no dio más detalles al respecto pero dijo que ampliará su descargo por escrito, como lo aconsejaron sus abogado Juan Carlos Maggi y Martín Sarubbi, quien también defiende al gendarme Guerrero y es conocido por ser un abogado del “gatillo fácil” y asesor habitual del Ministerio de Seguridad.

“Lo único que pido es que esa basura pague por lo que me hizo. Yo ya no tengo la misma vida de antes: pasé momentos de mierda, ya no soy el mismo. Quiero que pague. Ese hijo de puta me disparó a la cara a esa distancia y me pudo haber matado. Igual, no me arrepiento de haber ido, porque fui a defender los sueldos de mi viejo y porque estaba cansado de ver cómo le pegaban a los jubilados”, señaló en su momento Navarro a elDiarioAR semanas atrás cuando se conoció la identidad del prefecto que le disparó. Y agregó: “Quiero que pague por lo que me hizo. Veo los videos y pienso que me pudo haber matado. ¿Por qué no me tiró al cuerpo? Tenía todo el cuerpo para dispararme y me apuntó a la cara. Yo ya no puedo hacer deporte, ya no voy a la cancha, no tengo los mismos reflejos. Tengo el apoyo de mi familia, de mis vecinos, pero es difícil, muy difícil. Que pague, lo único que pido es que pague”.

MC