Reclaman “medidas populares” para sumar votos del oficialismo al acuerdo con el Fondo Monetario

Dicen que suele llegar a las 7.30 y retirarse después de las 21, con una agenda cargada de reuniones en su despacho que abarca desde legisladores oficialistas a funcionarios de la Casa Rosada, y hasta algunos contactos informales con opositores. Esa rutina “24/7” –como lo definieron en su entorno– lleva por estos días Germán Martínez como flamante presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, con el telón de fondo de armar la estrategia parlamentaria que buscará aprobar sin sobresaltos el acuerdo que finalmente el Gobierno cierre con el Fondo Monetario Internacional.  

Consumada la salida de Máximo Kirchner como jefe del espacio y con una treintena de diputados que acompañan su postura en contra del FMI, Martínez trabaja para juntar la mayor cantidad de avales, pero también para saber de antemano qué hará cada diputado en el recinto. Se quiere evitar cualquier sorpresa, según pudo recoger elDiarioAR de distintas fuentes al tanto de las conversaciones que se aceleraron en las últimas horas, aunque lo más probable es que el debate en la Cámara baja ocurra luego de que el presidente Alberto Fernández inaugure las sesiones ordinarias, el 1º de marzo.

La sucesión de reuniones que Martínez acumuló en su primera semana como jefe del espacio comenzó con un encuentro personal con el propio Máximo Kirchner, menos de 24 horas después de haber sido designado como su sucesor. Y el este jueves a la tarde, por ejemplo, se mostró junto al embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, un “amigo y compañero de años”. En el medio, con foto y sin foto, al menos mantuvo encuentros con el secretario de Relaciones Parlamentarias del Gobierno, Fernando “Chino” Navarro, así como diputados nacionales de los cuatro puntos cardinales, como el sanjuanino José Luis Gioja, la catamarqueña Anahí Costa, la formoseña María Parola, la fueguina Rosana Bertone, el bonaerense Julio Pereyra o el porteño Itai Hagman. También dialogó vía WhatsApp con algunos opositores, como el radical Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio

Si bien Martínez se presta a escuchar las necesidades de su interlocutor –como los legisladores que le comparten las problemáticas de sus territorios o electorados– y a su vez presentar los objetivos que tiene su nuevo rol, una constante atraviesa todas las conversaciones: el acuerdo con el FMI. “Tenemos allí una oportunidad para poder acercar todos los elementos que permitan tener la mayor cantidad de apoyo posible”, dijo el diputado esta semana en una entrevista, donde definió el carácter minucioso de su trabajo en términos futbolísticos: “soy mostazamerlista”. “Paso a paso”, aunque por ahora no se espera un cónclave que reúna a todo el bloque en conjunto. 

Pero no todo ocurre en el despacho del presidente del bloque. “Desde la semana pasada, cuando Máximo Kirchner se corrió, los cruces telefónicos y encuentros entre diputados del Frente de Todos se están dando a ritmo acelerado”, contó un testigo de varios diálogos “paralelos”. De manera informal, hay dirigentes de trayectoria en el PJ que colaboran con Martínez para acercar posiciones con otros sectores más duros del mismo bloque del FdT –como La Cámpora– e incluso con referentes de JxC, como Negri –que además se vio con Sergio Massa el martes–, Cristian Ritondo o Emilio Monzó. 

La estrategia oficial 

“Se están acordando todos los términos de la estrategia parlamentaria. El bloque tiene que bajar al recinto sabiendo qué va a pasar”, expresó una fuente del peronismo; dinámica que este medio pudo constatar con un legislador que dialoga con Kirchner y se reunió esta semana con Martínez. Ese principio de acuerdo entre los que están a favor y en contra de votar lo que llegue del FMI, establece como base que aquellos diputados críticos “no van a militar el voto duro” para patear el tablero, sino que se van a sentar en la banca y darán quórum, pero a la hora de la votación se van a abstener. Aún resta en la negociación definir si tomarán la palabra en el recinto o no, aunque resulta difícil que guarden silencio en una sesión que sería histórica algunos de los cerca de treinta diputados, entre los que pertenecen a La Cámpora, al Frente Patria Grande de Juan Grabois, la Corriente Clasista Combativa de Juan Carlos Alderete o el sindicalista Hugo Yasky.

Incluso el diálogo en buenos términos que abrió Martínez podría traer como sorpresa que los críticos acompañen la votación. “Nuestro voto en contra no está cerrado”, señaló el diputado oficialista consultado por elDiarioAR, dejando la puerta abierta a que podrían votar a favor si el acuerdo con FMI está acompañado de un paquete de iniciativas que garanticen la protección de los sectores populares, como podría ser un salario universal para los trabajadores informales, aunque en la Casa Rosada son esquivos por su costo fiscal. Por lo pronto, los críticos esperan señales: “No hay fecha para votar el acuerdo pero sí hay una fecha política que es el 1º de marzo –apuntó el legislador –: si el Presidente va a la Asamblea con un mensaje de consenso, es una cosa; pero si va con un discurso de festejar el acuerdo, es otra”.

El poroteo actual contabiliza que en FdT habría entre 80 y 90 apoyos –de 118 legisladores–, pero si todos dan quórum, los restantes 11 votos para lograr el quórum no serían difíciles de conseguir, ahora que JxC definió que apoyará siempre y cuando el acuerdo con el FMI excluya una suba de impuestos. “Hay mucho optimismo dentro del bloque. Más sabiendo que los diputados que responden al kirchnerismo se van a abstener pero van a estar en el recinto”, expresó un habitante del Congreso. En ese sentido, en el FdT hay una línea de trabajo que abona la idea de acelerar los tiempos, confiados en que el Gobierno y el Fondo ya tienen acordada la letra chica, por lo que podría haber un llamado a la comisión de Presupuesto y Hacienda –que comanda Carlos Heller– para el miércoles próximo, incluso invitando a Martín Guzmán a participar, y sesionar el jueves. 

En el despacho del presidente del bloque son más cautos –“el tema del FMI genera mucha tensión, no lo vemos para extraordinarias”–, pero sí confían en que podría avanzarse en lo que queda de febrero con una sesión extraordinaria para sacar algunos de las iniciativas que envió el Ejecutivo y que ya cuentan con cierto consenso de todo el arco político. Se avanzaría con la ley de respuesta integral al VIH y Hepatitis Virales –que ya fue tratado en la comisión de Salud–; la promoción de la Formación y del Desarrollo de la Enfermería; el proyecto de industrialización y comercialización de la planta cannabis –que tiene media sanción del Senado–; y las iniciativas ambientales de creación del Área Marina Protegida Bentónica “Agujero Azul”, el Parque y Reserva Nacional Ansenuza, en la provincia de Córdoba, y otro en el Islote Lobos, en la provincia de Río Negro. En esa sesión extraordinaria, sin el FMI en la orden del día, todos los diputados del FdT se mostrarían por primera vez en bloque, ahora conducidos por Martínez.

MC