El estratega de Javier Milei

Santiago Caputo tiene a un espía de la SIDE como custodia personal, pese a que no es funcionario del Gobierno

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El martes pasado, cuando el Gobierno comenzaba a ensayar una respuesta al golpe en las elecciones bonaerenses, Santiago Caputo se bajó en la explanada de la Casa Rosada desde una camioneta Toyota SW4 negra –cuya patente termina con 99 MZ– y un hombre con saco gris le abrió la puerta. El domingo, dos días antes, el asesor presidencial protagonizó una escena similar en el búnker de La Libertad Avanza en La Plata: se bajó del mismo vehículo y fue acompañado por la misma persona para entrar, cuando caía la tarde, al salón Vonharv de Gonnet. Acompañante y camioneta se vieron también en otras postales donde estuvo el consultor-estratega de Javier Milei bajo la luz de los medios de comunicación: en las inmediaciones del hotel Libertador durante la noche de las elecciones porteñas que ganó Manuel Adorni –el 18 de mayo– y al ingreso de los estudios del Canal de la Ciudad cuando fue el debate de candidatos porteños –el 29 de abril–. La secuencia no tendría importancia pública salvo por un detalle revelador: quien acompaña al estratega es un agente de espionaje. Conclusión: pese a que no es funcionario nacional, Santiago Caputo tiene como custodio a un espía de la SIDE.

La ley de inteligencia resguarda la identidad de los agentes, por esa razó elDiarioAR no publica ni la imagen y su nombre. Pero su identidad fue cotejada y confirmada por al menos tres fuentes distintas vinculadas tanto a la Secretaría de Inteligencia del Estado como a la Bicameral de Inteligencia del Congreso, integrada por diputados y senadores. Este medio consultó a voceros en la agencia pero al cierre de esta edición no obtuvo respuestas al respecto.

El hecho de que Caputo se mueva con un custodio de la SIDE sí llamó la atención a especialistas y opositores consultados por este medio. Por un lado, como ya se dijo, el asesor no es funcionario. Por otro, los agentes de “La Casa” –como se denomina en la jerga al organismo– no protegen a personas que no sean sus propios jerárquicos. En los últimos años nadie que no sea interventor o “Señor 5 u 8” –el titular y su vice– tuvo custodia.

El ex socio de la consultora Move Group tiene un contrato con el Gobierno: su vínculo como “Consultor II” es con la Secretaría General de la Presidencia, que depende de Karina Milei, bajo el marco del Decreto N° 1109/17. Tiene una remuneración equivalente a 3.750 URS (unidad retributiva de servicios), según detalló un informe de Guillermo Francos al Congreso. Esa suma corresponde actualmente a unos $3.100.000 mensuales.

La SIDE está encabezada por Sergio Neiffert, quien está secundado por Diego Kravetz. Ambos fueron ubicados allí por Caputo, luego de que se desplazó de la Casa Rosada a Nicolás Posse, que había puesto como interventor-jefe de los espías al abogado Silvestre Sívori antes de dar de baja la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

El beneficio de tener custodia de la SIDE corona para Caputo su fuerte apuesta y obsesión por el espionaje: siempre tuvo interés en los servicios de inteligencia, al punto que en 2007, antes de ingresar a la facultad de Ciencias Sociales de la UBA para estudiar Ciencia Política, cursó tres años de Ingeniería en Informática en la Facultad de Ingeniería del Ejército. Según publicó la revista Anfibia, el sueño del asesor “era trabajar en la Secretaría de Inteligencia, pero se frustró cuando el agente que lo estaba reclutando le dijo que ese mundo ‘era una mierda’, que ‘no había laburo real’ y que ‘eran todos unos ñoquis’”.

La SIDE de Caputo ya acumula otros escándalos. El año pasado el Congreso vetó en una decisión histórica una asignación de $100.000 millones en materia de fondos reservados para espionaje. Y recientemente se reveló un informe interno con seguimientos a referentes políticos, sindicalistas y también grupos de jubilados, algo prohibido por ley.

“Para ser parte de la SIDE tenés que estar formalmente incorporado, ser parte de la estructura de inteligencia. No puede ser que un personaje externo tenga incidencia en la inteligencia nacional, y mucho menos que la maneje como parece ser este caso”, cuestionó un miembro de la Bicameral de Inteligencia del Congreso. Ese cuerpo está presidido por el senador radical Martín Lousteau y secundado por el diputado peronista Leopoldo Moreau. “Es absurdo incorporar al Servicio de Inteligencia a personas que no tienen responsabilidades funcionales”, agregó la voz legislativa consultada.

“La SIDE no está para ser guardaespaldas de funcionarios. Su función no es proteger a una persona, sino proteger la seguridad nacional. En determinadas situaciones podrían proteger a alguien si lleva consigo una información o algo que puede poner en riesgo la seguridad nacional. Pero acá la pregunta sería: ¿por qué Santiago Caputo tiene que ser un protegido, además de que no es funcionario? ¿Qué cosas sabe o maneja que tiene que tener a un agente de la SIDE custodiándolo?”, planteó uno de los especialistas en la materia. 

Se desconoce con qué argumento oficial el asesor tendría guardaespaldas. El Presidente, por caso, está protegido por Casa Militar, y los funcionarios –ministros y secretarios– por la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad, hoy a cargo de Patricia Bullrich. Una fuente al tanto de las responsabilidades de la PF bullrichista aseguró que nunca tuvo instrucciones para proteger a Caputo.

En el decreto 1311/2015 –la Doctrina de Inteligencia Nacional aún vigente pese al cambio de AFI a SIDE– se establece que está prohibido que los servicios de inteligencia asuman funciones de seguridad interior, represión, custodia o policía, que corresponden a las fuerzas de seguridad y a las fuerzas armadas según la ley. Expertos especularon con que podría haber una resolución “secreta” que habilite darle protección a personas ajenas a la institución, decisiones que son más difíciles de rastrear.

El uso de un custodio personal para Caputo significa para la SIDE destinar recursos humanos pero también económicos que deberían cubrirse a través del erario público. El vehículo tiene chofer y tendría que afrontar gastos de viáticos, combustible y eventuales hospedajes. “La guita para custodias y seguimientos sale de los fondos reservados”, recogió este medio.

En mayo pasado el Gobierno reasignó $25.250 millones al presupuesto de la SIDE, de los cuales $8 mil millones corresponden a fondos reservados, cuyo uso específico no se hace público. Fue la tercera ampliación presupuestaria para el organismo en la gestión mileísta y el total para ese entonces ascendió a $80 mil millones, con casi el 20% destinado a fondos reservados, según detalló el sitio Chequeado. Dichas partidas se hicieron a través de una decisión administrativa firmada por el Jefe de Gabinete, que no requiere revisión del Congreso –como el DNU que se volteó el año pasado–.

elDiarioAR no pudo precisar si la camioneta en la que se mueve Caputo también pertenece a la flota de la SIDE, aunque una fuente interna aseguró que se la ha visto en el garaje del organismo, muy cerca de la sede central y a metros de la Casa Rosada. Está registrada en Avellaneda, hasta hace pocos meses se vendía por internet en Caleta Oliva y tendría multas de más de $500.000. 

“Tanto con el auto como con la custodia en principio parece verificarse una malversación de caudales públicos, salvo que una disposición secreta del Presidente haya ordenado a la SIDE darle un auto y custodia para su seguridad, aunque en realidad es comodidad”, aguijoneó un legislador opositor. “Si no sos de la Casa no podrías tener custodia, pero no es raro que tengan algunas personas vinculadas políticamente con la SIDE”, contrastó una fuente que conoce por dentro el edificio de 25 de Mayo 11, aunque evitó dar más detalles.

Regulado o no, habilitado o no, en las distintas escenas que registró elDiarioAR en el último año se lo vio al asesor preferido de Milei con el mismo agente, cuyos movimientos son ineludiblemente de custodio: abre y cierra las puertas de vehículos con técnicas de operativos de seguridad, y en un video hasta se lo ve con un equipo de comunicación en las orejas. Santiago Caputo, sin ser funcionario público, se mueve a diario con los privilegios que da el poder.

MC