¿Cómo muta el coronavirus y qué hacer para prevenir nuevas variantes?

La vacunación y medidas de prevención, los pilares para que no aparezcan nuevas variantes más transmisibles de Covid-19

La variante Delta del coronavirus, detectada por primera vez en la India, es hoy la predominante en Reino Unido y continúa en expansión por todo el mundo, con síntomas que, según expertos, se asemejan más a un resfriado que a los síntomas clásicos. En Argentina se detectaron ya tres casos. Desde el inicio de la pandemia, el virus sufrió múltiples mutaciones, como las mal llamadas británica, la de Manaos y Río de Janeiro, la de California o la Andina.

¿Por qué aparecen estas nuevas variantes?

Los virus, como el virus de la Covid-19, necesitan infectar a un organismo para reproducirse. Cuando ingresan a la célula, generan una copia de su material genético y en estas copias pueden ocurrir errores que den lugar a mutaciones en su estructura. “Así como nosotros tenemos ADN, los virus pueden tener ADN o ARN. Ese es el genoma viral. Está formado por una cadena de nucleótidos, cada nucleótido es una cadenita de lo que es el genoma. El genoma tiene una determinada secuencia de esos nucleótidos. Cuando el virus se replica, tiene que ir poniendo cada nucleótido en esa secuencia para que no haya errores”, explica Rosana Toro, jefa de laboratorio del Hospital San Roque de Gonnet y docente de Virología Clínica en la Universidad Nacional de La Plata, en diálogo con elDiarioAR.

Los virus se replican muy rápidamente y no tienen capacidad de corregir errores en la secuencia. El coronavirus tiene pero, como se multiplica tan rápidamente, los comete”, cuenta. “Cuando comete errores, puede ser que el virus no sea viable, puede que sea un virus viable, puede que la variación haga al virus más transmisible, puede que afecte más severamente”.

Las mutaciones que se generan en el genoma pueden provocar que cambie el comportamiento del virus. “Cuando uno dice que aparece una nueva variante, quiere decir que aparece una secuencia distinta de la secuencia original que de algún modo le otorga al virus características biológicas que lo diferencian de la secuencia anterior. Por ejemplo, una mayor transmisibilidad, que esté más adaptado a la transmisión interhumana”, dice a elDiarioAR Lucía Cavallaro, presidenta de la Sociedad Argentina de Virología.

En cuanto a si debería preocuparnos que las variantes puedan volverse más letales, advierte que “si son más contagiosas, aunque no sean más patógenas, virulentas, estas variantes van a producir un mayor número de muertes”.

Lo que estamos viendo es la introducción de un nuevo virus a una población humana”, destaca Cavallaro. “La variabilidad es parte del gran número de transmisiones que se han producido en el mundo. Cada vez que se introduce un cambio sobre la versión original que mejora la capacidad replicativa del virus, a partir de un individuo, se infecta un mayor número de personas. Son mutaciones que le dan una ventaja al virus, sino no desplazarían a linajes anteriores. Estamos observando la adaptación del SARS-CoV-2 a la población”.

Estas variantes se pueden categorizar en variantes de interés y de preocupación. “Es de interés cuando aumenta con frecuencia en una localización geográfica y aparece en otros lugares pero no se sabe a ciencia cierta si tiene mayor transmisibilidad. Con las variantes de preocupación, se piensa en mayor transmisibilidad, mayor severidad de las infecciones, menor protección o mayor resistencia a las vacunas, al plasma convaleciente o frente a antivirales, que en el caso del coronavirus todavía no tenemos”, comenta Cavallaro.

¿Cómo hacemos para que haya menos variantes circulando?

“Lo ideal es que el virus circule menos y para eso tenemos que disminuir los casos. Cuando hay muchos casos, el virus se replica a mayor velocidad, encuentra un lugar donde está cómodo, se replica rápidamente, hay más posibilidad de que cometa errores y, por lo tanto, de que aparezcan nuevas variantes. Esas variantes no sabemos, a lo mejor el virus causa menos o más severidad. No sabemos qué es lo que puede pasar en la evolución viral”, sostiene Toro.

Cavallaro destaca la importancia de vacunar a la mayor cantidad de la población posible con dos dosis, mantener actualizados los kits de detección y no dejar de lado las medidas de prevención. “Es importante vacunar a muchas personas con una dosis, pero lo que se está viendo con la aparición de nuevas variantes es que no es suficiente sino que hace falta vacunar con dos dosis”, afirma. “Es sumamente importante que avancemos con la vacunación, sobre todo porque vamos a poder aspirar a que se corte la transmisión. También influye la conducta individual para cortar la transmisión, no podemos relajarnos. Con las nuevas variantes, se considera que hace falta un menor número de partículas virales para que te puedas infectar”.

MC