Covid-19 y reinfecciones: ¿Cada cuánto me puedo volver a contagiar?
La variante ómicron de Covid-19 predomina en todo el mundo y su alta transmisibilidad mantiene los niveles casos altos y los sistemas de testeos, saturados. Sucede que además, no sólo es más contagiosa, sino que es más probable volver a infectarse en poco tiempo. Un estudio de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido advirtió que el riesgo de reinfectarse de coronavirus con el linaje detectado en Sudáfrica es 16 veces mayor al de Delta.
Así, una persona puede volver a tener un resultado positivo para la enfermedad entre 45 y 90 días después de la primera infección. Esto sucede porque ómicron tiene una capacidad “sustancial” para evadir la inmunidad de una infección previa por Covid, es decir, alude los anticuerpos naturales generados por un evento previo.
De acuerdo a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, “reinfección” significa que una persona “se infectó, se recuperó y luego volvió a infectarse. Después de recuperarse del COVID-19, la mayoría de las personas tienen algo de protección para no volver a infectarse. Sin embargo, las reinfecciones por COVID-19 ocurren”. En España, en tanto, para considerarse un nuevo contagio debe haber un periodo de al menos tres meses (90 días) entre los dos positivos, para evitar confundirlo con una recaída, y tratarse de virus con cierta variación genética, publicó elDiario.es.
Por otro lado, una investigación del Imperial College de Londres arrojó resultados más alentadores al indicar que el riesgo de reinfección con ómicron es 5,4 veces mayor que con Delta, incluso con dos dosis. Si bien con las anteriores variantes también se registraban situaciones similares, ocurrían principalmente en individuos con el sistema inmunológico debilitado.
Características de la reinfección
Especialistas coinciden en los reinfectados suelen hacer enfermedades leves y, cuando están vacunados, tienen un menor período de transmisión de la enfermedad. Además, existe la posibilidad de contagiarse primero de una cepa y al poco tiempo de la otra. El infectólogo Hugo Pizzi explicó a elDiarioAR que “el virus genera nuevas variantes en su afán de persistir en el organismo. La persona vacunada no muere, pero cuando está cerca de algo que es nuevo se va a infectar, porque no conoce esa presentación”.
Los síntomas pueden variar de un contagio al otro. “Se ha demostrado que cuando uno se contamina con ómicron, hace cuadro dolor de cabeza, fiebre y cansancio, no afecta pulmón, no afecta a los nervios que tienen que ver con el gusto y el olfato, como con la delta”, detalló el experto en diálogo con este medio.
Salvador Peiró, médico especialista en salud pública e investigador en farmacoepidemiología de FISABIO, una fundación de investigación biomédica en España, dijo en una entrevista con BBC Mundo que si bien la posibilidad de reinfección existe, son “extremadamente raras en los meses siguientes tras haber superado el COVID-19” y aún más en personas con tres dosis aplicadas.
“Lo que sabíamos de variantes previas es que las personas con inmunidad híbrida (vacunadas + infección) desarrollaban una respuesta inmunitaria más potente y duradera que las sólo vacunadas o sólo infectadas”, indicó el experto alertó: “ómicron ha sido capaz de contagiar a personas que ya han pasado la enfermedad o que ya se han vacunado, al menos cuando ha pasado un tiempo (más de cinco o seis meses) desde la vacunación o infección”.
EM
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