Un niño de 10 años resultó herido en el rostro por disparos de balas de goma durante un operativo policial realizado por efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) en el barrio IAPI de Quilmes, frente a un comedor comunitario. Según informaron fuentes oficiales a Tiempo Argentino, el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso la separación preventiva del agente involucrado mientras avanza la investigación de Asuntos Internos.
El hecho ocurrió este jueves en las inmediaciones del comedor “Es la hora feliz”, cuando una camioneta de la UTOI desplegó un operativo que incluyó requisas de documentación y detenciones en la vía pública. Testigos afirman que la intervención policial generó tensión entre los presentes, lo que derivó en empujones y disparos de municiones no letales.
En ese contexto, el niño se asomó por la ventana del primer piso de su casa para ver lo que sucedía y fue alcanzado por al menos cinco impactos de balas de goma en el rostro. Fue trasladado de urgencia por su familia a un hospital cercano, donde se encuentra fuera de peligro.
Organizaciones sociales y de derechos humanos repudiaron el accionar policial. Desde el Polo Obrero difundieron un video que muestra el despliegue de las fuerzas de seguridad sin una justificación clara, y exigieron explicaciones al gobierno provincial.
Por su parte, Amnistía Internacional recordó que las fuerzas de seguridad están obligadas a cumplir normas estrictas sobre el uso de la fuerza, especialmente cuando hay niños y niñas involucrados. “Los menores son más vulnerables al daño físico y psicológico, y este tipo de prácticas constituye una amenaza directa a su integridad”, advirtieron.
La investigación continúa bajo la órbita de Asuntos Internos, que deberá determinar si se trató de un uso indebido de la fuerza por parte de la Policía bonaerense.
MM